Flightless Bird || l.s. español

diecinueve

N/A este capítulo se retoma justo donde lo dejó el último capítulo "presente", con H&L durmiendo juntos en el estudio.

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Louis / Presente

Cuando me desperté creí que volvía a tener quince años. Harry estaba profundamente dormido a mi lado, con sus rizos en mi cara, con sus extremidades envueltas fuertemente a mi alrededor como un koala. No podía levantarme aunque quisiera. No quería hacerlo. Me moví ligeramente y él me acarició la mejilla. El estudio estaba fresco, pero estábamos tan acurrucados bajo la manta que nuestros cuerpos ardían febrilmente. Me giré para mirarlo. Arrugó el ceño ante la molestia y me abrazó con más fuerza, con los ojos cerrados, y sus dedos se enredaron en el dobladillo de mi camisa.

"Harry, despierta", le susurré en su pequeño oído con forma de concha. "Es de día".

Sus párpados se abrieron y tardó un momento en recordar dónde estaba. Y con quién estaba.

Se apartó de mí inmediatamente. "Lo siento".

"No te preocupes".

Harry se incorporó grogui, frotándose los ojos. "Lo siento", repitió. "Debo haber estado soñando".

"Debes tener dulces sueños". Quería avivar un poco más esa pequeña llama de intimidad.

Seguíamos bajo la manta, con las piernas tocándose. ¿Qué significaba esto? ¿Ahora éramos amigos? Éramos amigos. No, quizás no amigos, pero no éramos no amigos.

Se volvió a tumbar y yo me acurruqué rápidamente a su lado.

"Normalmente duermo en una colchoneta", dijo. "Dudo que este suelo sea bueno para nuestras espaldas".

La espalda me estaba matando. Me sentía como si me hubieran pisoteado los caballos. "Me siento bien".

La luz entraba por las ventanas creando pequeños charcos de calor en el suelo del estudio. Apoyé la palma de la mano en el suelo por encima de su cabeza. "No quiero ir al ensayo".

"Esta mañana no hay ensayo".

Sonreí. "¿Quieres saltártelo?" Podría llevarle a desayunar tranquilamente o a tomar un café. Podríamos sentarnos en Regent's Park y hablar toda la mañana. Eso estaría bien.

"No, me refiero a que tenemos una reunión con la empresa en el Estudio A".

"Normalmente te saltas esas reuniones".

Se puso de lado para mirarme. "Liam dijo que tenía que asistir".

Liam. La intervención. Harry no tenía ni idea de lo que se avecinaba.

"Saltemos de todos modos", le insté.

"No puedo. Hice una promesa". Se levantó y se puso una sudadera. Se dejó el pelo suelto y se lo acomodó prolijamente detrás de las orejas.

Me sentí mal por lo que estaba a punto de suceder. Quería advertirle pero no sabía cómo.

Todos estaban ya en el Estudio A esperándonos. No estaba toda la compañía, sólo los bailarines principales y los solistas, más Niall, Liam y Maurice.

No estábamos sentados en el suelo, sino en sillas plegables, en círculo. Tomé asiento junto a Eleanor. Había escrito sus quejas en un cuaderno con una letra cursiva. Ella y Gigi siempre habían dado a Harry la mayor libertad de acción. Lo habían mimado en el colegio y tal vez pensaban que lo harían cuando entrara en la empresa, pero a juzgar por las copiosas notas de Eleanor no era así.

Gigi, que normalmente era directa y franca, fingió estar distraída con algo de fuera. Zayn también miró su teléfono cuando Harry le saludó.

Harry odiaba las reuniones de empresa. Odiaba estar en grupos en general. Su presencia allí ya estaba poniendo a prueba su buena voluntad. Las extrañas reacciones de todos habían provocado una llamarada, y pude ver cómo se ponía visiblemente confuso y luego agitado, sentándose en el borde de su asiento y haciendo rebotar su rodilla.