CAPÍTULO 36

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H: Quítate la almohada -repitió él suspiró-
C: No puedo creer que hagas esto.

Tomó la almohada y la quitó.

H: ¿Cuál es tu excusa para... Eso?
C: ¿Sabes? No tengo excusa, solo sal para que pueda bajar esto y no tenga ganas de cogerme cualquier cosa que se me atraviese, luego regresas ¿Si? -ella rió-
H: Oblígame -sonrió-
C: Mira, sabes que te amo, pero no quiero que veas ni... que escuches como... Hago eso ¿Si? -ella llevó su mano a su pecho- Basta, Hanna.
H: ¿Irás a masturbarte cuando me tienes aquí? -sonrió y mordió su labio inferior-
C: ¿Estás ebria? -ella rió-
H: ¿Tú qué crees? -se subió a la cadera de Christopher y puso sus manos en su cuello-,
C: Definitivamente estás ebria.

Ella tomó el borde de su blusa y antes de que se la quite, Christopher tomó sus manos.

C: ¡Hey! -bajó su blusa- Cálmate ¿Si? -ella puso sus manos en su cuello y lo besó-

Él le siguió el besó por unos segundos y se separó de ella.

C: Hanna, por favor, basta -ella quitó su blusa y la lanzó- Deja de hacer esto, Hanna... Por favor.
H: ¿Hacer qué? -sonrió y desabrochó su brasier-

Él cubrió sus ojos con sus manos y Hanna tiró el brasier.

C: Hanna, póntelo.

Ella tomó las manos de Christopher y las puso en sus pechos. Él aún tenía susbojos cerrados y su cabeza apuntaba hacia otro lado.

H: Mírame -dijo en su oído-
C: Hanna... -susurró-

Jadeó al sentir la mano de Hanna sobre su erección.
Abrió los ojos, la tomó de la cintura y la besó.

...

C: Agh, -jadeó al sentir la almohada chocar con su rostro- ¿Qué diablos te pasa? -cerró los ojos al sentir la luz chocar contra ellos y los abrió de nuevo-
H: ¿Cómo pudiste dejar que esto pasara? -dijo con alteración-
C: ¿Yo? Tu fuiste la que vino a provocarme.
H: Estaba ebria.
C: Y yo estaba caliente.
H: ¿Estás loco? Somos... Casi hermanos, Christopher.
C: Intenté detenerte ¿Si?...
H: ¿No podías esforzarte más?
C: Me tocaste allí abajo, ¿Que querías que hiciera? -ella suspiró y pasó sus manos por su rostro-
H: Usaste protección ¿Cierto?  -él rascó su nuca-
C: Yo...
H: ¿La usaste?
C: No lo sé...
H: ¿No lo sabes?
C: Cuando estoy caliente... me distraigo ¿Si?
H: Debe ser una broma.
C: Te compraré una pastilla... -suspiró, tomó sus boxers y se los puso tratando de cubrirse con la sábana-
H: Estamos de acuerdo en que no debe volver a pasar ¿Cierto?
C: Totalmente... -tomó su pantalón- Pero te gustó ¿Cierto? -sonrió-
H: Esto es serio, bobo -tomó la almohada y se la lanzó mientras reía-
C: Admite que te gustaría probarme otra vez -ambos rieron y él se puso el pantalón-
H: Ve a comprar rápido ¿Si? No quiero dar a luz a los hijos de alguien que es como mi hermano -él rió-
C: Con una condición.
H: ¿En serio vas a ponerme condiciones ahora? -cruzó sus brazos y levantó una ceja-
C: No quiero que vuelvas a entrar a mi habitación si estás ebria o yo caliente.
H: Lo prometo -ambos sonrieron-

...

X: Buenos días, ¿En qué te puedo ayudar?
C: ¿Puede darme una pastilla de emergencia?... Por favor -susurró y ella fue psor la pastilla-

Escuchó la puerta de la farmacia abrirse y giró su rostro, era __.
Mordió ligeramente su labio inferior y miró a la señora del mostrador de nuevo.

X: ¿Eso es todo?
C: Si, solo eso -ella se la dió-
X: Ve a cobrar a la caja. Charles, es una Levonorgestrel.

BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora