ʙʀᴏᴋᴇɴ

15 || Rechazo

Las arcadas no se detenían, haber correspondido aquel beso, le salió caro.
Sobre todo por el lazo vigente de Tony, que le obliga a sentir asco, repudio hacia otros Alfas, sin contar su embarazo. Es más que evidente que el bebé también está en claro rechazo.

Cuando al fin pudo controlar su estómago, jaló la cadena y lavó su boca.

El pequeño ser un su vientre, continua inquieto, sabe que tiene que hacer algo solo suele hacer por las noches, para lograr conciliar el sueño.

Tomó la almohada y de una maleta roja —la cual está muy bien cerrada—, sacó una manta con la gran imagen de IronMan, una que también contiene el aroma del Alfa, aroma que ayudara a calmar a su bebé.

No es algo que desee hacer, por desgracia es necesario.

—¿Papi? —dijo Sarah confundida al ver a su papá envuelto en esa cobija roja y con una almohada en las manos.

—Tu hermana o hermano está inquieto —justificó, para ir directo a su asiento acolchonado.

Su hija asintió antes de volver la mirada a la película.

—Dejaste esto —tenía una mueca de incomodidad, al pasarle su taza de té junto al vaso de agua.

Para ser una simple manta, tiene el olor a chocolate bastante impregnado, lo que aumenta su enojo, un enojo que no puede sentir, porque Steve y él no son nada.

—Gracias —tomó las cosas y las colocó en una mesita que tiene cerca.

—Me disculpo por lo de hace rato —musitó.

Se sentó junto al gran sillón donde se halla Rogers, su Alfa no estaba tranquilo con esa decisión, es una tortura respirar ese aroma.

Pero, Steve es libre de hacer lo que le plazca y él lo piensa apoyar cualquiera que sea su decisión, después de todo que sus sentimientos entraran al juego no era parte de lo acordado.

—No te preocupes, solo que no vuelva a suceder —susurró únicamente para ser escuchado por el Alfa.

Steve no sabe muy bien que pensar, porque una parte de su ser lo rechazó, la otra, la que ya no depende enteramente de la marca —su corazón—, esa parte de él, se sintió demasiado complacida con aquel simple y fugaz beso.

[•••]

La convivencia no cambió mucho después del incidente, pero si se notaba la distancia que mantenían, sobre todo por parte del Omega.

—Papá me invitó a una exposición de arte —informó la castaña metiendo una cupcake a su boca.

—¿Piensas ir? —preguntó de inmediato el rubio.

Las cosas entre padre e hija seguían sin mejorar del todo. Todas las veces que han hablado ha sido por medio de WhatsApp, y aunque al principio le pareció excesivo a Tony, con el tiempo optó por darle su espacio y tiempo.

—No sé —alzó los hombros, centrando su atención al siguiente postre que piensa devorar—. No creo que recuperemos lo de antes, para Peter fue fácil, el es una copia amante de la tecnología como padre, en cambio yo, yo soy tan espontánea —infló las mejillas.

Le es complicado admitir que aquella admiración enorme por Anthony, cayó al suelo desde ese día. Y nadie puede culparla por ello.

—¿Quieres que te acompañe? —sugirió.

—No, tal vez necesito más tiempo —dejó el pastelillo sobre la encimera, yéndose a su habitación.

Steve suspiró, todos la pasan mal a su manera. Sarah no quiere ver a su padre, Peter se guarda mucho de lo que siente y piensa, para no ser una carga, Tony sigue tratando de llevarse bien con él.

El embarazo resultó un poco más doloroso que los anteriores, sin contar con el próximo rompimiento del lazo.

Todo es un desastre.