La carta de suicidio de la chica de ojos color sol

Todo por el inicio

Bien empecemos antes de que me arrepienta de esto. Mi nombre no es importante así que no lo diré, no tiene caso porque al final te olvidaras de el.

Tengo dieciséis años y dentro de unos meses más cumpliré los diecisiete, será una pena porque yo ya no estaré aquí.

Mi vida al principio no era tan mala ¿sabes?, era bastante buena y feliz pero las cosas cambian y eso tuve que aprenderlo a la mala.

Desde que nací, mis padres están divorciados, esto no me afectaba mucho ya que desde siempre estuve con mi madre pero para ella las cosas estaban algo difíciles, con solo un trabajo no se daba abasto para mantener a una niña asi que decidió conseguir otro para sustentarnos, esto hizo que yo me quedara sola por lagos periodos tiempo. Al principio no me agradaba mucho la idea pero al poco tiempo me fui acostumbrando a eso. Mi niñez transcurrió de una forma bastante agradable y pacífica, tenía amigos, jugaba y me divertía bastante. Mi adolescencia fue un poco más pesada, casi no tenía amigos y yo era más reservada, muchos niños me molestaban por lo mismo, decían que era demasiado aburrida para mi edad pero nunca me importo porque al final del día llegaba a casa y mi madre me decía que todo estaría bien, a ella casi no le contaba mis problemas, tenía bastante con su trabajo como para preocuparse por mi.

Cuando tuve la edad de trece años me mudé a casa de mi abuela por petición de mi madre y por mayor comodidad ya que la secundaria a la que asistiría me quedaba más cerca de su casa y era mas fácil ir de un lugar a otro. Al principio debo admitir que todo era bastante bueno, mi abuela me llevaba y me recogía de la escuela, platicábamos sobre cosas que nos hacían reír, comíamos en paz, me ayudaba con mi tarea, etc. en fin todo era perfecto de una u otra forma; pero no sé en que momento todo eso empezó a cambiar de una horrible manera.