Amor y Odio

25

Joel estaba estático mirándome, había estado pensando en hacer esto desde que llegamos de viaje. Me gusta, Me siento bien con él.  Ambos solteros, ¿por qué no intentarlo?

La comida se estaba enfriando en el plato y Joel estaba pensativo.

- ¡Si no comes, la comida se enfriará!- Desvió la mirada y empezó a comer.

- Me tomaste por sorpresa, ¡nunca lo imaginé!- Yo sonrío.

- Deberíamos intentarlo, ¿no crees?- El me miró.

- Creo que es demasiado arriesgado. Puede que no funcione y nos haga daño.

- ¿Entonces no lo quieres?

- ¿Por qué no quieres quedarte como estamos?

- ¡Porque quiero tener algo serio contigo! Quiero mostrarte que no te voy a abandonar, lo digo en serio, te quiero, Joel. Y no es porque estés pasando por algo complicado, te quiero porque sentí algo especial por ti, ya desde hace un tiempo. - El me mira. - Sé que sientes algo por mí. Ambos sentimos. Entonces, ¿por qué no hacer lo correcto?

- Tengo miedo ...- habló en voz baja y dejó de comer.

- ¿Miedo, de qué?

-  Nunca he tenido una relación seria, tengo miedo de no saber actuar, de sufrir.

- Joel, esto es normal, esto es inevitable. ¡No tengas miedo, estaré contigo! No importa lo que pase. - Tomé tu mano. - ¡Sé que puedo hacerte feliz!

- No lo se chris!- dijo y volví a comer. - Lo siento, no quería arruinarlo todo. Pero no estoy bien, por favor, comprenda. - Suspiró y me di cuenta de que ese no era el mejor momento para realizar el pedido.

- Vale, ya no hablamos de eso, otro momento me respondes, no tengo prisa, come, tu comida debe estar enfriándose. - suspiró y volvió a comer.

Comió en silencio, luego pedimos postre y Joel pareció pensativo. Me gustaría entender lo que pasa por su cabeza, pero no insistiré, cuando esté listo para hablar estaré aquí. Pero se siente solo, y parece que le está afectando mucho. ¡Pero necesito saber algo!

- Joel, ¿has hablado con tu hermano?

- ¡Sí! Una vez, dijimos poco, ¡viajaba con su familia!- Desvió la mirada.

- ¿Por qué no vas a visitarlo cuando regreses de tu viaje?

- No puedo irme por ahora, tengo una empresa que dirigir.

- Pero no tienes que hacerlo todo tú mismo. ¿Te gusta tu trabajo? ¿Estás feliz con él? - El me miró.

- ¿Por qué preguntas eso?

-  Solo respóndeme, ¿estás contento con este trabajo, con todas estas responsabilidades? - Él desvió la mirada.

- ¡Fui creado prácticamente para eso!- habló en voz baja. - ¡Para encargarme de todo!

- ¿Sabes lo que veo? -  El me miró -  Que estás haciendo algo que no te gusta, como si estuviera obligado a cuidar de todo, solo te hará sentir más frustrado e infeliz. Quieres ser feliz, trabaja con el que te gusta, si te sientes abrumado, vende todo e inverti en algo que realmente te haga feliz.

- ¡Pero era lo que quería mi padre!

- Tu padre ya no está aquí, eres dueño de tu vida. Tu padre hizo lo que te hizo y tú no tienes que estar sujeto a eso. Lo siento, pero es solo mi opinión.  ¡Lo digo por tu propio bien!

- ¡Usted no entiende!

- Lo entiendo y muy bien, está cargando un peso que no es el tuyo, mira a tu hermano, está contento, lo hizo, decidió lo correcto. Esta cuidando su vida, y tú deberías hacer lo mismo. Piense en lo que realmente quiere en su vida,que te hara feliz, estaré aquí para apoyarte. - Me miró con seriedad.

- ¿Vamos al cine?- dijo cambiando de tema.

- ¡Sí! Vamos! - Le dio una sonrisa tímida.

Pagué todo y fui al auto, tomé su mano y lo besé, él sonrió y luego lo abracé.

- ¡Eres especial para mi! ¡Digo la verdad!- dije y besé tus labios.

- ¡Yo también!Pero también me enojaste mucho. - Sonreí y lo besé de nuevo.

- Creo que somos la pareja perfecta. ¿Sabes porque?- el negó. - Porque todo este enfado, hace que nos unamos aún más.

- ¿Estás diciendo que estamos hechos el uno para el otro? ¿Es eso mismo?- preguntó divertido.

- ¡Estoy!Hablo en serio cuando digo que te quiero. Nunca quise a nadie como te quiero a ti. - Lo miré a los ojos y pronto me besó intensamente.

Después del beso nos subimos al auto y nos dirigimos al cine, Elegimos una película de aventuras. Joel me miró y sonrió. Di un beso tierno o tus labios.

- ¡Te juro que pensaré en todo lo que me dijiste!- habló y asentí

- Solo quiero tu bien. Habla con tu hermano, pídele su opinión, creo que te hará bien. - sonrió asintiendo.

Joel apoyó su cabeza en mi hombro y le besé la mano. Estaba feliz con él, esa es la verdad, ahora solo quería hacerlo feliz también. No quiero más odio entre nosotros, solo amor. Sonrío con mis pensamientos.

Después de la película, fuimos a dar un paseo por en las tiendas cercanas, compré una papa y me quedé comiendo. Joel no quería.

- ¿Vamos para casa?- dejó de caminar y me miró.

- ¿Está todo bien?

- ¡Sí! Solo quiero abrazarte en un lugar mas cómodo.

- ¡Entendi!- sonrió y besó tus labios.

Regresamos al auto y fuimos a la casa de Joel. Entramos y luego subimos a la habitación. Me acosté en la cama y él se estaba desvistiendo.

- La próxima vez te llevaré a una fiesta. Entonces te emocionas más.

- Pero estoy bien, fue una buena noche. Me gustó.

- No lo sé, ¿Debería creerlo?. - Se acercó sonriendo y se sentó encima de mí.

- Yo estoy diciendo la verdad. - Él me besó. - ¿Por qué no te quitas la ropa y aprovechamos para cerrar muy bien esta noche?

- Ahora me gustó. - dije y él sonrió. - Su sonrisa es hermosa. ¡Siempre debes sonreír así! - Me miró con timidez.

- Gracias. Me di cuenta de que cuando estoy contigo me siento más ligero, parece que nada me aflige. -  ¡Yo sonrío!

- Sí, pero a veces yo también tengo la culpa de ponerte súper enojado.- Asiente sonriendo.

- ¡Eso es verdad! Tienes ese poder sobre mí.Pero la parte que estás conmigo, haciéndome bien, cuidándome, es la parte que más quiero.

- Entonces, ¡acepta mi solicitud y déjame cuidar de ti! Joel, aprendamos juntos. - Le acaricié la cara. - De la misma manera que te sientes bien conmigo, me encanta estar contigo. Somos así uno completa al otro. - Se acercó y me dio un beso suave.

- Me gustas, Chris, y siento que ese sentimiento se hace más fuerte a cada segundo. Soy así, me involucro demasiado fácil. Mi mayor miedo, es que me enamore y de repente me dejes, no sé si lo aguantaré.

- Hablaré desde el fondo de mi corazón, te quiero,no tengas miedo miedo, los dos somos libres, no hay nadie más. Quiero una relación contigo, donde podamos estar completos. ¿Vamos a intentarlo? Si no funciona, paciencia, ¡pero ahora intentemos!- Me miró a los ojos.

- ¿Nos promete que ya no nos diremos palabras horribles el uno al otro?

- ¡Yo prometo!

- Nos respetaremos, confiaremos el uno en el otro.- ¡Asenti!

- ¡Prometo todo lo que quieras!- Él sonrió. Lo besé.

- ¡Así que acepto!¡Acepto ser tu novio, Christopher Velez insoportable!- Me reí.

- ¡Yo lo soy, pero tú también!¡Mi insoportable hermoso! - Sonrió y nos besamos.

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