Después de darle muchas vueltas a mi cama en toda la noche decidí que iría a ver a Sun hee sin pretextos, ella me atraía de una manera que no podía explicar y está semana la facultad estaba cerrada por una fallas en las tuberías que provocaron un gran desastre.
Podía estar más relajado y todas las maquetas y planos además de los numerosos exámenes los dejaría para mañana, por hoy iría a ver a Sun hee y siendo un día no laboral no me estresaria. Realmente todo parecía muy bonito para ser verdad y sobre todo el hecho de que mamá por fin acepto tomarse las pastillas después de recibir una extraña llamada anónima de un hombre y en lo personal creo que es su amor de la juventud del que tanto ella me habla.
Pero solo son suposiciones. Mamá jamás me habla de su pasado o su vida en general antes de mi solo pequeños retazos de el largo hilo que envuelve su mística persona.
—¡Mamá, voy a salir! —le avisé tomando mi teléfono de la mesa principal.
—¡Espera! ¡Jason! —grito ella mientras venía con su cabellera alborotada y shorts junto a una franelilla de The beatles puesta—, quiero que me digas para donde vas, jovencito. Siempre que te llaman para ir a buscarme en el hospital te tardas más de lo usual, tu siempre llegas en diez a quince minutos y ahora llegas en treinta. Me huele a amor. —Su voz era escandalosa ya que era toda una fiera a la hora de hablar.
—No es nada, mamá. Además soy bastante mayor para poder salir sin decirte a dónde.
Ella puso los brazos en su cintura y arqueo una ceja soltando una risita sarcástica.
—Bastante mayor soy yo, tu eres apenas un bebé, mi bebé —dijo haciendo énfasis en el «mí»—, y quien sabe que cosas malas te pueden pasar mientras este allá afuera, ¡Hasta te pueden secuestrar!
—¡Mamá! Eso es ridículo y no tengo cinco años. ¿¡Y por qué diablos me secuestrarian!?
—¡Porque eres mi bebé! ¿Acaso no lo ves? Un ser salido de mi es más que razón para ser secuestrable ¡Hasta yo soy secuestrable!
Su loca cabeza exclama mientras yo echaba la cabeza a un lado para comprender sus extraños y ridículos motivos de mi hipotético secuestro.
—Da igual, estás loca mujer —le dije—, voy al hospital conocí...
—¡Ajá! ¡Lo sabía!—me señaló con un dedo acusatorio—¡A mi bebé le gusta alguien! El sexto sentido de una madre jamás falla. ¿Cómo se llama la afortunada?
—¡Mamá! ¡Por Dios!
—Bueno me calmo pero es que esto es tan hermoso. Hijo hasta llegué a pensar que te gustaban los pepinillos en ves de las toronjas —me susurro—, pero, igual te hubiera aceptado, soy una madre muy cool. Cuando era joven una vez estuve con algunas muj...
—¡Mamá! ¡No quiero saber con cuántas personas estuviste en tu pasado! ¡Puaj!
—¡Bueno ya! Te dejo ir para que conquistes a tu doncella. Así solía llamarme Marcus cuando tenía treint...
—¡Mamá! —me queje.
—¡Pues ya! ¡Vete!
Yo salí a paso apresurado de la casa. No quería estar con la loca de mi madre un segundo más.
Tome el autobús hasta llegar al hospital entre a las instalaciones y fuí directamente al área de tratamientos en busca de la asiática.
Cuando llego abro las puertas y entro.
La encuentro pintando como de costumbre mientras tenías tus audífonos, me acerque por atrás y tape sus ojos. Sun hee soltó una risita por lo bajo y se sacó los audífonos.
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Efímero #PGP2021
Historia Corta«Recuerda, nuestro tiempo fué efímero pero nosotros somos eternos» Conocer a la persona que consideras tu alma gemela en un hospital es un tanto peculiar y Jason lo supo desde el primer instante en que la vió. Sun Hee estaba llena de positividad a p...