Cena (1/3)

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-Ya veo porque Adrien es tan caballeroso ¡Lo presionas demasiado, ¿que clase de padre eres?!- tras ser mencionada esa frase, el mayor de los Dupain lanzó un proyectil de puré de papá al lado contrario.

-Tu tampoco parece un excelente padre ¡¿Cómo dejas entras a un niño hormonal a la habitación de tu hija?!- otro proyectil de guiso de pollo voló en dirección opuesta estrellándose en la pared cercana al rostro de Tom.

Marinette y Adrien, debajo de la mesa, contenían sus carcajadas de la divertida situación en la que se encontraban; mientras que en la entrada del salón Sabine y Nathalie se miraban con seriedad hasta que la asistente hablo.

-Señora Cheng le gustaría tomar una tasa de café?-

-Llamame Sabine- soltó una sonrisa sincera y viendo de reojo a su marido comentó -en este momento suena muy bien un café-

Nathalie sonrió y fue seguida por su compañera fuera del salón.

Una hora antes

El timbre de la mansión resonó en toda la propiedad causando que nuestro ojiverde sienta como su cuerpo se tensaba, trago saliva y apretó los puños saliendo de su habitación en dirección a la entrada del lugar.

-Un gusto señor Agreste, mi nombre es Tom Dupain, ella es mi esposa Sabine y nuestra hija Marinette- escucho el saludo del hombre mientras se acercaba a su padre el cual mostraba su semblante neutro de siempre.

-Pueden llamarme Gabriel si lo desean, bienvenidos- por un momento, el esgrimista vio una ligera sonrisa salir de los labios de su padre, se removió nervioso y saludo a su compañera con la mano.

La familia Dupain entro siguiendo a los Agreste al salón donde tenían preparada la cena para la extensa conversación que tendrían.

-Les pido tomar asiento, esperamos no haber incomodado está noche pero era muy necesario su visita tras la noticia que de seguro ustedes también estarán al tanto- comento el de anteojos mientras se sentaba a la cabecera de la gran mesa.

Tom tomo el lugar frente al diseñador y Sabine alado de este mientras la azabache tomaba asiento al lado izquierdo de su madre y el rubio en el lado derecho frente a su compañera.

-No se preocupe Gabriel, de hecho planeabamos realizar esta visita pronto- comento la mayor con una sonrisa ladina, Nathalie apareció en el salón extendiendo una tableta a su jefe y parándose a un lado de el.

-Bueno vamos al grano, primero que nada les ofrezco mis más sinceras disculpas por el descuido cometido por mi hijo- lanzó una mirada fría al menor quien agachó la cabeza y continuo -ahora no podemos lamentarnos pues ya está hecho, un bebé viene en camino y debemos responder por el-

La ojiazul busco la mirada de su amigo para ofrecerle una sonrisa reconfortante siendo correspondido por este, observó sus ojos y noto unas ligeras bolsas debajo de estas comprendiendo que eso era debido a un posible llanto.

-Es cierto, ahora lo que debemos procurar como padres es que culminen sus estudios para que puedan progresar- el panadero acarició la mano de su esposa recibiendo una sonrisa de su parte -lo peor que podemos hacer en este momento es sacarlos del instituto-

-Exacto- el ojiazul tomo un sorbo de agua y continuo -ahora deben estudiar más que los demás pero no todo es tan fácil- relamió sus labios mientras cruzaba las manos sobre la mesa -dime Marinette ¿Que quieres estudiar en la Universidad?-

La azabache dio un salto en su propio puesto tomando por primera vez la palabra.

-Me gustaría emm- enterró las uñas en su pierna con la mano izquierda tratando de controlar los nervios -quiero estudiar diseño de modas-

-Excelente!- soltó el anfitrión -es una carrera increíble-

-Adrien tu que quieres estudiar?- el ojiverde levantó la mirada para toparse con la de Tom quien se encontraba sonriendo algo incómodo.

-Aún no lo tengo muy en claro pero talvez ... ¿Administración?-

-Es una muy buena opción- la amable madre de su compañera comentó.

-Bien por ahora parece que estamos de acuerdo en todo, espero nos llevemos bien-

-Así será Gabriel, después de todo vamos a ser familia-

La amabilidad en ambos hombres se notaba muy hipócrita desde muchos metros atrás; un ambiente incómodo reinaba el lugar el cual podía ser roto por un alfiler que desencadenaría otro tipo de emociones no tan agradables.

Los jóvenes podían ver en el rostro de sus padres las apariencias que trataban de ocultar y lo hacían para quedar de la mejor forma posible.

Después de todo, la primera impresión es la que cuenta ¿No?

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Hey!

Estamos de nuevo con una situación no tan cómoda, los padres discutiendo la situación de ambos.

En la siguiente parte vendrá lo divertido, espero lo estén disfrutando!

Gracias por leer!

Llegada Inesperada (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora