Una vida a tu lado - 「𝐂𝐢𝐭𝐫𝐮𝐬」

Cap 33

— ¡¿QUEEEEE!? — Ume saltó de su asiento — S-seré abuela de nuevo... ¡¡SERÉ ABUELA DE NUEVO!! — fue directo hacia Mei para abrazarla — Oh Dios mío, ¡felicidades ambas!

— P-papá, ¿te encuentras bien? — preguntó Yuzu viendo al hombre mayor.

— ¿E-eh? Claro que si Yuzu-chan, ¿porqué lo dices? — dijo con voz temblorosa.

— Bueno, tus piernas están temblando — una gota de sudor apareció levemente en su frente.

— M-Mei tendrá su segundo bebé, mi niña ya es toda una madre ejemplar — sus ojos se volvieron cristalinos por la lagrimas — Estoy tan orgulloso

— Papá, anda no llores — dijo Mei sonriéndole — Sonríe anda

Sho asintió entre lágrimas, mientras el resto se reía de él.

...

Todos tuvieron una cena excelente, con bromas por parte de Ume y Yuzu, y unas cuantas risas de parte del próximo hermano mayor. Una vez terminaron de cenar, pasaron un buen rato entre todos, Ume estaba planeando llevarse a su querido nieto con ella para pasar la noche con el, Yuzu ya sabía por dónde iría la cosa, así que no tendría sentido negárselo, sabía que tanto como a su madre como su hijo les encantaban pasar tiempo juntos, y más cuando Ume es tan consentidora. Yuzu miró a Mei, dejándole saber que le daba el permiso y esta asintió en respuesta.

— Le prepararé la mochila con sus cosas — dijo Mei sonriendo.

— Jejej, nadie le puede ganar a mamá cuando se trata de su nieto

— No me quiero imaginar como será con el — posó su mano en su vientre — o ella...

— Ya me hago una idea — rio.

...

— Bien, entonces lo traeré mañana por la tarde

— Claro, asegúrate de que se cepille bien los dientes antes de ir a dormir — dijo Mei para luego agacharse a la altura del pequeño — Pórtate bien, cariño, hazle caso a la abuela cuando te diga algo, ¿si?

— Si mami, seré un buen niño — sonrió.

— Bien — le beso la frente.

— Nos vemos mañana campeón, diviértete con los abuelos — repitió la misma acción de su esposa.

— Hasta mañana — dijo el niño sonriente

Y así se marcharon los tres, la pareja decidió entrar cuando los tres desaparecieron de la vista y se dispusieron a ordenar todo nuevamente, era silencioso, pero no incómodo, más bien tranquilo y reconfortante. Yuzu tenía una boba sonrisa en su cara y Mei se ha dado cuenta de ello, le hizo gracia siquiera imaginar que era lo que pensaba su esposa.

— ¿Qué es tan gracioso? — preguntó con una sonrisa interrogante.

— ¿Hm? Solo me imaginaba como sería nuestro próximo bebé jejejej — dijo mientras ponía los platos secos en orden.

— Me gustaría tenga el color de tu cabello — pasaba el paño en la mesa.

— Mmm, no puedo decir que me gustaría — lo pensó — ambos colores me gustan

— Pfff, tu de verdad que no te puedes decidir — rio — a decir verdad, yo tampoco

— ¿Verdad que si? — sonrió — ... Pero, de verdad, soy más que feliz ahora — se acercó a Mei para luego abrazarla con amor, esta correspondió el abrazo gustosa, haciendo que ambas sintieran el calor de la otra — Te amo, mi amor