Dudas

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Adrien se paseaba de un lado a otro de su habitación sacudiendo su cabello con ambas manos pensando mientras la azabache se encontraba arrinconada en el sofá al borde del llanto.

-Lo siento- susurro soltando los primeros sollozos.

El rubio al escuchar esto se apresuró a abrazar a su amiga la cual correspondió enseguida acostando su cabeza en el pecho de este.

-Nena no debes disculparte de nada, es algo que hicimos los dos- comento con ternura -ten por seguro que voy a apoyarte en la decisión que tomes, estamos juntos en esto-

Marinette soltó un sollozo más fuerte recibiendo un beso en la frente de parte del rubio.

-Ahora que vamos a hacer- susurro entre lágrimas -ni siquiera hemos acabado el colegio-

-No hay que pensar en eso, por ahora debemos ver cómo decírselo a nuestros padres-

-Van a estar tan decepcionados-

El rubio acarició el cabello de la azabache mientras pensaba en varias posibilidades para arreglar esta situación.

-Sabes que decisión quieres tomar?- Marinette alzó la mirada y dio contacto visual con su compañero - si quieres tenerlo o ...-

La ojiazul lo pensó un momento y pregunto.

- Tu que quieres hacer?-

Ambos muchachos sabían que no midieron bien las consecuencias y se dejaron llevar por la calentura del momento, muchas ideas pasaban por sus mentes pero tenían algo seguro.

-Hay que tenerlo- dijeron al unísono, quedaron sorprendidos por la respuesta del otro pero sonrieron entre sí.

-Fue nuestro error, no nos cuidamos y ahora nos toca pagar las consecuencias- empezó el rubio -además, este chiquitín no tiene la culpa de nada-

Coloco su mano derecha en el vientre aún plano de la azabache y esta se movió algo incómoda en su puesto.

Horas después

La franco-china dormía plácidamente en la cama de su compañero y este se encontraba sentado en el sillón de su habitación con las manos en la cabeza soltando unas cuantas lágrimas silenciosas.

Después de conversar la pareja de amigos decidió que lo mejor seria tener al bebé que estaban esperando, se tomarían la semana para pensar como decirles a sus padres y luego verían que más hacer.

Adrien se sentía frustrado, como no pensó en las consecuencias y prefirió hacer caso a la calentura del momento ahora estaba metido en un serio problema.

-mierda- susurro para sí mismo limpiando sus lágrimas con la mano, lanzó la cabeza al espaldar del sillón y cerró los ojos con fuerza.

No quería ser padre aún pero debía madurar y tomar su responsabilidad con la frente en alto como su madre le había enseñado. Nunca dejaría a Marinette a su suerte, iba a estar junto a ella en todo momento.

Observó a la azabache dormir, de tanto llorar se había quedado dormida y el decidió acostarla en su cama para su comodidad. Se veía indefensa.

De ahora en adelante ella sería su prioridad y haría lo posible por mantenerla a salvo.

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Hey!

Quisiera saber que opinan de esta historia, que creen que ocurrirá?

Gracias por leer!

Llegada Inesperada (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora