BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZ

CAPÍTULO 64

C: Ángel...
__: No he terminado, Christopher, habría gente que dice que es mi culpa por ir sola a esa hora, en esa calle o que es mi culpa por llevar esa ropa, cuando no lo es, cuando iba sola por un cabrón que no tiene un poco de compasión por mí -tensó su mandíbula y los ojos de Christopher se cristalizaron-
C: Perdón, ángel, lo siento -susurró y se acercó ella-
__: No me vengas a pedirme perdón ahora, Christopher.
C: Sabes que te quiero, __... Perdóname.
__: Ya no sé que pensar, Christopher, en un segundo estamos bien, somos todo y al otro, siento que me odias y no somos nada.
C: Ángel... Lo siento.
__: ¿Sabes cuántas noches lloré frente al espejo, odiandome, odiando mi cuerpo? Espero que nunca pases algo así... Te sientes tan mal, tan insuficiente... Tan estúpida, crees que eres tan insignificante que en unas horas te cambian por alguien más -su voz se quebró y tensó su mandíbula- Nadie merece eso -tomó su celular y miró la hora, eran las nueve-
C: Ángel... -se acercó a ella y __ se alejó-
__: No me llames así -tomó sus cosas y salió de la casa-
C: __, por favor -gritó mientras iba con ella-

La vió abrazar a un chico, él limpiaba sus lágrimas con sus dedos mientras le decía algo. Prefirió entrar a su casa de nuevo

...

K: Llora... -dijo sobre su cabello mientras acariciaba su espalda-
__: ¿Entiendes lo que pasó hoy? -sorbió su nariz- Se disculpó conmigo después de toda la mierda que tuve que pasar.
K: Él no sabía lo de Zabdiel.
__: ¿Y eso le da el derecho de hacer todo lo que me hizo?
K: No, claro que no... Solo... No pensaba claro, tal vez.
__: ¿Lo estás justificando?
K: Solo... Digo que te pongas en su lugar.
__: ¿Él se puso en mi lugar?
K: Sabes como somos los hombres, __, somos cabrones con quién sea... No podemos evitarlo -ella suspiró y pasó sus manos por su rostro- ¿En serio vas a renunciar? -susurró-
__: No quiero verlo, Kyle... Conseguiré otro trabajo.
K: Piénsalo bien ¿Si? -ella asintió-
__: ¿Me prestas algo para dormir? Por favor -él asintió-

...

C: ¿Me dejas pasar?
K: Está dormida, Christopher.
C: Por favor, Kyle... Necesito hablar con ella.
K: Hablarán mañana, cuando ella vaya a tu casa a pedir la renuncia.
C: ¿Qué?
K: Me dijo que no quería verte más.
C: Kyle, déjame entrar.
K: He dicho que hablarás con ella mañana.
C: Eres mi hermano, por favor, te lo pido.
K: Nunca seré tu hermano... No tienes ni idea de todo lo que ella pasó por tí. Tenía ganas de morir, Christopher y por tu culpa eso casi se hace realidad.
C: Quiero arreglarlo, Kyle, déjame entrar -él suspiró-
K: Te doy cinco minutos, si ella llora, grita o haces algo sin que ella lo quiera, te sacaré a patadas de aquí.

Se hizo a un lado y Christopher entró.
Subió por las escaleras y entró a la habitación de Kyle.
Cerró la puerta con suavidad, sin hacer ruido y se acercó a la cama.
Se sentó junto a ella y acomodó un mechón de su cabello.
Ella se removió ligeramente y siguió durmiendo.
Se veía realmente hermosa, sus ojos cerrados, sus labios entreabriertos y sus piernas descubiertas, las sábanas a un lado las dejaban ver por la camiseta que le había prestado Kyle.
Miró su rostro y pudo ver ojeras, algo hinchadas y ligeramente cafés.
Llevó su mano a su pierna.
Ella se sobresaltó y se alejó de él.