Llegada

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Entraron varios hombres y comenzaron a sacarnos de uno por uno, el miedo era insoportable.

Llegó mi turno, un hombre me tomo cargándome como un costal de papas y me saco de ese lugar, apenas puso un pie fuera de ahí cuando sentí un piquete en el cuello, todo se volvió obscuro y al poco tiempo perdí el conocimiento.

Después de no sé cuánto tiempo desperté otra vez con un fuerte dolor de cabeza, paparpadeé varias veces para enfocar mi vista notado me ahora me encontraba en otro lugar.

Mis brazos estaban amarrados a mi espalda, tenía un trozo de cinta en mi boca pero mis pies ya no estaban amarrados.

Había muy pocos chicos conmigo está vez y no había mujeres, éramos como unos 15, era raro ¿Por qué puros hombres? La puerta fue abierta entrando tres hombres.

Uno a uno se fue viendo a todos los chicos, luego un de ellos le dió una hoja al otro, este pareció desdoblarla y conforme pasaba chico a chico les iba pegando una etiqueta.

Luego los otros dos hombres, los tomaban y los sacaban caminado llevándoselos de ahí, cuando esté se acercó a mi pareció meditarlo y luego, después de unos segundos despegó la etiqueta y me la pegó en el centro del pecho.

"PetBoy" era lo que decía esa etiqueta, el chico de aun lado de mi tenía otra que decía "Babyboy" y el chico de otro lado tenía otra que decía "Bailarín exótico" no entendía ¿Por qué nos pegaron estás etiquetas? No lo sabía pero sabía que pronto lo descubriría.

Un hombre regresó y me tomo a mi junto al otro chico que tenía la etiqueta de Babyboy llevándonos fuera de esa habitación.

Lo primero que ví al salir de ahí fue un enorme pasillo con varias puertas, en la séptima puerta del lado derecho dejo al otro chico y a mi en la puerta del lado izquierdo, la décima sino me equivocaba.

Al entrar o más bien al ser empujado para que me adentrara cayendo de pecho ví que había otros 6 chicos aparte de mi.

ConejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora