Remplazo

Capitulo 23

La mañana llego rápidamente y los primeros rayos de sol entraron por la ventana y toparon con el rostro de Zoicite, que con una mano intento taparse un poco, aun estaba medio adormilado, de repente ese olor a vainilla volvió a su nariz y se dio cuenta de que Ami descansaba sobre su pecho, se veía tan tranquila y no pudo evitar la sonrisa que se dibujo en su rostro.
Estaba muy feliz con la situación, pero unos golpes en la puerta rompieron esa armonía, con suidado se puso de pie y camino a la puerta, era Luna quien se encontraba del otro lado, visiblemte nerviosa.
- ¿Qué es lo que pasa? – pregunto impacientes, después de varios minutos de silencio.
- Señor, lo que pasa – no se atrevia a decirle.
- Habla ya – le ordeno.
- La señorita Michiru esta en su despacho – dijo rápidamente.
- ¿Y quien la dejo pasar?
- Lo siento no pudimos evitarlo, ella no nos escucho que no era un buen momento.
- ¿Le dijeron que había pasado? – pregunto enseguida.
- No, claro que no.
- Muy bien, trae el desayuno para la señora y cuidala hasta mi regreso.
- Si señor.
Zoicite se cambio rápidamente y camino hacai su despacho, al entrar Michiru estaba parada junto a la ventana, esa mujer sabia bien que su belleza era increíble y sabia como hacerla resaltar, ella se dio cuenta cuanbdo el entro, pero fingio no haberlo escuchado.
- Michiru ¿Qué sorpresa? – dijo muy serio.
- Zoicite, amor – camino rápidamente hacia el y lo abrazo – te extrañe muchísimo.
- ¿Encerio? – pregunto con una sonrisa arrogante.
- Claro que si – si el no se hubiera enterado de la aventura de ella, probablemente le creería su actuación – a caso ¿tu no me extrañaste?
- Aun quedan 10 meses en nuestro acuerdo – la hizo a un lado y camino hacia su escritorio y tomo asiento, Michiru sintió como la rabia se apoderaba de si, como se atrevia a hacerla a un lado.
- Ya te lo dije te extrañaba muchísimo y ya no podía estar lejos de ti – recobro la compostura y puso la sonrisa mas encantadora que tenia – Zoicite ¿Qué te parece si volvemos a poner todos nuestros planes en marcha? – volvió a acercarse a el.
- ¿Planes? – levanto una ceja.
- Si amor, nuestros planes – dijo ella con una gran sonrisa.
- Y ¿Cuáles son nuestros planes exactamente? – la situación le parecía muy divertida en cambio a Michiru la estaba poniendo nerviosa.
- ¿Cómo que cuales planes? Pues el de casarnos – trataba de verse tranquila.
- Pero en este momento no podría darte alguna celebración para este evento, ya que se supone que la boda se realizo hace casi 3 meses – el estudiaba todos las expresiones de Michiru.
- Eso no importa – la expresión en su rostro decía otra caso, y si ella había planeado una boda expectacular, quería que todo el mundo supiera que ella era la esposa de Zoicite Chiba - ¿Qué te parece si solo pedimos nuestros certificados de matrimonio? La fiesta no es importante para mi, yo solo quiero estar junto a ti.
- Suena bien, pero existe un detalle ahora tu hermana esta reconocida como mi esposa por mi familia – esa sonrisa siniestra de el era capaz de paralizar a cualquiera.
- ¿mi hermana? – primero un frio intenso la congelo pero rápidamente el fuego se su enojo hizo que desapareciera – hablas de la bastarda esa – Michiru dejo salir un poco de su verdadera personalidad.
- ¿Cómo la llamaste? – Zoicite no pudo evitar molestarse.
- Eemm – se dio cuenta de la reacción de el, pero debía manejar la situación a su favor – ¿te estas interesando en ella? – sus ojos de inmediato se pusieron llorosos.
- ¿Por qué lo dices? – volvió a su expresión seria.
- Por tu reacción – en verdad parecía que eso le había dolido, pero en realidad la furia era lo que habitaba su ser en ese momento.
- No es eso, pero ¿Por qué la llamaste asi?.
- Pues, ella fue el resultado de una aventura de mi padre ¿Cómo quieres que reaccione? – se cruzo de brazos y puso un expresión de indignada.
- Al parecer no sabes mi hisoria ¿verdad cariño?
- ¿De que hablas? – mantenía su misma postura.
- Yo también soy el resultado de una aventura – esa sonrisa siniestra al parecer era su favorita.
- ¿de  que estas hablando? – Michiru no creía lo que escuchaba, casi se iba de espalda, eso no podía ser cierto.
- Asi como lo escuchar, mi madre fue un amante de Endymion Chiba.
- Pero tu eres el CEO de las empresas Chiba, como puede ser eso posible.
- Solo soy un empleado mas el dueño de todo es Darien.
- Pero ¿Por qué no me dijiste eso antes? – estaba furiosa y no trataba de disimularlo.
- No lo preguntaste y tampoco lo vi importante.
- ¿Cómo que no era importante? – grito ella – e ibas a dejar que me casara contigo sin decirme algo tan importante.
- ¿pero tu me amas? Cual es el problema - el coloco su codo sobre su escritorio y acomodo su rostro en su mano y la miro fijamente.
- El problema esta en que me mentiste – ya no se esforzaba en ser linda con el.
- Y aun ¿quieres seguir con nuestros planes? – pregunto sarcástico.
- Eeemm- apenas iba a contestar cuando Darien entro al despacho.
- Buenos días, espero no interrumpir – dijo al entrar-
- No claro que no – Michiru volvió a sonreir tan linda como antes – yo ya me iba – y camino hacia la puerta.
- Michiru – Zoicite la llamo – y tu respuesta ¿Cuál es?
- Hablaremos después de eso, no creo que sea el momento correcto.
- Muy bien – y ella salio de la habitación.
- ¿Qué quería? – pregunto Darien.
- A ser mi esposa – contesto tranquilo.
- ¿Qué le dijiste? Se veía alterada – estaba curioso.
- Una parte de la verdad.
- ¿de cual verdad exactamente? – lo miro fijamente.
- De  mi pasado.
- ¿Estas seguro que fue buena idea? No sabemos lo que ella pueda hacer con esa información.
- Tranquilo, no es tan estúpida – ya estab junto a le ventana mirando a Michiru irse de su mansión.