Capítulo 6. Sin memoria, ni retorno.

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La palabra miércoles por si sola no sonaba tan mal, pero para Naruto parecía ser todo lo contrario, eso y si le sumamos un "pequeño" berrinche matutino.

—¡Damelo!, ¡Papá, Sarada no me da mi pato! —El pequeño rubio trataba de acercarse a su hermana para quitarle su zapato.

—Niños, por favor no ahora —suplico Naruto, si bien no iba retrasado, tampoco tenía tanto tiempo de sobra y al paso que iban no alcanzaría a llegar a su primero clase. —Sarada, hija, dale su zapato.

La azabache miró a ambos rubios y antes de acatar la orden de su padre, planeaba hacer algo más.

—¿Lo quiedes, boru? —Alzo el objeto un poco, vio al blondo menor asentir. —Entonces quiedo que prestes tu ninja favoito.

Boruto no quería pero se terminó resignando y le pasó al pequeño muñeco de acción a su hermana. Una vez se dio por concluida aquella "pelea", Uzumaki procedió a cambiarse de ropa, arreglar a sus hijos, y desayunar algo rápido.

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—Te ves terrible —le mencionó con sinceridad la chica de ojos perla.

—Yo te quiero más, Hinata —respondió el blondo mientras le mostraba una sonrisa cínica.

Pero la pequeña Hyuga tenía razón, ante las prisas, la imagen presentable de Naruto quedó desecha tras correr para alcanzar a llegar a la universidad, playera algo sudorosa, cabello revoltoso, posibles restos de su desayuno en la cara, el ojiazul solo quería llegar a casa y descansar.

—Pero ya en serio, procura dormir más y organizarte mejor desde un día antes o algo. —Ofreció una galleta al rubio quien no dudo en tomarla.

—Sabes que es peor, que la profesora Sakura haya decidido no venir —mordió con algo de molestia, si bien entendía el accidente en auto de su profesora, le enojaba el hecho de apresurarse en vano.

—Tampoco es como que la maestra decidiera chocar hoy por la mañana —bromeó para molestar más al doncel, logrando así una mueca de fastidio. —Venga pues, queda veinte minutos antes de la siguiente clases, vayamos apartando un buen lugar.

Uzumaki no dijo nada más y tomó su mochila para seguir la chica de ojos perla por todo el campus, camino al siguiente salón de clases.

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Una vez ya dentro del aula, ambos jóvenes mantuvieron una amena conversación, para su suerte siendo solo ellos dos en aquel lugar. Conversaban antes de der interrumpidos por el sonido de un teléfono.

—Perdona, es mi primo —se disculpó con su amigo, antes de tomar la llamada. —¡Es verdad!, lo siento Neji, voy enseguida, no tardo.

Naruto solo vio cómo la pelinegra sacaba algo de su bolso, parecía ser un libro de Anatomía.

—No tardo, olvide que me había encargado traerle esto —alzo el objeto que parecía ser algo pesado.

El rubio solo respondió con un aleman, indicándole que estaba bien, apenas la chica cruzó la puerta este procedió a devorar las galletas que quedaban.

Pese a haber desayunado su estómago pedía un poco más de comida.

—¿Ha terminado de comer ya, Uzumaki? —Esa terrible voz que lo atormentaba por las noches acaba de hacer eco en sus oídos, haciéndole perder el equilibrio y como consecuencia acabo en el piso.

Cómo pudo Naruto se puso de pie, y se giró con algo de miedo y en efecto vio como su tutor lo veía con reproche.

—¿Acaso a visto un fantasma? —preguntó con ironía sin saber descifrar la mirada de su alumno.

Uzumaki no sabía que responder, el cuerpo le temblaba, había mencionado su apellido, ¿pero como lo sabía?, ¡Lo recordaba!, no, ¿o si?. Tantas eran las dudas que no vio cuando el varón se había acercado lo suficiente a él.

Eran escasos los centímetros de diferencia pero aún así, siento superioridad Uchiha volvió a hablar.

—En cuanto deje el estado de shock, recoja su... "cartera" —colocó el artículo  justo sobre aquella mirada azulina, para después retirarlo y ponerlo sobre el pupitre en que momentos antes se encontraba el menor.

Un pequeño alivio logro sentir en aquel momento, todo parecía indicar que su tutor no tenía ni la más remota idea de quien era él, solo se acercó a reprenderlo por comer y para entregarle la cartera. Aunque muy en el fondo no sabía que tan bien o que tan mal sentirse por la indiferencia del mayor. Sin protestar solo asintió y vio como se alejaba aquel hombre.

Naruto no era el único con un extraño sentir, Sasuke tampoco sabía que acaba de pasar. Sin pensarlo camino directamente hacia el blondo, y al estar tan cerca no pudo evitar esa mirada, ese rostro, había algo que le inquietaba al estar cerca de ese chico, pero no sabía que y tenía que olvidarlo ya. No podía pasarse una clase entera viendo el rostro del rubio doncel, no era correcto y tampoco propio de un Uchiha.

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Aquí les dejo un avance más de esta historia.

Miren seré breve, así como en mis historias me llegaron muchos mensajito de aprecio, mis mensajes "privados" se llenaron de hate, tanto a mi como a mis historias, eso me desanimó bastante que dudaba en si dejar las historias, borrarlas, mandarlas a borrador, etc.

Otra pequeña cosita por favor no tiren hate hacia otros personajes que suelen aparecer, yo entiendo que de repente este el odio a Sasuke, Hotaru, y aún así expresenlo de eso se trata el crear historias, crear emociones en quien las lee, solo plis que no llegue a tomarse tan a pecho. ❤🙏

En fin, espero les guste un poquito más y nos leemos pronto 💙

Papá por dos. (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora