Capítulo: 7

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-Wanda y Barnes dicen que están en camino. -la voz de Tony interrumpió el silencio que se había hecho presente hace unos minutos, entrando al living con su celular en mano.

-¿Hace cuanto no hacíamos esto? -preguntó la pelirroja, sentada entre las piernas de Steve mientras él la abrazaba por la cintura.

-Creo que desde hace unos meses. -respondió la esposa de Stark, mientras se llevaba un mechón de cabello detrás de la oreja, se relamía los labios suavemente, y su esposo se sentaba a su lado.

-El trabajo nos consume demasiado, siendo alcaldesa no tengo tiempo para descanso, siempre hay algún problema. -mencionó Natasha y recostó su cabeza en el hombro de su esposo-. Ya llamé a Clint, dice que por lo menos tarda una media hora en llegar.

-Bucky seguro le avisa a Sam y a María, viven prácticamente uno al lado del otro. -dijo Steve, encogiéndose de hombros.

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-Mi mamá era la asistente de mi papá, ¡vaya! -exclamó la pequeña castaña mientras abría los ojos grandemente y elevaba sus pequeñas cejas, sentada en el sofá al lado del pelirrojo, con el libro reposando en las piernas de ambos, mientras leían.

-Tus padres son el principio de la historia. -dijo James, perdido entre las páginas del libro, observando algunas imágenes donde se veía a Tony y a Pepper conversar.

-Si no fuera por este libro, no creería ninguna palabra de lo que dices.

-No te culpo, es difícil de creer. -respondió el pelirrojo, cerrando el libro y recibiendo una mirada confusa por parte de su nueva amiga-. Pueden entrar en cualquier momento y ver el libro con las imágenes, debemos ser cuidadosos.

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-¡Wanda! -chilló Nat cuando vio una familiar cabellera pelirroja entrando por el umbral del living, de la mano de su esposo.

-¡Nat! -respondió con el mismo entuciasmo la antes mencionada, soltándose de la mano de James Barnes.

Wanda Maximoff Barnes, y James Barnes, un adorable matrimonio, llevaban diez años de casados el igual que Natasha y Steve. James es profesor de artes marciales mixtas y de defensa personal, mientras que Wanda es profesora de gimnacia, teniendo un local propio en la pequeña ciudad. Ambos tienen un carácter fuerte, y nadie duda que ella es la única persona que ha sido capaz derrotarlo en combates cuerpo a cuerpo, y lo más hermoso del caso es que él le enseñó todo lo que sabe, la perfecta descripción para la frase: "El alumno supera al maestro." El matrimonio fue bendecido hace 8 años con unos hermosos gemelos, Tommy y Billy Barnes Maximoff, preciosos y tiernos niños, de cabellos castaños los dos y muy inteligente y avispados para su edad.

-Ya ni tiempo tienes para tus amigas, Nat, ¿desde cuándo no nos vemos? -preguntó Wanda mientras se sentaba en el sofá al lado de su amiga.

-Deja el drama ya, Maximoff. -dijo la pelirroja sonriendo, mientras pasaba una mano por encima del hombro de la mencionada, abrazándola cariñosamente.

-El trabajo es el problema, no nos deja tiempo para una reunión de amigos. -habló el millonario.

-Dirás que no me deja tiempo a mi, porque la que dirige Industrias Stark soy yo, si fuera por ti, ya se habría ido a la ruina. -Potts lo regañó pareciendo seria pero no pudo evitar que se le escapara una sonrisa al ver como su esposo se cruzaba de brazos y se hacía el ofendido como un niño pequeño.

-Pero yo soy el genio, me la paso trabajando en el laboratorio. -rebatió.

-Ya por favor, pareces un niño, Tony. -Pepper se acercó a su marido y le regaló un beso en la mejilla, para después ser abrazada por el castaño.

-Ni pensar que lo llevas aguantando más de quince años. Yo me hubiera suicidado el día de la boda o lo hubiera matado haciendo parecer que fue un accidente. -Natalia negó con la cabeza para después soltar una carcajada por sus propias palabras.

-Steve, tu esposa es la reencarnación de Chucky.

-Cállate Barnes, o le digo a Wanda que te deje sin fondue por una semana. -amenazó Romanova, para después ser abrazada por Steve, mientras este sonreía, había extrañado esas discusiones sin sentido.

-Ella no se castigaría a sí misma. -respondió James abrazando por la cintura a su mujer, quien escondió su rostro sonrojada en el cuello de su marido.

-¡Hola, familia! -se escuchó la voz de Clint Barton, quien entró gritando a todo pulmón por la entrada del living de la mano de su esposa Laura.

-No seas ruidoso, Clinton. -le regañó su mujer, levantando la mirada hacia arriba para enfocar sus ojos cafés en los azules del nombrado, frunciendo las cejas demostrando que no estaba para nada contenta.

-Por eso te amo, Laura. -dijo la pelirroja sentada desde el sofá, con una sonrisa adornando su rostro-. Sabes como poner en su lugar a este compañero.

-Y yo que pensaba que tú me querías , Nat. -respondió Barton, llevando una mano a su pecho, mostrándose falasamente dolido.

-Thor está ocupado en la comisaría, y Jane dando clases. Ya estamos casi todos, solo falta que lleguen los Reyes de Inglaterra. -dijo Tony, juntando ambas manos.

-No les digas así, Tony. -lo regañó Pepper.

-Sin embargo, no está mintiendo. Esos dos son lo más refinado que hay, y hablan demasiado políticamente correcto. No dudes que ahora mismo estén tomando el té.

-Hablando de mí, por lo que veo. -se escuchó una voz gruesa detrás de ellos, esta pertenecía a un hombre alto, y de complexión delgada que vestía un traje enterizo negro que se entallaba perfectamente a su cuerpo, su cabello color azabache llegaba a sus hombros y estaba perfectamente peinado hacia atrás, dejando ver su sensual frente, abundantes cejas negras y profundos ojos verdes.

-De nosotros, cariño, no solo de ti. -otra voz se hizo presente, una delicada mano con finos dedos, cuyas uñas estaban pintadas de un color rojo tomate, se posó en el hombro del recién llegado.

Al lado del pelinegro se dejó ver una hermosa castaña, que poseía el cabello bajando en pequeñas ondas hasta sus hombros, de unos maravillosos ojos café, nariz ligeramente perfilada y gruesos labios pintados del mismo color de sus uñas. Vestía una falda negra entallada y una blusa ancha de color morado con botones, con un cuello en forma de "V", dejando ver la curva de sus prominantes senos. Su cuerpo poseía prominentes curvas, y al atuendo que llevaba hacía que resaltacen aun más. Sus estilizadas piernas se encontraban cruzadas una frente a otra, dejando ver unos tacones rojos, mientras rodeaba con su brazo izquierdo el antebrazo de su acompañante.

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HOLISSSSSS

Hace mucho que no actualizaba, lo sé, pero he estado ocupada con la Uni, y no tenía inspiración, y cuando tenía, no me salía lo que quería escribir.

Les dejo de tarea averiguar quiénes son los recién llegados ;)

Bye, se les ama♥️

Insane Mix// RomanogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora