Flightless Bird || l.s. español

EXTRA: DOS.

N/A: Este es un capítulo actual. Tiene lugar después de la producción de Giselle de la compañía. Están ensayando un nuevo ballet...

N/T en multimedia hay una idea de como son los disfraces de H y L

Advertencia: contenido sexual.

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Harry era difícil de complacer.

Estábamos solos en el estudio y yo estaba soportando una de sus sesiones más crueles. Harry estaba sentado con una pierna cruzada sobre la otra comiendo trufas de chocolate que le traía uno de los bailarines del cuerpo. Todos los días se le colmaba de regalos y golosinas. Todos los miembros de la compañía intentaban ganarse su favor.

Yo estaba en una posición única. Como su amante, ya tenía su favor. Cuando me presionaba demasiado, yo le devolvía el favor.

"Hazlo de nuevo", me ordenó. "Te estás pellizcando los omóplatos en el sous-sus".

Me limpié el sudor de la frente. "¡No, no lo hago!"

"Sí, lo haces".

Volví a ejecutar la variación.

"Tus brazos deben estar en quinta después del paso", dijo, mordisqueando una trufa. "Ah, y extiende bien la pierna de atrás".

Lo hice de nuevo, extendiendo la pierna trasera.

"¡No tanto! Concéntrate, Louis".

Pisé el suelo de vinilo con frustración. "¡No sé qué quieres decir!"

"¡Porque no estás prestando atención!"

"¡No lo estás explicando bien!" grité. "¿Puedes venir aquí y mostrarme?"

"Oh, está bien", refunfuñó, quitando el polvo de las migas de su pantalón.

Se levantó y marcó la coreografía. Yo le imité. Cuando empecé a caer en mis errores anteriores, Harry me sujetó las caderas y me corrigió.

"Ya está, eso es...", dijo.

Le eché los brazos al cuello y le besé.

"¡Louis, por favor, estamos en el trabajo!"

"Necesito un descanso", gimoteé, aflojando su corbata.

"Hemos hablado de esto cientos de veces. No podemos dejar que nuestra relación personal interfiera con nuestra relación laboral".

"¿Por qué no?"

"Porque no es profesional", dijo, exasperado.

Nos peleábamos constantemente por esto. No podía apagar mis sentimientos por él cuando estábamos en el estudio.

Alcancé las trufas y tracé su labio inferior con el cremoso chocolate.

Harry se debilitó y abrió la boca. Le di la trufa y cerró los ojos mientras el chocolate se derretía en su lengua.

"Está bien", suspiró. "Tal vez sólo un breve descanso".

Nos tumbamos en el suelo del estudio, con las piernas enredadas, dándonos trufas entre besos. Él se comía cada trufa entera mientras yo daba pequeños bocados rápidos. Le mordí accidentalmente y se rió. "¡Ay!"

Besé su dedo índice. "Lo siento". Luego lo rodeé con mi boca y deslicé mis labios hasta su nudillo. Arrastré mis labios hacia atrás y lamí el exceso de chocolate de la punta.

Sus ojos siguieron mi boca.

"Dulce", dije.

"Tengo algo mucho más dulce que puedes llevarte a la boca". Me pinchó.