08 || Solicitud denegada

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Thor y Steve se pasaron hablando por una hora respecto a como iban a proceder la situación justo en este momento que Natasha se había negado a ayudarlo.

Una de la soluciones propuestas por el Alfa, es llevárselo a Asgard, un lugar dónde estarán seguros y sin miedo de ser separados.
Idea que no fue de total agrado para dicho Omega, pues aunque estuviese dolido, no planea separar a sus hijos de su padre.

—Tal vez en algo ayude que soy el Capitán América —suspiró.

Si no encuentra protección pronto, pasara a manos del gobierno y en el mejor de los casos, sus cachorros terminan con Anthony.

—Encontraré una solución, lo juro por mi estrella —animó el rubio dando palmadas en la espalda del afligido.

—Gracias, pase lo que pase, agradezco la ayuda —sonrió landino—, sabía que esto podía pasar —se abrazó a si mismo. Pronto su aroma a tristeza se expandió por el lugar.

—¿Quieres ir a alguna parte? —preguntó Odinson.

—Clint me invitó a su casa, estaré allí mientras espero a Peter —trató de sonreír, no pudo.

Tenía la sensación de estar arruinando todo, su matrimonio, su familia, la estabilidad emocional y mental de sus crías. Todo.

🍁🍁🍁

Rogers se hallaba muy tranquilo estando en la casa de Clint, probablemente porque escuchar a los mellizos hacer un desastre en la cocina, le recordó cuando su aún esposo e hijos trataron de hacerle un pastel.

"Yo conozco mejor la receta" —dijo Lizzie empujando a su hermano.

"Pero eso es laurel, no orégano"  —se quejó Nathan.

En definitiva sonaban como sus hijos.

—Como veo esta situación, terminaré pidiendo pizza —habló Clint pasando a un lado de los jóvenes.

Steve rió.

—Gracias por permitirme quedar aquí —comentó el ojiazul.

—No hay problema, puedes quedarte el tiempo que necesites —dijo con calidez, echando un vistazo a la cocina.
Las cosas no parecían ir bien, en definitiva pedirá pizza.

—No quiero causar más problemas, suficientes con los que cause en la casa de Carol —recargó su peso en la pared, viendo de reojo a Bruce.

Conoce al científico, pero aún así no puede evitar pensar que en cualquier momento Stark se aparece de casualidad.

Clint lo notó.

—Tranquilo, mi Brucie podrá ser el mejor amigo de Tony, pero no te echará como perro a la calle —sonrió.

—Clint tiene razón, Steve —le pasó el teléfono a su esposo—. No le diré a Tony que estás aquí, puedes quedarte —animó.

—Muchas gracias a ambos —ladeó la cabeza—, pero Peter y yo estaremos bien, ya rentamos un cuarto de hotel y Sarah se quedó en casa de Carol —metió las manos a los bolsillos traseros de su pantalón.

—Si ya tomaron esa decisión —suspiró, no quería dejar desprotegido al Capitán—. Por cierto, ¿dónde está Peter? —preguntó intrigado.

—Salió con su novio y Wanda, necesita despejar su mente un poco, esto le afecta igual que a todos —entonó un poco triste.
Se odiaba por arrastrar a sus hijos a todo esto.

—¡Sal de mi cocina! —exclamó furioso un joven moreno, empujando a su melliza—. ¡Por tu culpa se arruinó mi comida! —le lanzó una pedazo de cebolla.

—Eres un grosero, imbécil —se quejó la  castaña recogiendo la cebolla del piso.

Nuevamente Steve rió, adoraba a sus sobrinos.

—Lenguaje, niños —regañó Clint viendo al rubio.

—Esa es mi frase —el Omega soltó una carcajada.

🍁🍁🍁

Harley llevaba bebidas en una charola, su novio vino de visita junto a su amiga Wanda.
Lo extrañaba tanto, pero entendía por los problemas que pasaba la familia de su novio.

Así que hoy, solo se dedicaría a disfrutar este pequeño momento.

Se pusieron a hablar sobre como iban sus vidas y las clases, también sobre las pequeñas misiones que realizan los jóvenes. A Keener siempre le impresiona escuchar sobre todas aventuras que sus amigos hacían, incluso ha estado trabajando en crear su propia armadura al estilo IronMan, pero eso era un secreto y tal vez un sueño imposible.

Las horas se pasaron volando de tanto hablar, que cuando llegó la hora de irse sintieron que no habían aprovechado al máximo su tiempo.

—Tú, yo, en mi casa el sábado, viendo películas mientras te acurruco en mis brazos —sonrió alzando sus cejas sugerente.

—Suena muy tentador, acepto —rió—. Con una condición, yo iré arriba esta vez —cruzó los brazos para agregar seriedad a su petición.
Mentiría si dijera que no le gustaba ser sometido por el rubio, pero ahora él quería someterlo.

—Solicitud denegada, inténtalo de nuevo —alzó la cabeza.

Peter hizo un puchero antes de sentarse sobre las piernas de su novio y empezar a besarlo sin importar nada.

—No entiendo porque me siguen invitando a sus reuniones —suspiró Wanda.

Cuando esos dos estaban juntos, el mundo desaparecía.

Cuando esos dos estaban juntos, el mundo desaparecía

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ʙʀᴏᴋᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora