Capitulo 8

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Por la mañana Zoicite ya se encontraba en la sala junto con su doctor de cabezera, el doctor Tomoe, quien era el director del hospital mas importante de la ciudad
- Y dime Zoicite ¿Qué te paso esta vez? – pregunto el doctor y revisaba su herida.
- Un socio difícil.
- Interesante – las suturas le parecian familiar - ¿Quién te atendió?.
- Bueno – dudo un poco – fue..
En ese momento alguien entro a la sala, Ami quería asegurarse que Zoicite estuviera mejor.
- Amy – los ojos de Tomoe brillaron
- Doctor Tomoe – sonrio nerviosa.
- ¿Qué felicidad verte de nuevo?- se acerco a ella para saludarla – y dime ¿aceptaras trabajar conmigo esta vez?.
- Lo siento, pero me gusta el lugar donde trabajo y siento que ahí hago mas falta – se disculpo.
- Veo que se conocen – Zoicite se sintió excluido.
- ¿Por qué no me dijiste que Amy fue quien te atendió? – de repente cayo en cuenta de algo – pero ¿Qué haces aquí? – se dirigio a Amy.
- Ella esta aquí porque – Zoicite iba a responder.
- Estoy aquí para pedir la ayuda del señor Chiba – Amy se apresuró – nuestra clínica es muy pequeña y necesita de varias cosas, pero debido al incidente de ayer no pudimos hablar.
- Bueno entonces yo me retiro – dijo Tomoe – fue un placer volver a verte.
- Igualmente doctor, espero verte de nuevo – le dio un agran sonrisa.
- Casi lo olvido, mañana por la noche habrá un conferencia, seria fabuloso que pudieras venir.
- Lo pensare pero no prometo nada – amy quería evitar encontarse con mas conocidos.
- Iremos - los dos voltearon aver a Zoicite – ya que sere el benefactor de la clínica de la doctora, creo que debo empezar a conocer del tema.
- Perfecto, entonces te enviare la dirección mas tarde – Tomoe se despidió y se fue de la mansión.
Amy tuvo que finguir su mejor sonrisa mientras despedía al doctor Tomoe, ¿Quién se creía Zoicite para tomar decisiones por ella?. Volvió al interior de la mansión, fue directamente a la salo donde se encontraba este.
- ¿Crei que habíamos quedado en un acuerdo? – Amy reprocho
- No se de que hablas – Zoicite estaba muy tranquilo.
- Porque aceptaste la invitación del doctor Tomoe.
- Fue por ti al parecer son buenoa amigos y llevan tiempo sin verse.
- Por favor no vuelvas a hacerme otro favor – estaba realmente molesta que mejor decidio irse a su habitación.
- ¿tuviste una mala noche? – le pregunto antes de que saliera.
- ¿perdon? – no entendio.
- Tus ojos – señalo el – se ve que no dormiste.
- No te preocupes por eso. Dijo ella y salio.
La verdad fue que ella no pudo dormir por cuidarlo, durante la noche estuvo yendo a la habitación de Zoicite para revisar su fiebre y ver si su herida no tenia ninguna complicación, Zoicite se dio cuenta de cada visita que ella hizo.
A la mañana siguiente alguien toco a la puerta de su habitación, cuando abrió se topo con una chica muy simpática, que se presentó como anni, y le pidió que la acompañara a la sala, la cual se había convertid en un boutique y salón de belleza., había la menos 15 personas ahí.
- ¿Qué sucede aquí? ¿Qué significa todo esto?.
- El señor Zoicite pidió que eligiera su atuendo para esta noche – la chica respondio.
- Muchas gracias a todos por estar aquí, pero lo siento no ahí necesidad de todo esto, lamento haberlos hecho perder el tiempo pero ya pueden retirarse – Amy pidió amblemente.
- Lo siento señora no podemos irnos hasta que usted seleccione algo – la chica estaba nerviosa – por favor seleccione algo – le suplico.
- Yo – Amy se sentía brumada – esta bien – dijo en tono de derrota.
Todos en la habitación respiraron tranquilo, ya conocían el carácter de Zoicite y si se hubieran ido si hacer su trabajo podrían estar seguros de que ya no tendría trabajo. Amy comenzó a revizar los vestidos, eran demasiados y tan llamativos, ninguno en realidad era su estilo, después de probarse varios vestidos estaba comenzando a estresarse, de pronto vio un hermoso vestido negro, en realidad era muy sencillo pero era como a ella le gustaba, es un vestido largo de corte imperio, que llevaba un bonito cinturón con piedras azules del mismo color de sus ojos, se lo probo y el vestido se ajustaba a la perfeccion a su cuerpo.
- Le queda presioso – dijo anni
- Si, me encanta – Amy se admiraba en el espejo de cuerpo completo que habían llevado.
- El estilista estará aquí en un rato mas – li informaron.
- Esta bien ire a tomar un baño y comer algo – dijo – ustedes también debería comer algo llevamos aquí toda la mañana.
Amy se retiro a su habitación, era la primera vez que hacia algo como esto, nunca pensó que buscar un vestido seria tan agotador, se baño y se puso una ropa comoda que se pudiera cambiar con facilidad, después de 2 horas, regreso a la sala, el estilista ya se encontraba ahí, le pidió que hiciera tanto su maquillaje como su peinado lo mas sencillo posibles, pues solo asistiría a una conferencia, no quería llamar la atención, al fin estaba lista, se veía presiosa. Agradeció a todas las persona que le habían ayudado ese dia y los acompaño a la puerta.
Ya casi era hora de salir y se percato que no sabia cual era la dirección, y en todo el dia anterior y ese no se había encontrado con Zoicite, asi que no pudo pedirle la dirección, pensó en llamar a alguien para pedir la dirección pero no tenia el numero del doctor Tomoe. Tenia sentimientos encontrados por un lado estaba tranquila pues asi tendría el pretexto perfecto para no asistir, pero por otro lado toda su odisea de ese dia seria en vano, estaba sentada en aquella inmensa sala que durante todo el dia estuvo llena de gente y ahora se encontraba vacia, cerro sus ojos y el sueño comenzó a llegar a ella, cuando la puerta principal se abrió, rápidamente se puso de pie, era Zoicite.

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