CAPÍTULO 61

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K: Sí, y a la próxima que hagas eso será tu vida, __... -sus ojos se cristalizaron- No quiero que hagas eso de nuevo, por favor... Si yo no puedo ir por tí, dile a Christopher que te lleve a casa.
__: Le importa una mierda la que pase con mi vida, Kyle... Está muy ocupado teniendo sexo con Samantha como para preocuparse por mí.
K: Entonces... Pídele el teléfono de su casa y llama a Zabdiel o pide un Uber.
__: Primero, Zabdiel y yo, terminamos, segundo, un Uber no es seguro tampoco...
K: Sé que terminaron, pero el daría la vida por tí y lo sabes y... Sé que... Un Uber tampoco es seguro, pero... Si pasa algo, hay cámaras y rastreador...
__: ¿Podemos irnos ya? -dijo después de unos segundos, cambiando de tema-

Él suspiró y arrancó.

...

H: Te ves muy mal.
C: Lo sé, gracias por recordármelo.
H: ¿Qué te pasa?
C: Volví con Samantha...
H: Wow... ¿Qué hay de __?
C: Ella y yo... No lo sé... Tuvimos una pequeña discusión.
H: ¿Sobre qué?
C: Ella... No puede tener hijos -susurró-
H: Oh... Siempre quisiste uno.
C: ¿Qué hago si... La mujer que más quiero no puede darme lo que más deseo en esta vida, Hanna?
H: Pueden adoptar... -susurró-
C: Quiero hijos, Hanna... Míos.
H: No puedo decirte que hacer, Christopher... Es tu vida.
C: Ella es mi vida ahora...
H: Entonces habla con __ e inténtalo de nuevo.
C: La ví con su exnovio, Hanna... De seguro volvió con ese cabrón.
H: Así que decidiste hacer lo mismo -levantó una ceja-
C: Sabes como soy...
H: Lo sé, pero no puedes seguir así y lo sabes.
C: Tengo el jodido orgullo hasta el cielo y... No puedo hacer nada al respecto -susurró-

...

Otra vez esa sensación de miedo, Kyle había tenido un trabajo bastante largo y además debía dar algunas pruebas.
Ella caminaba por la fría y oscura noche por la calle.
Otra vez escuchó pasos trás ella, intentó calmarse y aceleró.

X: Vanessa -se oyó una voz masculina-

Un hombre de cabello teñido de rubio y piel morena corrió hasta ella. Pasó su brazo por sus hombros  y ella se sobresaltó.

X: Tranquila -susurró- Finge que me conoces, había dos hombres siguiéndote.

...

__: Gracias por acompañarme -susurró-
X: ¿Puedo preguntarte algo? -ella asintió- ¿Qué hacías tan sola en un lugar como ese y en la noche?
__: No tenía dinero ni quien me traiga a casa.
X: ¿Sabes lo peligroso que es andar por ahí a esta hora?... Más para una mujer, lamentablemente.
__: Lo sé, pero... Debía regresar.
X: Mira, sé que... Apenas nos conocemos, pero, te daré mi número, si no tienes quien te lleve, llámame ¿Si?
__: No... Está bien, descuida.
X: Te daré mi teléfono, ¿Bien? Llámame cuando lo necesites.
__: Yo... Me robaron el celular hace poco.
X: Lo escribiré, guárdalo y pide un teléfono si me necesitas -saco un cuaderno y un esfero de su mochila y anotó el número- Ten -se lo dió-
__: Gracias -susurró-
X: ¿Cómo te llamas?
__: __.
X: Bonito nombre -ella sonrió-
__: ¿Tú eres...
X: Richard Camacho, para servirte -sonrió y ella rió-
__: De verdad te agradezco por... lo que hiciste hoy -susurró-
R: No hay nada que agradecer... Espero verte luego -sonrió-
__: Adiós.

Dos semana después.

R: Te tengo un regalo -dijo cuando ella salió de la casa de Christopher-
__: Odio los regalos.
R: Lastima, ya lo tengo aquí no puedes negarte, te lo daré cuando lleguemos a tu casa.

...

__: Adiós -besó su mejilla-

BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora