Ni siquiera lo sabe

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"Entonces le pregunté: ¿Cómo es posible que una misma persona te haga sentir de lo mejor y al mismo tiempo por cualquier error te haga sentir de lo peor?... Me respondió: Se llama amor" – AUTOR DESCONOCIDO

ZAC

Se porque me dijo eso, su subconsciente le decía que tenía novio y no importaba si estaba mal con él, no estaba bien lo que estábamos haciendo, pero para ser sincero no quería pararla, me sorprendí de que ella tomara esta actitud tan dominante, no se que mierda paso allá afuera seguramente algo en las benditas bebidas que nos dieron o en el humo que aspiramos pero estaba muy excitado y por mas que trate de disimularlo y distraerme con algo más, ella no me lo dejo tan fácil.

Traía puesto un short blanco pegado y corto junto con una blusa blanca delgada muy floja de tirantes que si la movías solo un poco dejaría fuera un hermoso seno, nuestros besos y caricias eran frenéticos y desesperados, la gire en la cama dejándola bajo de mi y me pegue a ella no más bien me restregué en ella, no estaba teniendo cuidado yo era más pesado pero no me importaba, movía mis caderas sugestivamente entre sus piernas, la escuchaba gemir mientras pasaba mi lengua en su cuello, sumergí una de mis manos bajo su blusa, necesitaba tocar más de ella.

-Zac

-Shhh – sé que me diría que parara, pero no podía y no quería.

La sentí colocar sus manos en mi espalda y acariciarme mientras que poco a poco las bajaba hasta introducirlas dentro de la cintura de mi pantalón de pijama para tomar mi trasero con fuerza, la tome en un beso nuevamente mientras ella me incitaba a empujar mis caderas con fuerza hacia ella, teníamos mucha ropa encima, entonces escuche un ruido fuera de la choza como risas de niños, al parecer no todos mis sentidos estaban apagados, debía parar antes de que pasara algo más, no quería que ella después se arrepintiera.

Me despegue de golpe como si quemara y me aleje a la otra orilla, escuche su gemido lastimoso por la ausencia de mi cuerpo contra el de ella.

-Zac

-Juls creo nos pusieron algo en las bebidas que nos dieron o tal vez el humo que aspiramos.

-Si – murmuro.

-Voy a salir por un poco de aire.

-No – me tomo de un brazo – no me dejes sola – a mi mente solo vino la imagen de ese tipo mirándome con una sonrisa y se me heló la sangre, me lo imagine entrando aquí con ella, NO, era claro que no la dejaría sola

-Bien, hay que controlarnos Juls, no está bien, al menos no como está pasando – asintió, pero se pegó a mí de nuevo,  esta iba a ser una noche muy larga.

JULS

No paso nada mas que besos y caricias muy pero muy intensas entre Zac y yo pero con eso fue suficiente, hubo momentos en la noche que yo lo despertaba mientras lo acariciaba y teníamos una mini sesión intensa de caricias y otra veces era él quien me despertaba con sus caricias y besos frenéticos, en algún momento siempre uno de los dos entraba en razón y lo paraba, cuando digo que con eso fue suficiente es porque ahora que se cual es su forma de pensar acerca de las relaciones me daban ganas de golpearlo por lo tonto que era no veía lo que me estaba haciendo, gire para verlo y estaba boca abajo sobre la cama durmiendo plácidamente, todo me llamaba a acercarme a él pero me pare de la cama, ya estaba amaneciendo.

-Te odio... me estas enamorando y ni siquiera lo sabes – le reproche a un Zac dormido mientras salía de la choza para tomar un baño.

ZAC

Es a ti a quien ella amaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora