Dos

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Me encontraba en la casa de Ashton, tenía que relajarme un poco. Con tantas faltas literalmente tenía más tareas encima que debía hacer bien para poder compensar mis salidas. Y que mejor que estar con Ashton un rato. Gran idea Jason.

—¡Pero disparale! —me grito mi amigo en pleno juego—, ¡Joder! ¡Jason, matalo!

—¡No ves que es lo que trato de de hacer! ¡Está muy difícil! —me queje.

—¡No puede ser! —el juego acabo porque perdimos. Ashton se levantó de golpe arrojando el control a la cama furioso.

Yo me revolví el cabello dándole una sonrisa burlona a mi amigo.

—Ya pero no te vas a molestar por un simple juego, mira que pronto podremos pasar la misión. —le dije.

—Ay por favor, Jason. Hemos tratado de pasar este maldito nivel toda la semana y seguimos igual de estancados en la misma parte. ¡Te dije que le dispararas!—exclamo distraído y molesto.

Dato innecesario: a Ashton no le gustaba perder.

Yo le sonreí con calma. Ambos éramos totalmente opuestos.

El era irresponsabilidad, ira y descontrol mientras yo era responsabilidad, calma y control.

Totalmente opuestos.

—Es que tú eres demasiado dramático en serio —le dije—, Tiene tres llamadas perdidas, quizás es Aurora. Deberías responderle.

El tomo el teléfono y maldijo en voz baja.

—Ella fastidia demasiado —comento rodando los ojos. Yo arrugue mi rostro... Si no le gustaba estar con ella ¿Para que la seguía teniendo de novia?—. Ire a ver a Jennifer a ver si ella si logra enviarme las respuestas del examen. —me informo.

Yo suspire cansado. El no iba a cambiar.

Mi teléfono sonó en ese mismo momento y mire de quién era la llamada.

Flor.

Otra vez. Me dije mentalmente.

Tome el teléfono y descolgue.

—¡Jason! Es bueno volver a saber de ti, pero como sabes tú madre está otra vez en el hospital...

—Ya voy en camino, Flor. —ella me dió un «okay» en respuesta y me levanté de la cama para poder salir.

Ashton salió del baño dándome una mirada—¿Ya te vas?

—Mamá está otra vez en el hospital, debí ir a verla.

El bufo irritado.

—Yo como tú la mando a un asilo. —Le devolví una mirada cargada de molestia por su comentario.

—Es mi madre y debo cuidarla, no puedo ser tan desagradecido con ella. Así que por favor no vuelvas a decir esas cosas. —El captó mi molestia y levanto las manos.

—Vale, tranquilo, viejo. Solo decía. Igual yo también estaba de salida. ¿Te dejo en el hospital de paso?

Yo asenti y ambos salimos de su casa.

Minutos después ya yo estaba frente al hospital. Avance y volví a abrir las puertas para dirigirme al lugar donde mantenían a mamá. En el camino pensé en la chica del otro día... Y no pude evitar echar un vistazo hacía el gran ventanal del pasillo, la observé unos segundos. Estaba pintando en su caballete.

Fijo mi mirada y nos volvimos a encontrar nuevamente, pareciera que tiene un detector de miradas o al menos solo notaba la mía.

Mis manos picaron en tomar el picaporte de la puerta de vidrio y entrar a verla. Ashton es el que de caracteriza por hacer cosas impulsivamente, no yo. Sin embargo tanta era la necesidad que termine entrando sin siquiera detenerme a pensarlo dos segundos, la chica abrió la boca algo asombrada por mi atrevimiento mientras que algunos de los presentes posaron sus miradas en mi al ser alguien no conocido para ellos.

Efímero #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora