Flightless Bird || l.s. español

diecisiete

Louis / Presente

Faltaban unas semanas para el ensayo general y las tensiones estaban a flor de piel.

La presencia de Harry en la compañía había atraído una atención sin precedentes a la producción. Las entradas se agotaron segundos después de salir a la venta. La lista de celebridades y nobles que asistirían rivalizaba con la de una boda real. Me aterraba tanto la idea de meter la pata que tenía una pesadilla recurrente en la que me caía del escenario. Los ensayos se habían convertido en mi vida. Cuando no ensayaba con Gigi y el resto de la compañía durante el día, pasaba horas extra en el estudio por la noche para perfeccionar mis solos. Sin embargo, era difícil concentrarse en el trabajo cuando cada cinco minutos se me acercaba alguien a quejarse de Harry.

Niall estaba furioso con él por pasar por encima de su cabeza y darle notas al oboísta. Zayn seguía amargado por haber perdido su solo. Liam estaba cabreado porque Harry se negó a que usaran su cara en el programa, sugiriendo que usaran un cuadro abstracto en su lugar. Maurice era básicamente un prisionero de guerra.

Incluso las chicas habían estallado. Había cambiado los solos de ambos varias veces y exigía que ensayaran en su errático horario. Tomaban siestas entre las sesiones de trabajo en pareja. Todas las mañanas parecían demonios, con la tez pálida y las ojeras: Dos cisnes muertos.

No sé cómo me libré de su ira teniendo en cuenta que nos odiábamos, pero seguí con mis asuntos sin incidentes. Seguí esperando que cayera el otro zapato. Harry me miraba bailar desde detrás de sus rizos oscuros, sus ojos verdes me seguían por el estudio como un dispositivo de búsqueda. Me preparé para recibir algún comentario malicioso sobre mi técnica, pero nunca llegó. A veces incluso elogiaba mi baile.

"No es terrible, Louis".

"Que te den por culo".

Aun así, era difícil ignorar el coro de quejas que iba creciendo, especialmente cuando Liam me acorraló en mi camerino antes del ensayo para abordar el tema de frente.

Me estaba poniendo las zapatillas batidas cuando entró en la habitación, con las mejillas rojas de furia.

"¡Esto tiene que terminar!" Liam cogió la botella de agua de mi tocador, salpicando el suelo antes de que llegara a sus labios. Cojeó por la habitación, demasiado enfadado como para cohibirse por su cojera. "Ha cambiado todos los aspectos de esta producción a su gusto. Ahora se niega a conceder entrevistas para promocionarla. ¡Lo tenía reservado en The Morning Show! Televisión, Louis. Televisión sobre baile que no es Strictly Come Dancing. ¡Esto podría haber sido enorme para nosotros!"

"Esta es la parte en la que digo que te lo dije, o..."

Estaba temblando, estaba muy enfadado. Nunca había visto a alguien tan reservado como Liam perder el control de sus emociones de esa manera. Él personificaba el ballet con su compostura y su gracia sin esfuerzo, por mucho que se esforzara en ocultar el esfuerzo que le suponía mantener ese aplomo. Todo eso había desaparecido. Harry se había despojado de la poca civilidad que podía fingir.

"Estoy organizando una intervención".

"No es un drogadicto, Liam, sólo es un imbécil".

"Todo el mundo ha aceptado participar, incluso las chicas, y sabes que siempre han tenido debilidad por él".

"No quiere participar", dije, mirando mi reflejo cansado en el espejo. "Todos hemos intentado hablar con él. Nada funciona".

"Todos hemos intentado hablar con él individualmente. Si la empresa se reúne en una sala, no tendrá más remedio que echarse atrás. La unión hace la fuerza".