CAPÍTULO 69

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__: Yo voy a apoyarte ¿Si?... Voy a estar ahí para tí.
C: Te quiero tanto, ángel -escondió su cabeza en su cuello-

Comenzó a besar su cuello y a subir lentamente.
Ella jadeó al sentir como él mordía su lóbulo, se alejó ligeramente de él y lo besó.
Se extrañaban el uno al otro, extrañaban tenerse cada noche y extrañaban sus pieles y labios rozar.

C: Te extrañé tanto... -susurró cuando se separaron- Lamento... Todo eso -ella besó su mejilla-
__: Ya pasó ¿Si? Ahora sírveme una copa de vino -él sonrió-

Con una de sus manos la sostenía de la cintura y con la otra, tomó la botella de vino.
La abrió y la puso en las copas.
Una de las copas, la tomó ella y la otra él.
Ambos dieron un pequeño sorbo y dejaron las copas.

C: Debes saber bien con vino... -jugueteó con las tiras del bikini-
__: ¿Por qué no lo confirmas?

Él sonrió mientras se acercaba a su rostro, besó sus labios lentamente y cada vez subía más la intensidad, mordía sus labios y su lengua jugabs con la de ella, confirmando lo que había dicho.
Su plan era jugar un poco con el hielo, el vino, las fresas, el chocolate y la crema, pero no pudo aguantar más, jugarían después.
Su mano fue al nudo de la parte superior del bikini y lo desató.
Se lo quitó y lo dejó a un lado.

...

Él abrió el agua fría de la ducha y ambos entraron.
El agua fría caía por sus cuerpos y erizaba sus pieles.
El un pequeño calor se creó cuando sus labios se unieron. Sus manos recorrían el cuerpo del otro, sin dejar espacio sin ser tocado.
Ella lo hizo retroceder lentamente hasta que él tocó la pared con su espalda.
Bajó sus besos a su cuello y sus manos a su abdomen bajo, cerca de su erección.
Besó su pecho mientras escuchaba sus pequeños jadeos, bajó a su abdomen y se arrodilló frente a él.

...

Entraron a la habitación empapados de agua, ambos con una toalla al rededor de sus cuerpos.
Sin dejar de besarse, caminaron hasta la cama, él desató el nudo de la toalla de __, esta cayó al piso y dio un paso más para que ella caiga.
Se recostó sobre ella y atacó su boca, aún podía percibir el ligero sabor a vino y chocolate.
Bajó a su cuello y no tardó en ir a sus pechos.
Bajó un poco más a su abdomen y llegó a su abdomen bajo, iba a devolverle el favor.

...

El brazo de Christopher rodeaba su cintura, era pesado y no permitía que ella se separara. Al despertar, la luz chocó con sus ojos, estos se volvieron a cerrar y a abrirse de nuevo para acostumbrarse a la luz.
Giró lentamente y miró a Christopher. Sus ojos cerrados, adornados por sus pestañas largas y su cabello despeinado que cubría una pequeña parte de su rostro.
Llevó su mano a su mejilla, sintió como él se removió lentamente y como sus labios formaban una pequeña sonrisa.

__: Buenos días -susurró y sonrió-
C: Buenos días -dijo sin abrir sus ojos aun-

Escondió su cabeza en el cuello de __ y dejó un pequeño beso.

__: Debo irme -susurró-

Él abrió los ojos de golpe y los cerró sl sentir la luz, ella soltó una pequeña risa y él la miró.

C: Te tengo de nuevo, ángel... No te vayas -apretó su agarre en su cintura-
__: Tengo clase.
C: Tu clase puede esperar... Yo no.
__: Nathan está solo, Christopher.
C: No está solo.

Solo faltan unos capítulos...

BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora