BABYSITTER || CHRISTOPHER VÉLEZ

CAPÍTULO 60

Ella bailaba con Sebastián, el chico de la barra, él tenía sus manos en sus caderas, acercándola a su cuerpo.
Kyle bailaba con una chica que conoció en el bar, cabello negro, ojos verdes y piel blanca, era realmente bonita.

...

__: Basta -dijo cuando sintió la almohada chocar con su rostro-
K: Vámonos.
__: No quiero, Kyle.
K: Tenemos clases.
_: Es tu culpa por llevarme ayer a ese bar.
K: ¿Vas a quedarte aquí?
__: Si... -susurró-
K: Bueno, es mi casa, así que -la cargó-
__: Kyle... Por favor.
K: Te llevaré algo de ropa oara que te cambies allá.

...

Antes de abrir la puerta, Samantha la abrió desde adentro.

S: __ -sonrió-

Estaba con una camiseta de Christopher, sus piernas estaban descubiertas y se notaba que estaba sin brasier, habían pasado la noche juntos.

S: Entra, iré a comprar algo -le cedió el paso-
__: Gracias -le dió una leve sonrisa, entró y Samantha salió-
C: Debes llevar a Nathan al dentista, en la mesa está la dirección y el dinero, la cita es a las cuatro -dijo mirando su celular-

Ella suspiró y fue hasta la mesa.

C: ¿Te quedó claro? -ambos se miraron y ella asintió- Háblame cuando te pregunto -ella tensó su mandíbula-
__: Sí, me quedó claro -susurró y dejaron de mirarse-

El celular de ella sonó y lo sacó de su bolsillo. Vió el nombre Sebastián en la pantalla y estaba dispuesta a contestar.

C: Estás en el trabajo, nada de celulares.
__: Siempre he podido usarlo aquí.
C: Pues ya no, -la miró- nueva regla.

Ella tensó su mandíbula, apagó su celular y subió a la habitación de Nathan.

...

C: ¿Puedes irte ya? Quiero privacidad.
S: Christopher... -susurró-
__: Ya me voy.
S: Ten cuidado, por favor -__ asintió-
__: Debo irme -le susurró a Nathan cuando se agachó a su altura-
N: No quiero que te vayas -sus ojos se cristalizaron-
__: Vendré mañana... Tranquilo -se levantó-
N: No... -abrazó su pierna y comenzó a llorar-
C: Basta -gritó, Nathan, Samantha y __ se sobresaltó- Tiene que irse, Nathan -tensó su mandíbula-

Nathan la soltó, ella se agachó hasta quedar a su altura y limpió las lágrimas de sus mejillas.

__: Mañana te veo ¿Si? -besó su mejilla, se levantó y salió de la casa-

Sacó su celular y marcó el número de Kyle.

K: ¿__?
__: ¿Puedes pasar por mí? Por favor.
K: __, no puedo, mi padre y su esposa hicieron una especie de junta... Creo que saldré algo tarde.
__: No importa, gracias.
K: Toma un uber, no camines sola, por favor.
__: Está bien, gracias -colgó la llamada-

Ella suspiró, no tenía dinero en ese momento y prefirió caminar.
Hacía frío, la noche estaba oscura.
Sus manos estaban en sus bolsillos, intentando calentarlas, el frío recorría su espalda.
Escuchó pasos trás ella y por instinto, aceleró.
Sintió como dos manos la tomaban de los brazos y la impedían seguir caminando.
Ella se quedó quieta, sintiendo como su corazón se aceleraba y sus ojos se cristalizaban.
Una mano cubrió su boca y otra puso una navaja cerca de su abdomen.

...

K: Ayer te estuve llamando toda la noche... Me preocupé por tí ¿Qué pasó?
__: Me asaltaron -susurró-
K: ¿Qué? ¿Estás bien? -dijo alterado-
__: Si... No fue nada, Kyle.
K: ¿No fue nada? Mierda, __, te dije pidas un Uber... ¿Qué mierda te pasaba por la cabeza?
__: Preferí caminar.
K: Ese cabrón te está haciendo suicida, __... Sabes lo que pasa en las calles, y más a esas horas.
__: Solo... Fue un celular, Kyle... No importa.