Amor y Odio

21

Joel no dijo nada más, volvió a la habitación y se sentó  con las manos en la cabeza. No entendía nada. ¿No era el chico su novio?¿Cómo robaste tu auto?

- Jóel, ¿estás bien?- le pregunté con cuidado.

- Déjame en paz. - dijo y vi que estaba a punto de llorar.

Salir de la habitación y dejándolo ahí. Fui a mi habitación y seguí pensando en todo lo que pasó. Sé que estaba en mal estado, vi lo pálido que estaba.Espero que no empeore. Decidir tomar una ducha. Después de ponerme un atuendo, fui a la cocina. Algunas personas ya estaban de pie. Noté que Zab estaba despierto. Fui a el.

- ¿Hola buenos días?- El me miró

- ¿Buen día? ¿Te despertaste hace mucho tiempo?

- ¡Ha sido un largo tiempo!Zab, necesito que veas a Joel.

- ¿Por qué pelearon ustedes dos?

- ¡No! Cuando desperté lo encontré vomitando mucho, ayer bebió mucho. Estaba muy pálido, lo llevé a la habitación, pero me hizo irme. Y sé que si voy allí, me echará.

- No, vamos, yo te acompaño. ¿Y dónde está su novio?

- ¡No sé!- yo hablé.

Fuimos a la habitación de Joel, Zab llamó y pronto la abrió. Simplemente acaba de abrir la puerta y volvió a la cama. Por lo que puedo ver, continuó mal.

- ¿Estas bien?- Zab se acercó y preguntó.

- ¡No! me siento horrible. - habló y abrazó la almohada.

- Creo que si comes algo te hará bien.

- ¿Todavía tuviste vómito ? - Le pregunté y el negó.

- Vamos, levántate, estás débil, vomitabas mucho, necesita alimentarte. -  Zab  habló y lo hizo sentarse.

Después de que salimos de la habitación fuimos a la cocina, ya había gente tomando café. Zab se sentó con Joel y comenzó a comer..Tomé solo un café puro y fui a mirar la playa. Me quedé allí unos minutos. Cuando volví adentro, no vi a Joel.

- ¿No comió?

- Poca cosa, Dijo que dolía la cabeza. Joel tiene una fuerte resaca. - Zab habló y asentí.

Estaba hablando con Zab, luego llegó Erick, le contamos de Joel y fue a verlo. Luego fuimos a la playa. Fue un domingo hermoso y soleado. Después de salir del agua. Decidí ver cómo estaba Joel. Puede ser insoportable, pero me preocupa.

Fui a su habitación y llamé a la puerta. Al rato se abre y vi en la cara la decepción de verme. Entré y cerré la puerta.

- Qué es lo qué quieres ?

- He venido a ver como estas?

- ¡Como tú lo ves!

- Incluso así, ¿actúas así? Estoy realmente preocupado por ti. - empezó a sonreír.

- ¡Difícil de creer!Déjame en mi rincón.

- No, vamos a la playa, darte un baño en el mar te hará bien.

- Christopher, no iré. - lo decía en serio.

- ¡Tu vas! Deja de ser terco. Se quedar escondido en esta habitación.

- ¡Lo haré y tú no tienes nada que ver con eso!

- Joel, detente, deja de ser terco. Estás ahí mal, puedes ver.

- Estoy en mal estado y no necesito tu ayuda.

- Eh, pero pronto estaba muriendo, si no aparecía, solo Dios sabe lo que había pasado.