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El viernes llegó con tranquilidad, después del incidente del día anterior, pero todo había salido bien al fin y al cabo. Y desde que mi hermano decidió ayudarme, tomé la costumbre de correr a contarle lo sucedido todos los días al regresar.
"Wow Yiibou eres como un agente secreto"- Dijo. Y no podría tener más razón. De todas formas, la rutina se retomaba igual que todos los días, aunque...no se si esa sea la palabra correcta, porque esta rutina jamás podría llegar a aburrirme.
Después de tanto pensarlo, decidí que esta noche volvería a la universidad de Zhan para confirmar si hubo algún cambio en sus horarios, no puedo permitirme otra equivocación ya que mi dignidad esta en juego...si es que aún queda...y debía admitir que hacer esto no me gusta, en parte estoy violando su privacidad y lo se, pero, ¿qué debería hacer en su lugar?, no podía solo acercarme y preguntarle sus horarios, además, no soy un psicópata acosador, solo soy un idiota enamorado demasiado cobarde que debe acudir a medidas peligrosas. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
"Ir preso o conseguir una orden de alejamiento"-Pensé.
En el tiempo que restaba del día, me dediqué a terminar proyectos pendientes, y a mirar por 5ta vez en la semana, la película del Rey León que el enano me obligaba a ver, supuestamente para "aprender los diálogos y luego hacer nuestra propia versión".
Patético.
9:30 pm
En casa todos dormían, e incluso podía oír los ronquidos de mamá desde mi habitación. Perfecto.
Rápidamente me coloqué unos jeans negros, con una remera del mismo color, y agregué una gorra junto a un cubrebocas. Tomé una mochila a la cual le había agregado una linterna, destornillador, algunas herramientas viejas que encontré en el garaje, cinta, y unas galletas de arroz que mamá había hecho, solo en caso de que me diera hambre.
Con todo ya listo y revisado 3 veces, bajé silenciosamente las escaleras y salí de la casa sin hacer ningún ruido.
...
El metro funciona hasta las 23hs, así que no me tomó mucho trabajo llegar a mi destino. Y gracias a mi ya experiencia en este lugar, ya conocía los puntos por los que debía o no pasar, y lo más importante, por dónde entrar.
