Llegada Inesperada (Adrinette)

Primer Control

Los rayos de sol entraban por la ventana molestando a nuestra querida azabache la cual abría sus ojos lentamente sintiendo algo de náuseas matutinas.

-Marinette, ya despierta!- escucho el grito proveniente de su madre.

Con pesadez se dirigió al piso de abajo soltando un bostezo mientras frotaba sus ojos.

-Buenos días mamá, buenos días Adrien- paso por alado del rubio y cayó en cuenta de la situación -¡¿Adrien?!-

Este soltó una carcajada.

-Buenos días Marinette- dio un mordisco al croissant que tenía en sus manos - por cierto, te ves bien así-

Giño un ojo a su nerviosa compañera y continuo saboreando los manjares que Sabine le había ofrecido, la azabache corrió a su habitación y se cambió rápidamente.

¿Que hacía el ahí? Se preguntó y su rostro se sonrojo al haber recibido al ojiverde en pijama y con el cabello revuelto. Tras unos minutos regreso con su madre y su compañero para averiguar qué ocurría.

-Hey Marinette, regresaste-

-Si yo ...- se detuvo frente al mesón de la cocina y agarrando una manzana, para disimular su nerviosismo pregunto - que haces aquí?-

-Hoy vamos a tu primer control prenatal hija, no lo recuerdas?- la azabache se golpeó la frente recordando aquello.

El día anterior, después de la charla con sus padres, Marinette y su madre dejaron solo a los otros dos para que tengan una conversación privada, el rubio regreso con el rostro pálido pero con sus cabellos intactos.

Quedaron en realizar, al día siguiente, la primera ecografía para revisar todo acerca de la nueva vida que venía en camino.

-Lo siento, me había olvidado-

Se sentó junto al rubio recibiendo gustosa el desayuno que su madre puso frente a ella, empezó a comer los primeros bocados y sintió como lo que acababa de tragar regresaba por su garganta. Se tapó la boca y corrió al baño más cercano.

-Tranquila Mari- el esgrimista llegó y agarró su cabello para que le sea más cómodo a su compañera vomitar, dio delicadas caricias en su espalda.

Después de unos segundos, acabo de soltar lo poco que tenía en su estómago y se recargo sobre la pared limpiando su boca con un papel que le tendió el ojiverde, suspiro con cansancio y algo de dolor, odiaba vomitar y eso se estaba volviendo algo habitual.

-Te sientes mejor?-

-Si un poco ... aún no logro acostumbrarme a esto-

El muchacho abrazo a la azabache y esta correspondió sintiéndose reconfortada, regresaron a la cocina con su madre.

-No te preocupes hija, se que es la peor parte del embarazo pero en un par de meses va a pasar- Sabine acarició su pálida mejilla causando que suelte una pequeña sonrisa -ahora sigan desayunando, tenemos que irnos-

Una hora después

-Marinette Dupain-Cheng?-

La pareja se levantó tras escuchar el nombre de la ojiazul, Sabine espero en su asiento pues decidió dejar que los muchachos entren solos.

-Soy yo- el doctor frente a ellos abrió los ojos pero disimulo su sorpresa pues no era la primera vez que recibía una pareja adolescente, entraron al consultorio y se sentaron cerca del escritorio.

El médico con el que fueron era un hombre alto, con ojos rasgados y sin cabello pero su mirada demostraba amabilidad.

-Bien chicos, un gusto mi nombre es Wilfrido pero pueden llamarme Willy- dijo el doctor con tono amable -que los trae por aquí?-

-Bueno pues ... amm yo estoy un poco ... embarazada?-

El doctor Willy río por este comentario y anotó algunas cosas en su computadora, empezó su cuestionario hacia la azabache mientras anotaba cada respuesta que está le daba.

-Cuando fue tu fecha de última menstruación?-

La azabache lo pensó y cálculo en su mente.

-Me parece que el 25 de Julio -

-Muy bien-

El rubio se encontraba en su sitio sin emitir sonido alguno debido a la incomodidad que sentía, se removió un poco pensando en lo rápido que pasaba todo.

-10 semanas, listo- susurro el doctor.

Los jóvenes se dedicaron una mirada confusa y el doctor invito a la joven pareja a pasar dónde se encontraba el aparato de ecografía.

-Muy bien Marinette, te voy a colocar un gel en el vientre y vas a sentir frío, por favor alza un poco tu blusa- la azabache asintió y obedeció a lo que le indicaba el médico, sintió una corriente extraña en su cuerpo al sentir el aparato moverse por su vientre.

El ojiverde presto atención a la pantalla pues aún se sentía confundido, quería visualizar al pequeño para poder convencerse a sí mismo de su nueva realidad.

-Como pueden ver, aquí está su bebé- señaló un bulto negro en la pantalla -en este momento ya está formado su cuerpo y su cordón umbilical está conectado a ti Marinette, a través de él va a recibir todas las vitaminas y nutrientes que necesita-

La pareja de amigos se sentía algo incómodos pues era algo que no pensaron ver y vivir aún, observaban con mucha atención la pantalla para plasmar en sus mentes todo detalle de la nueva vida que habían creado.

-Todo bien hasta ahora, su pequeño bebé tiene 9.5 semanas de vida según las medidas de su cuerpo y 10 semanas según la fecha de última menstruación, eso está dentro de lo normal- anoto algunas cosas en la máquina y continuo -ahora va la parte más emocionante, vamos a escuchar su corazón-

De pronto, un sonido continuo invadió el lugar, sonaba bastante fuerte y rápido. La azabache soltó una lágrima de alegría por primera vez en toda la consulta, su corazón se estrujó al escuchar aquella maravillosa melodía. Adrien sintió un nudo en la garganta y apretó los puños para evitar soltar las lágrimas que amenazaban con salir.

No podían creerlo, todo era tan real y ocurría tan rápido. Aquella noche juntos se convirtió en algo que compartirían toda la vida, y eso era hermoso.

Los corazones de ambos jóvenes se estrujaron y trataron de grabar en su memoria aquel sonido, ya no dudaban de su nueva vida, todo era real.

Iban a ser padres a los 16 años, pero sin embargo aquel día, incómodos por todo lo experimentado en el consultorio, empezaron a amar a su hijo. Los dos sabían que era momento de pensar por la nueva vida en camino, darían la vida por ese pequeño ser.

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Hey!

Que tal?

Ahora sí, todo es real pues si primer control los hizo despertar a todo.

Debo confesar que no estoy muy satisfecha con este capítulo pero seguiré esforzándome por darles mejores.

Gracias por leer!