¿𝚅𝙰𝚂 𝙰 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙰𝚁?

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¿No les ha pasado que están haciendo una actividad al aire libre y escuchan algo que hizo que salieran corriendo rumbo a un bosque, escapando de quién sabe que?...

Bueno, a Yerin le acaba de ocurrir.

Si, era algo estúpido pensar que alguien corriera al bosque buscando escapar pero... ¿Quienes somos para juzgar?.

— ¡Yerin, detente!— Gritó una SinB que apenas y podía regular su respiración.

Yerin hizo caso del llamado deteniendo su paso de golpe, volteando a todos lados en busca de "ese" algo que las perseguía. SinB solo posó sus manos en las rodillas intentando recuperar el aire perdido.

— ¿Ya no nos sigue?— Preguntó la castaña de forma agitada.

— No sé ni de qué venías escapando— Confesó la menor.— Solo saliste corriendo, me preocupé y solo te seguí

— ¿Y que tal si escapaba de ti?— Soltó de la nada haciendo que la menor se pusiera firme.

— ¿Estás hablando en serio?— Preguntó en un tono un tanto ofendido.

— Estoy bromeando, princesa del hielo

— Menos mal— Gruñó— ¿Me puedes decir de que escapaste? Y espero que no sea de mi

— De lo que sea que ocasionó ese horrible sonido— Se removió en su lugar al recordar aquellos insistentes sonidos de metales siendo arrastrados y ventanas siendo arañadas.

SinB ladeó su cabeza con una cara de confusión— ¿De que estás hablando?

— Solo olvídalo— Dijo rendida viendo a los alrededores.

— ¿En serio?— Preguntó confundida por la actitud de su compañera pero nunca recibió respuesta— Okey está bien, dime ¿Dónde estamos?

— No lo sé, SinB

— Perfecto, es justo lo que quería escuchar

— Pues no lo sé, ¿sabes? no soy experta en bosques— Reprochó Me recuerda mucho al bosque del que me contaba mamá.

— ¿El bosque donde estaba el edificio abandonado? Mi suegra tenia una gran imaginación

— Tiene, SinB— Corrigió.

— Si... claro, tiene— Mencionó un poco apenada.

— ¿Lo comprobamos?

— Estamos en un bosque a solas.... Yo quisiera que comprobemos otra cosa—Propuso de manera pícara mientras se acercaba a Yerin.

El estar a solas nunca había sido una gran idea para este par porque siempre terminaba pasando algo, pero ¿Quién podría decirles algo? Por algo buscaban estar a solas.

La espalda de Yerin chocó contra el tronco de roble de un árbol, y sin darse cuenta SinB estaba presionando su cuerpo contra el suyo mientas que intentaba seguirle el ritmo al beso.

El sonido de los pájaros volando por arriba de los árboles, la hierba crujiendo al ser pisada y... Respiraciones agitadas, reinaban el lugar.

Eun- Eunbi, espera— Yerin arqueó la espalda separándola del tronco, removiendose en el mismo lugar.

— ¿Por qué? ¿No te gusta?

— No es eso, solo escuché al-algo extraño— Intento de manera muy débil apartarla por los hombros.

La menor no hacía caso de lo que le decían porque, si bien estaba demasiado ocupada, no había logrado escuchar algo que no hubieran sido los jadeos de Yerin pronunciando su nombre.

Hubiera seguido así de no haber sido por el sonido de un arbusto, como si algo o alguien hubiera pasado corriendo. La hizo detenerse en seco.

— ¿Escuchaste eso?— Preguntó dirigiendo la mirada de dónde provino el sonido.

— Claro que si, te lo estaba diciendo— Reclamó— Mejor llama a alguien antes de que pase algo— Comentó arreglandose la parte superior de su camisa de botones.

— Claro— Sacó su móvil tecleando algo y llevándolo a su oreja— Creo que fue un error seguirte

— Vamos SinB, no es para tanto. Solo llama a alguien y que nos venga a buscar.

— Otro problema, ni siquiera deja llamar, no hay señal.

— Perfecto, ¿Qué hacemos?

— Yo que sé, creo que una buena idea no movernos de aquí para que... ¿Yerin dónde vas?

— Creo que es mejor caminar y buscar una salida que esperar aquiMencionó mientras arrancaba una hoja del árbol.

— Creo que no.

— Entonces quédate sola— Alzó los hombros alejándose de la menor.

SinB detestaba a Yerin, detestaba lo complicada y necia que podría ser algunas veces, pero a su vez la amaba con todo su corazón, la amaba de una manera tan grande que todo defecto era menos. Hay veces que dicen que el amor es más grande que cualquier otra cosa y en caso de SinB sería soportar las decisiones necias y poco acertadas que su amada tomaba.

No quería quedarse sola y mucho menos que Yerin se fuera y se quedará sola complicando cualquier oportunidad para salir. Pensó en el peor de los casos si es que la dejaba sola, nunca se lo perdonaría a ella misma.

— Espera... Es mejor que vaya contigo

A regañadientes empezó a caminar atrás de su novia que parecía de todo menos preocupada de como salir de aquel laberinto de árboles.

Mientras Yerin cantaba felizmente con pasos relajados, la cabeza de SinB trabajaba en todas las formas posibles de escapar por su cuenta, si esperaban que alguien fuera en su búsqueda sería una perdida de tiempo.

— ¡SinB!— Gritó Yerin a lo lejos alertándola.

Corrió lo más rápido que pudo por dónde venía la voz de su novia preparada para cualquier escena emergencia que pudiera presentarse... Pero no, solo era Yerin enfrente de un ¿Edificio?.

— Ves, mamá tiene razón— Alegó la rubia.

— Supongo que si.

— Ven, hay que entrar— Yerin estaba convencida de entrar tanto así que intento agarrar la mano de SinB y llevarla consigo, de no haber sido porque SinB pensaba diferente.

— ¿Qué? No, ¿Piensas entrar?

— ¿Por qué no?

— Puede ser peligroso. No estamos en un parque infantil, Yerin, es un bosque que tiene un edificio en un estado bastante bueno para ser tan viejo.

— Pues eso significa que lo han mantenido bien, además, se está haciendo de noche, no quieres que nos quedemos aquí donde no pueden  pasar muchas más cosas ¿O si?

— ¿Me estas coqueteando?

— No lo sé, tal vez si, tal vez no. Mejor entremos para comprobarlo, no quiero dormir aquí afuera.

SinB no mencionó nada más, pensando en la decisión que estaba por tomar, pero sintió como su brazo era nuevamente jalado queriendo que empezará a caminar, por instinto de miedo se detuvo de nuevo.

— ¿Segura que quieres entrar?

— Claro. Ven deja de pensar y solo entremos.

No pudo detenerse de nuevo o poner alguna traba para pensar más, simplemente fue arrastrada hacia adentro. Tal vez Yerin tenía razón y entrar era mejor en vez de quedarse en un lugar lleno de tierra, sin ninguna protección.

Al fin y al cabo, ¿Qué es lo peor que puede pasar?

¿𝙼𝚎 𝙱𝚞𝚜𝚌𝚊𝚜? || 𝚂𝚒𝚗𝚁𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora