Día 3
Ese día pude dormir más cómodo y tranquilo, gracias a que ya no tenía mordaza, al día siguiente fui despertado por una mano sacudiéndome, abrí los ojos y miré al chico de ayer con la mordaza en la mano.
Jimin: Es hora o de lo contrario nos cacharán
<Gracias>
Me senté y abrí la boca, el colocó la mordaza en mi boca, la sujeto y luego me miró sonriendome, mientras yo tenía esta cosa en mi boca.
Jimin: Listo Kookie
Sonreí por el apodo cuando la puerta fue abierta en ese momento, el amo venía entrando con los hombres detrás de él y con los platos de comida.
Amo: Buenos días, acerquense a comer
Y así todos nos acercamos, pero yo fui detenido por él, se acercó a mi y retiró la mordaza.
Amo: Hoy puedes comer sin ella
Me acerque al plato, eran croquetas, no estaba muy contento con ello pero tenía hambre así que me acerque y comencé a comerlas.
Amo: Ayer aprendieron la lección de sólo ir al baño una vez, cómo verán ya van 4 lecciones, si siguen así pronto serán subastados, bueno a excepción
Terminé de comer y levanté la cabeza mirándolo a los ojos, este se acercó y agachó mi cabeza.
Amo: Hoy serán bañados
Dicho nos puso las correas y nos saco de ahí, caminamos por el pasillo hasta dar con una puerta que la empujó y se vieron varias tinas, mangueras y cosas de lavado.
No amarró a cada tuvo de cada tina luego salió dejándonos ahí pero no por mucho ya que regresó con varias mujeres y estás se fueron con cada uno de nosotros.
Cada quien tenía a una mujer lavándolos peor conmigo eran tres, mientras una me sostenía las otras me tallaban, todo estaba bien hasta que llegaron a mis partes íntimas.
Apenas comenzó a tallarme cuando me removí hasta que logré safarme de la que me sostenía sin embargo cuando iba a moverme todo se volvió obscuro, me habían sedado, de eso estaba seguro.
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Conejito
Fiksi Penggemar¿Qué sucede cuando eres secuestrado y no vuelves a ver a tu familia?, no sabes lo que te espera en un futuro, pero de algo que si estas seguro es que no será nada bueno porque desde ese momento tu vida dejo de ser tuya. Los horrores que toca vivir y...