Hediyeler

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Las diosas estaban a apunto de combinarle tantas habilidades divinas, no solo los dones para que fuera a desarrollar todo el potencial de su cuerpo, sino sobrepasar sus propias limitaciones y poder alcanzar aquellos rangos mas alla de lo humano, pero aparecio su marido que les detuvo, con una mano rapidamente golpeo las cabezas de todas por ser poco consientes de sus responsabilidades

No podrian dar una cantidad exagerada de donesen una niña que evidentemente estaba en el limite de lo humano al menos en su belleza, sus 5 esposas estaban listas para darles dones en la guerra, cada una en su especialidad mas un don de personalidad, alguien asi podria convertirse en un semidios con los años, el unico problema con los semidiosesque eran creados era su poco sentido comun y las cosas solian terminar en grandes desastres.

La historia de todo el Imperio tenia muchos ejemplos de hombres con tantos dones y tantas habilidades, de solo recordar cuando podrian ofrecer a los hombres habilidades como crear volcanes, destruir naciones enteras con una palabra o que de sus manos salieran rayos, esos tiempos se habian sellado para evitar tantas muertes y desastres

Ahora que esos tiempos ya no eran, se daba a los hombres la posibilidad de alcanzar su capacidad maxima, pero algunas veces se podria ofrecer el superar esa capacidad y lograban nacer heroes capaces de destruir a cientos de enemigos en batalla o dominar con una mano a las bestias, y como veia la niña tenia el don para que su belleza alcanzara el maximo de su potencial.

Pero las tontas de sus esposas estaban tan encantadas que por poco la convierten en una diosa al menos de las menores.

Uso su magia para que nadie prestara atencion en ellos como si ya hubieran desaparecido, ahora mismo las sirvientas y ayudantes que tenia alrededor la princesa mantuvieron platicas entre ellas mientras la niña se le permitio estar atentos en ellos, pero si queria podria hacer que ni les mirara.

-Querida Sherezada, imagina que estan las 5 diosas de la guerra frente a ti, a cual elegirias como la mas hermosa y mejor bailarina.-

Ella se quedo mirando a las chicas.

-ME es imposible elegir, porque cada una es muy bella y tambien muy diferente a su manera, ademas cada una tiene una manera de actuar, como cuando tocaste cada una con ellas fue una tonada diferente y un ritmo que perfecto para cada una de ustedes a lento o veloz, a veces fuerte o debil pero era perfecto, por eso sobresalieron usaron sus grandes ventajas sobre las otras-

El dios sonrio entonces prefiere no decir cual fue su favorita para no hacerlas enfadar, tiene mucho sentido comun a diferencia de otros mortales

El dios observo con horror, las diosas estaban dispuestas a saber cual fue la mejor, era por sus miradas las cuales se notaba que no querian una respuesta tan simple.

-Imagina que somos las diosas de la guerra, pero yo seria la diosa de la lanza la Gran Mizrak y si te ofresco gran poder marcial con la lanza, ademas de eso el amor de las masas y en ninguna batalla tus hombres temeran o te abandonaran, ademas te dare el poder de una mente serena y de tu simple presencia se veran envueltos en una aura de batalla que podra doblegar tanto a tus aliados como enemigos, se te reconocera como la mas grande guerrera del imperio-

La diosa tenia esos dones debido a que su arma era un arma de la multitud y miles de hombres la usaban y suplicaban por ella para que diera valor y tambien fuerza para las batallas, los soldados que solian ser campesinos al rezarle podrian estar mas confiados en sus habilidades para el combate.

-Y si yo fuera Kilic,te ofreceria el don de la espada no serias vencida en ningun tipo de combate, ademas de una mente versada en muchas tacticas militares, los generales y guerreros te oirian con gran amor y admiracion y serias la mas grande de las comandantes del imperio-

Dinastia: Los Leones Del Desierto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora