Capitulo 21

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Al fin el dia de trabajo de Amy estaba por terminar, ese dia habían tenido pocos , asi que termino rápido con su papelería, salio de su consultorio para buscar a Rei.
- ¿Rei? – no la veía por ningún lado.
- Si doctora – le contesto esta saliendo de una habitación.
- ¿Dónde están las facturas que ahí que pagar este mes?
- Las tiene el doctor Richard, ¿quiere que se las pida?
- No, tranquila yo lo hago.
- ¿segura? Puedo ir yo si quiere.
- Esta bien, puedo hacerlo – camino al consultario de Richard, toco la puerta - ¿puedo pasar?
- Si adelante, en que puedo ayudarte – su voz sonaba tan fría.
- Podrias darme las facturas pendientes de este mes.
- Si, deja buscarlas.
- Muy bien te espero - continuo de pie junto a la puerta.
- Aquí tienes – le entrego los papeles - ¿algo mas en lo que te pueda ayudar.
- No es todo gracias – y sonrio, antes de salir dudo un poco y se armo de valor – Richard, ¿podemos hablar?
- Ya lo estamos haciendo – el segui igualñ de indeferente.
- Por favor no podemos continuar asi, esta situación es insoportable.
- Tu tomaste una decisión y la respeto, pero no significa que estoy de acuerdo, por eso las cosas no pueden ser como antes.
- Richard yo te necesito, esto seria insoportable si no los tengo a Rei y a ti a mi lado, son mis mejores amigo.
- ¿Has pensado alguna vez que yo no quiero ser tu amigo?
- Richard no otra vez ese tema.
- Amy tengo que decírtelo aunque tu no sientas lo mismo, no te imaginas cuanto duele al saber que cada noche regresas con ese hombre y el dia que vi la fotografía de ustedes juntos, simplemente no pude con eso, asi que por favor te lo pediré por ultima vez, deja todo esto y regresa a ser la de antes, no te pido que estrés conmigo – tomo sus mano.
- Lo siento yo no puedo – lo vio a los ojos y estos tenían una profunda tristeza en ellos.
- ¿te enamoraste de el? – pregunto acusatoriamente.
- No claro que no – se solto de el – nunca podría enamorarme de un hombre como el.
- Entonces ¿que te detiene de dejarlo?
- Ya lo sabes Richard es mi padre, el podría destruir este lugar enseguida.
- Pero podremos buscar otro lugar, confía en mi yo te ayudare hasta el final.
- No puedo arriesgarme y no quiero arriesgarte.
- Aunque lo niegues, ya sientes algo por el, porque no escuentro otra razón para que sigas a su lado.
- Richard por favor no te hagas ieas absurdas otra vez.
- Crei que el dia en que te volverías a enamorar seria de alguien mejor que Taiki pero ya veo que me equivoque, si me disculpas estoy algo ocupado – y le señalo la salida
Ami salio de ese consultorio enfadada con Richard, como se atrevia a decir que ella sentía algo por Zoicite, regreso a su consultorio quizo concentrarse en lo que hacia pero no lo logro, al finalse dio por vecida y tomo sus cosas, aun tenia un poce de tiempo antes de regresar a la mansión asi que se dirigui a su antiguo hogar. Al llegar vio que el pasto estab algo crecido, entro y el aspecto por dentro haci ver que alguien había dejado ese lugar por algún tiempo, los muebles estaban llenos de polvo y el olor a encierro se sentía en el ambiente, se diriguio a la que fue se habitación y se acerco a su ropero y tomo una pequeña cajita de madera, la cual tenia tallado un corazon, la abrió y dentro estaban algunas fotografías y cartas y un pequeña cajita de terciopelo, la abrió y dentro estaba un hermoso anillo con un pequeño diamante, a pesar de ser tan sencillo tenia un gran peso emocional, lo tomo entre sus dedo y lo beso, lo volvió a colocar en su sitio y ahora tomo una fotografía donde estaba ella junto a un chico muy guapo, el era alto de cabello castaño y unos tiernos ojos purpuras, acaricio el rostro del chico mientras las lagrimas comenzaron a salir sin control de sus ojos, la puso contra su pecho y comenzó a llorar tan fuerte como pudo, si alguien hubiera estado a su lado en ese momento, hubiera llorado junto a ella, pues el dolor que acompañaba a su llanto era tan inteso que fácilmente podias sentirlo como propio.
Se dejo caer de rodilla y sin darse cuenta de a poco se quedo dormida, despertó cuando un relámpago ilumino toda la habitación miro el reloj y ya pasaban de las 10 de la noche, maldijo para sus adentros, fue al baño y se lavo rápidamente la cara y arreglo un poco su cabello,  se aseguro de cerrar bien todo y subio a su auto. Cuando inicio su camino la lluvia comenzó a hacerse presente, eso la inquieto un poco pero estaba decidida a llegar a su destino, a medida que avanzaba la lluvia se hacia mas intensa y ella se ponía mas nerviosa, además estab llegando a la zona de mas curvas, el miedo se apodero de ella, pues no veía nada y los malos recuerdo se hicieron presentes.
Mansión Chiba.
- Ya es algo tarde ¿no les parece? – serena estab de pie junto auno de lo grandes ventanales observando la lluvia.
- Tranquila amor quizá tuvo alguna emergencia que atender – Darien la conforto.
- Peroya es muy tarde y no ha llamado – se sentía angustiado – cuñado por favor debería llamarla.
- Yo – como explicaría que no tenia su numero – no quisiera molestarla si esta con un pasiente, esperaremos un poco mas.
- Esto no me agrada, tengo un mal presentimiento , se abrazo a si misma.
- Serena debes estar tranquila, no le hara bien al bebe que estes asi.
-  Lose pero no piedo calmarme.
- Ve a descanzar un poco, cualquier cosa te prometo que te avizare.
- Muy bien – se fue a su habitación acompañada de Mina.
- No lo puedo creer ¿no tienes el numero de teléfono de tu propia esposa? – dijo Darien asegurándose de que Serena no lo escuchara.
- Yo no lo creía necesario – evito la mirada de su hermano.
- ¿No lo crees necesario? Son mas de la 11 de la noche y ella aun no esta aquí.
- Esta bien ire a buscarla.
Zoicite se puso de píe y fue en busca de Artemnis para que le dijera cual era el camino que debía tomar, este se ofrecio a llevarlo pero se negó, al que no pudo rechazar fue a su hermano, quien ni siquiera se molesto en preguntarle en si podría acompañarlo, cuando salio el ya estaba listo esperando en la puerta.

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