Nuevo Comienzo

Capítulo 6

De un sobresalto la chica pelirosa logra despertar. Al dirigir su mirada a la ventana cercana a ella se da cuenta de que ya ha anochecido, el pulso detrás de sus orejas aviva con más fuerza el dolor de cabeza, logrando que se le escape un quejido.

De forma instintiva dirige sus manos a ambos lados de la cabeza, trata de desprender un poco de ninjutsu médico, pero no obtiene nada.

Los recuerdos del día anterior aparecen en su memoria; sigue sin poder creer que todo el esfuerzo que hizo desde los 12 años para poder manejar el ninjutsu médico y obtener el byakugou, se fueran a la basura en este momento.

No tenía nada...

Un pequeño ronquido a su lado derecho logra captar su atención. Puede ver a Naruto dormido en el sillón de las visitas sosteniendo su cabeza con su mano, pareciera que tiene bastante tiempo estando aquí con ella. Se ha quitado la camisa negra que siempre lleva quedando solamente en una camisa blanca simple, a decir verdad, la noche es calurosa y pareciera que el chico rubio no la está pasando bien en esa posición.

El cargo de conciencia es grande; Naruto de una u otra forma se ha hecho cargo de ella y sus errores, tuvo suficiente con el susto que le dio al chico al sostener su cuerpo inerte, además de quedarse al pendiente de ella aun cuando está hospitalizada.

–Naruto...– su voz sale un poco rasposa y demasiado débil.

–Uh...–el rubio se remueve un poco antes de abrir los ojos de manera abrupta – ¡Sakura-chan! ¿Te encuentras bien?, ¿Necesitas algo?

El rostro adormilado de Naruto y su intento de "estado alerta" consigue una sonrisa ladina por parte de la chica.

–Estoy bien Naruto, se ve que ya es tarde. ¿Por qué mejor no vas a casa? – el tono suave de Sakura no logra convencer a Naruto.

–Ni lo pienses Sakura-chan, no me voy a ir de aquí aun cuando me hables de esa forma. –sentencia el rubio.

Para nadie es un secreto que, para el rubio, todo lo que pida o diga su compañera de equipo, siempre encontrara alguna forma de cumplirlo o acatarlo. La felicidad de su compañera de equipo lo es todo para él.

Un claro ejemplo de esto es su otro compañero de equipo; en un principio Sakura estaba atraída hacia el chico socialmente antipático y habilidoso del salón, conforme fueron pasando los días como gennin y cumpliendo misiones en donde de un momento a otro cambiaba la clasificación de riesgo, lograron hacer un lazo familiar con cada integrante de su inestable equipo. Todo se fue por la borda al enfrentarse a un ex-ninja de la hoja que tenía ambiciones por la vida eterna buscando el recipiente perfecto para él, enfocando toda su atención hacia el Uchiha. Después de todos los problemas que tuvieron que pasar, todos los integrantes del equipo 7 y aquellos que de una u otra forma estuvieron implicados, el chico por fin se libró de la nube de ira, resentimiento y odio que llevaba consigo mismo. Todos pensaron que una vez que el chico estuviera ya en el buen camino oficialmente iniciaría una relación amorosa con su compañera de equipo, grande fue su sorpresa (y más la de Naruto) al enterarse que el chico quería emprender un viaje en solitario a manera de encontrarse a sí mismo y dejar a la única chica que todavía seguía teniendo un poco de afecto hacia él.

Todos esperaban ver a Sakura deprimida por tal suceso, pero no sucedió así.

Una de sus compañeras del trabajo, le pregunto cómo se sentía con respecto a la decisión de su compañero. El contexto de las palabras de Sakura se extendió de voz en voz en todo el pueblo, hasta llegar a oídos del héroe de guerra y sentirse tranquilo por ella.

–¿De qué forma supones que te hablo? – reprocha la pelirosa cruzándose de brazos y enarcando la ceja.

–Ese tono... ugh... ¿suave? – el nerviosismo empieza a invadir el cuerpo del chico y como prueba de esto, instintivamente lleva una mano a su nuca – ¡No lo sé! Solo que... cuando usas ese tono me tienes como un idiota haciéndote caso. Pero esta vez no caeré.