Es a ti a quien ella ama

Sola

"No sé cuándo me enamoré de ti, pero ahí estaba el amor más imposible del mundo" – AUTOR DESCONOCIDO

NAT

Sali al patio y los vi juntos abrazados, bueno más bien vi a Zac abrazándola porque ella tenía los brazos laxos a sus lados, para después soltarla mientras mi padre la tomaba en otro abrazo, ¿cómo es que complique tanto las cosas? sabía lo que les estaba haciendo, fui envidiosa y hasta cruel, me aproveche del cariño que ella me tiene para obligarla a alejarse de él y ni siquiera creo que tenga idea de mis reales intenciones.

Es más, yo misma tarde en darme cuenta de mis sentimientos, como mis "celos" de amiga no eran normales, como poco a poco comencé a amar y disfrutar cosas sencillas de ella como verla bailar, verla reírse hasta que le doliera el estómago o como hablaba y se contestaba ella misma mientras estaba concentrada en su trabajo, no lo sé, simplemente ocurrió. Suspire, a mal paso darle prisa

Camine hacia ellos y odie que ella desviara la mirada de la mía, si tan solo supiera que no es ella la que debería sentirse avergonzada.

-Hola Nena!!- exclamo papá – le estaba contando a Juls que reserve el club campestre para tu boda, afortunadamente tengo un conocido dentro y me coló en la lista de espera.

-Si ammm... Juls puedes venir conmigo un minuto – abrió los ojos sorprendida, pero asintió. 

La dirigí dentro de la casa, pero en todos lados había mucha gente, le pedí saliéramos y comenzamos a caminar hacia el final de la calle, donde había un pequeño parque con un kiosco, justo cuando llegamos comenzó a chispear, me gire dándole la espalda como si estuviera muy interesada en ver el agua caer, entonces ella hablo.

-Nat si estas incomoda con mi presencia aquí, me puedo ir.

-Qué?! No, claro que no.

-Es solo que... para ser sincera creo que tampoco quiero estar aquí.

Gire mi rostro y la mire, había cansancio en su mirada y algo más que me dolió, había espacio entre nosotras y ni siquiera le había dicho aún. Me acerque a una orilla del kiosco y me senté en la orilla, subí mis piernas y gire mi rostro para ver el agua caer.

-Lo lamento Juls, soy la culpable de que te sientas así.

-Claro que no, estoy...

-Déjame terminar... - suspire – mierda no se ni como decírtelo – solté una risa histérica y pase mis manos sobre mi pelo y mi rostro tratando de retener las lágrimas.

Supongo ella percibió que algo no andaba bien porque se acercó a mi y coloco una de sus cálidas manos sobre mi rodilla y con la otra comenzó a acomodar mi cabello tras de mi oreja como si fuera una niña pequeña y necesitara ayuda.

-Nat que ocurre? Estas temblando.

¿Temblando? Lavante una mano y efectivamente estaba temblando, mierda.

-Juls yo... yo te quiero.

-Yo también Nat, pero me estas asustando – dijo mientras limpiaba una lagrima que rodo por mi mejilla – oye Zac solo...

-Esto no es sobre Zac, es sobre tu y yo - levante la mano y acaricie su mejilla.

-No me quieres como yo te quiero a ti, de eso estoy segura – la vi boquear estaba a punto de interrumpirme para decirme que eso era falso, era claro que lo estaba entendiendo fuera del contexto que realmente yo queria darle, así que le negué con la cabeza indicándole que no siguiera y solté su rostro.