Peter Parker: Field Trip - Endgame

JAMÁS VOLVERÉ A CONFIAR EN USTED

Bienvenidos todos a la segunda parte de esta miniserie, queridos lectores!

Cómo la están pasando en sus casas? (Espero que bien, y si no es así, entonces espero que todo se mejore)

En fin, hasta aquí llegaron las respuesta. Como no quiero retrasarles más la lectura, solo diré que no soy dueño de ningún personaje, todo corresponde a su respectivo dueño.

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02 – JAMÁS VOLVERÉ A CONFIAR EN USTED

Desconocido para la gran mayoría de las personas que viajaban en el autobús escolar, Peter Parker sí tenía un motivo real para estar sumido en un nerviosismo que le impedía inclusive conversar con su mejor amigo.

Inquietud era notable en los ojos color chocolate del héroe encubierto, vigilando diligentemente a cada lado posible que las empañadas ventanillas le permitiesen, teniendo absoluto cuidado para prevenir cualquier ataque sorpresivo, estando totalmente advertido por experiencias previas.

-...er....eter....PETER! – una reconocible voz alertó al joven de que le llamaban, obligándolo a virar la cabeza y enfrentarse al rostro de su amigo.

-Qué!? Un ataque!? Una dona gigante!? Reapareció el padre de Liz!? – perturbado, el castaño soltó pregunta tras pregunta a Ned, quien luchaba entre reír y sentir pena por el nervioso joven.

-Nada de eso, así que tranquilízate- palmeándole la espalda, Leeds replicó risueño mientras ignoraba los vistazos de reojo que Michelle efectuaba desde un asiento delante de ellos.

Un contenido suspiro se filtró de entre los labios de Spidey, relajándolo a duras penas en simultáneo que aligeraba sutilmente el férreo asir que le propinaba a su mochila, recordando los avisos de su tía para no perder más de ellas pues costaban dinero.

-Los profesores aún no dicen a dónde iremos. Según ellos, quieren que sea una sorpresa- continuó hablando el regordete joven.

-Sabes que eso realmente no me está ayudando, verdad? – intentando ser simpático, mas fallando groseramente, Peter alegó.

-Oh vamos! Relájate un poco! Ten por seguro que nada pas...! – un siempre animado Prof. Harrington empezó a profesar, solo para ser receptor de numerosas miradas.

Incluyendo al chofer.

Y algunos transeúntes que pasaron al lado de ellos cuando se detuvieron en un semáforo.

-SHHHH! NO LO DIGA! NO LO DIGA! – insistieron con total pánico los estudiantes que tampoco anhelaban una mala experiencia nuevamente, agitando sus manos en frenesí.

-...ará esta vez, Parker! – finalizó antes de procesar los gritos que recibió, el titular a cargo de la clase.

Decir que los jóvenes estaban molestos, luego de que sus advertencias cayesen en oídos sordos, era un eufemismo.

-Qué acaso no te enseñaron de niño que eso atrae a las desgracias? – con cara de palo espetó el Prof. Dell.

Antes de que el adulto de gafas pudiese presentar su defensa, se vio en la necesidad de guardar silencio al ver cómo el joven estudiante nervioso en cuestión se ponía de pie bruscamente, procediendo luego a ir y venir por el estrecho pasillo entre ambas filas de asientos.