BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZ

CAPÍTULO 9

C:Buenas noches.

Salió de la habitación y cerró la puerta.
Antes de dormir, llamó a su padre para que sepa que no llegaría esa noche a casa y que él no se preocupe.

...

El intenso frío de la madrugada inundaba su cuerpo y sentía como una corriente pasaba por su espalda.
El bajo sonido del primer piso la hacía sentir algo de miedo, el reloj de la habitación marcaba las 4: 32
La sombra del árbol en la ventana , iluminada con la luz de la luna, parecía que en cualquier momento iba a entrar y tomarla.
Suspiró con pesadez y sintió su corazón acelerarse.
Quitó las sábanas de su cuerpo, se sentó y esperó unos segundos.
Se levantó y caminó hasta la puerta.
La abrió, salió de la habitación y vió la luz de la sala encendida.
Aún escuchaba sonidos, parecía la voz de Yenny.
Para escuchar mejor, bajó un poco las gradas y efectivamente.
Eran Yenny y Christopher.
Aunque susurraban, ambos querían gritar.

Y:Sabes que nadie puede quedarse aquí.
C:¿Y qué querías que hiciera? ¿Dejarla ir a esta hora?
Y:Podías llevarla tú.
C:¿Querías que la lleve después de lo que tuve que pasar ayer?
Y:Era una mejor opción que hacer que se quede.
C:Bueno, no hay nada que hacer. Está aquí y no va a irse hasta que amanezca.
Y:Es mi casa, Christopher, yo mando aquí.
C: Tú y yo sabemos que no es tu casa, mamá. Esta casa es de... -ella lo interrumpió-
Y:Es mi casa, punto final.
C: No lo es.
Y:Lo es.
C:No, mamá, no lo es.
Y:Se convirtió en mi casa cuando él murió.
C:Él no debía morir -sus ojos se cristalizaron-
Y:Pero lo hizo, Christopher, está muerto.

Christopher suspiró, pasó sus manos por su rostro y se encaminó a las gradas.
Ella corrió a la habitación y antes de poder cerrar la puerta, él ya estaba en el segundo piso.
Juntó la puerta lo más posible para no hacer ruido y que él no se dé cuenta de que estaba despierta.
Corrió en silencio y se metió bajo las sábanas otra vez.
Christopher escuchó un ligero ruido de la habitación de huéspedes, se acercó a ella y vió la puerta entreabierta.
Empujó la puerta con suavidad y la vió sobre la cama, con los ojos cerrados y su cuerpo cubierto con las sábanas.
Se acercó a ella y llevó su mano a su mejilla.

C:Estás dentro de esto... -susurró- Debías alejarte -su voz se quebró-

Se acercó a su rostro, besó su mejilla y salió de la habitación.
Ella abrió los ojos, su corazón seguía latiendo con rapidez y no podía dejar de pensar en lo que había escuchado.

...

C:¿Te vas tan rápido? -dijo a sus espaldas y ella giró con brusquedad-
__:Si... Yo... Tengo clase -retrocedió y él se acercó-
C: Quédate un rato.
__:Llegaré tarde -él se acercó aún más y ella retrocedió hasta tocar la pared con su espalda-
C:¿Me tienes miedo? -se acercó a ella y puso sus manos a cada lado de su cabeza-
__:¿Debería? -susurró-
C:Deberías, __.
__:Pues no, no me das miedo -él se acercó a su cuello, inhaló y exhaló sobre él-
C: Me gusta... -miró sus ojos-
__:¿Qué cosa? -susurró-
C:Tu olor... Es... Dulce.

Se acercó otra vez a su cuello y absorvió su piel.

__: Christopher... -él la miró-
C:Tu piel también es dulce... -susurró y se acercó a su rostro hasta rozar sus narices- No quiero que llegues tarde -acomodó un mechón de su cabello y besó su mejilla, la miró por unos segundos y se separó de ella-

¿Ya escucharon Solo importas tú?
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