Capitulo 12

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Amy
Gracias a Artemis llegue casi media hora antes a la clínica, entre y pude ver a Rei junto a Richard hablando de algo mientras sostenia el periódico, en cuanro notaron mi presencia Richard se fue del lugar sin decir una palabra.
- Buenos días – salude
- Buenos días doctora – Rei estaba nerviosa.
- ¿paso algo? – vi como escondía el periódico.
- No para nada – solto una risa aun mas nerviosa – quiere un café en un momento se lo llevo a su consultorio.
- ¿estas segura que no paso algo? Richard parecía muy molesto ni siquiera me hablo – estaba segura que algo pasaba.
- El doctor tiene trabajo pendiente y esta algo estresado por eso, asi que no lo tome personal – trato de justificarlo.
- Señorita – una voz venia de la puerta – olvido esto en el auto.
- Gracias Artemis – y tomo el bolso que había olvidado.
- ¿Dígame a que hora debo volver por usted? – estaba tan preocupada de que alguien me viera llegar en ese auto lujoso que en cuanto paro Sali de el lo mas rápido posible que me olvide de como iba a regresar.
- A las 6 de las tarde esta bien Artemis.
- Muy bien señorita hasta mas tarde – se despidió y salio del lugar.
- Por favor ignora eso – le pedi a Rei.
- Si doctora – estaba un poco sorprendida.
Camine a mi consultorio y aliste mis cosas para empezar a atender a mis pacientes, en cuanto empezaron a llegar comenze a trabajar, la mañana paso muy rápido ya era mas de medio dia, me tome un pequeño descanso, sali de mi consultorio para tomar un poco de aire fresco, en el camino me tope con Richard, en cuanto me vio quizo evitarme.
- ¿podrias decirme que pasa? – lo enfrente.
- Nada, todo esta perfecto – dijo en tono sarcástico.
- Richard por favor ¿dime que pasa? – me sentía desesperada.
- Nada, todo va de maravilla o ¿no es asi?
- ¿de que hablas? No te entiendo.
- ¿no entiendes? Pues yo menos.
- Habla claro por favor – vi como buscaba algo en su celular.
- No sabia que ya eran un pareja feliz que se exhibe en publico – mis ojos no creían lo que veía.
- Las cosas no son como las piensas – me defendi.
- Ya no te reconozco Amy, no se que te esta pasando – pude ver la decepción en sus ojos - ¿acaso su dinero te deslumbro?
- Dime que ese ultimo en una broma – no creía lo que me decía.
- Quiero creer también eso pero mírate en esta foto, tan elegante con un hermoso vestido y en una reunión con gente importante.
- Crei que tu seria la ultima persona en juzgarme – sentía un gran nudo en la garganta – nunca pensé que me juzgarías por solo una imagen.
- No es solo una imagen es todo lo que has hecho desde que este estúpido matrimonio empezó – me miro a los ojos – ya hasta tienes tu propio chofer ¿o me lo vaz a negar?
- Yo – las palabras no lograban salir de mi boca.
- Tal como lo pensé – Richard se fue de ahí y no tuve el valor para detenerlo.
Regrese a mi consultorio para seguir con mis actividades, me sentía realmente cansada y no era solo físicamente, quería cerrar los ojos y no abrirlos hasta que todo esto terminara, gracias a dios eran las 6 de la tarde y Artemis era muy puntual ya se encontraba esperándome, me despedi de Rei e intente hacer lo mismo con Richard pero no lo vi por ningún lado y me sentía realmente mal por eso, por que las cosas no son como el pensaba pero al mismo tiempo me sentía decepcionada con el porque ya no confiaba en mi. El camino hacia la mansión fue rápido y silencioso al llegar mi tortura de dia no había terminado pude ver el auto de papá en la entrada, sabia que esta visita se debía a esa maldita foto. En cuanto entre pude ver a mi padre y la mirada acusadora de Setsuna.
- Buenas tardes – salude.
- Veo que ya te estas acostumbrando a la que no es tuyo – mi querida madrastra hablo.
- Te equivocas, además yo no estaria en esta situación si ustedes no me hubieran obligado – estaba a la defensiva.
- Pues no veo que estés sufriendo mucho – se acerco de manera amenazante.
- ¿Y tu como sabes lo que estoy pasando? – ya no dejaría que me pisoteen.
- Amy te prohíbo que le hables asi – al fin mi padre hablo, pero claro nunca ha sido para ayudarme.
- No estoy haciendo nada malo simplemente me estoy defendiendo.
- Entonces ¿Cómo te vas a defenderte de esto? – y Setsuna saco un periódico con la maldita fotografía.
- Simplemente fui invitada a esa conferencia al igual que el – y no mentia.
- Y crees que voy a creer que a una Doctorcita de cuarta la invitaron a una reunión tan importante – Setsuna no se dejaría convenser tan fácilmente.
- Pudes creer lo que quieras – no tenia ganas de discutir con ello, asi que di media vuelta para irme.
- Todo esto le pertenece a mi hija – Setsuna dijo en tono arrogante – crees que Zoicite te tomaría en cuanta, tu eres solo un remplazo, algo que no vale nada.
- Se lo que represento para ustedes y me siento en paz al saber que Zoicite no tiene interes por mi – la mire a los ojos – pero al parecer tu eres la que tiene mas miedo aquí.
- Amy – grito Sabio – no lo volveré a repetir no tienes derecho de hablarle asi, si lo vuelves a hacer te juro que…
- ¿me quitaras la clínica? en estos momentos estoy segura que ya la perdi – y estaba segura de eso – no se porque me dejo engañar por ti, siempre que apareces pierdo algo.
- No quieras hacerte la victima – Setsuna tenia que volver a abrir la boca – eres igual a tu madre unas cualquieras que siempre van detrás del dinero.
- No te atrevaz a hablar mal de ella – hasta el momento había tratada de mantener la compostura.
- Solo digo la verdad y no dejare que te aproveches de la situación.
- Yo no me estoy aprovechando de nada, es mas si quieres en este mismo momento me puedo ir, no existe algo que me haga quedarme.
- Amy recuerda que tenemos un trato – Sabio no dejaría que me marchara.
- Pero mi presencia aquí les incomoda, asi que lo mejor es que traiga de regreso a Michiru y yo me valla – en verdad quería que esto terminara.
- Quizá Michiru si regrese pronto – Setsuna como siempre.
- Eso espero y también espero que después de esto me dejen en paz y no saber de ustedes.
- Te lo vuelvo a repetir, tu no representas nada, asi que no habría ninguna razón para buscarte.
- Espero que en futuro puedes matener a tu hija en control para que no vuelva a huir de sus compromisos – le aclare – no creo volver a salvarla en el futuro.
- Tu maldita mocosa – vi como levanto su mano para abofetearme y cerre los ojos, el tiempo paso pero el golpe no llegaba, abri los ojos despacio.
- ¿Ziocite? – salio de mi boca.
- ¿Qué esta pasando aquí? – el detenia la mano de Setsuna.
- Es una tonta pelea entre mujeres – Sabio aparentemente mantenía la calma.
- Ha ido demasiado lejos para ser solo una simple pelea – Zoicite parecía molesto.
- Lo siento querído pero esta, me saca de mis casillasa – Setsuna había empezado su actuación.
- Me diras ¿que pasa? – Ziocite dirigio su atención a mi.
- Nada importante si me disculpan los dejo que disfruten su mutua compañía – que pretendía el al fingir preocuparse por mi, es igual a ellos cree que puede manejarme a su antojo.

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