Kuroshitsuji: ¿Que paso despues? II [Yaoi]

11) De compras

Ciel POV

-Abre los ojos- Y eso hice, le hice caso Ashley y abri mis ojos. 

-¿Do-Donde estoy?- El lugar estaba lleno de... De.... ¿Montruos? Habia montones de criaturas extrañas. Mire el cielo, el cual era de un color rojo oscuro

-Es el infierno cariño~- Ella me sonrio, pero no era capaz de ver sus ojos muy bien ya que traia una  capa con capucha. -Tu tambien necesitas una- Y antes de que me diera cuenta tambien traia una capa igual a la suya, con la capucha colocada -Escucha, si nos descubren sera un problema, porque tu mataste a Angela y a mi me buscan para un sacrificio, asi que no tenemos que dejar que se enteren de quienes somos... ¿Captas?- Asenti rapidamente y me tomo de la mano para despues comenzar a caminar. Las criaturas que habia en estos lugares eran realmente extrañas, aunque habia algunos que tenian un gran parecido a una forma humana. Llegamos a una calle llena de puestos, era muy similar al mercado de Londres. -Escucha con atencion, si no sabes que es algo, pregunta, nada es lo que parece. Es el inframundo, las cosas aqui son "magicas" para los humanos, asi que ten cuidado.- De pronto me dio una bolsita con algunas monedas y despues me dio un reloj -Eso deberia bastar, son las 2 de la tarde, te quiero aqui a las 4, ¿entiendes?- Me hablaba con tanta seriedad que no parecia ella, pero cuando termino de decir ello me sonrio -Que te diviertas~ Gasta lo que quieras- y de inmediato se fue corriendo entre los puestos.

-Bien.... ¿Que deberia comprarle?- Camine perdido entre los puestos, sin saber muy bien que hacer. Los demonios gritaba tratando de atraer clientes, era algo muy similar al mundo humano. Habia comida muy extraña, algunos objetos anormales y cosas por el estilo. Despues de estar media hora mirando las cosas asombrosas que habia en los lugares así encontre algo que me llamaba la atencion. Era una especie de dije plateado con un simbolo muy similar al del simbolo de nuestro contrato. -¿Que es esto?- Le pregunte al dueño de la tienda

-Ohh... Tiene un buen ojo para elejir, pequeño.-  "Que ironico" -Se dice que quien lleve este dije podra desatar un poder aun mayor del que posee, es un objeto raro, asi que su valor es elevado.- "¿Alcanzara con esto?" Saque la bolsa con las monedas y saque una, pero apenas lo hice el hombre de la tienda me la arrebato -¿Como un niño como tu puede tener tanto dinero?- Miro la moneda asombrado y luego me miro a mi "Creo que sobra..." Tome el dije con la cadena y segui caminando

-Quedece con el cambio.- Nisiquiera estaba interesado en voltearme, por lo que solo segui caminando "Esto... ¿Sera suficiente?" Realmente no estaba muy seguro de porque lo compre, pero me parecia algo adecuado. No habia mucho mas que me llamara la atencion, hasta que pase por una tienda, no podia leer nada de lo que estaba escrito, pero en esta tienda tenia escrito "Human" en el nombre. Entre y estaba lleno de cosas de verdad extrañas, como cosas con dibujos de humanos o cosas por el estilo, aunque lo unico que de verdad me llamo la atencion fue una vidriera con montones de frascos con liquidos color violeta. En los frascos habia dibujos color blancos en los cuales reconocia algunos animales

-Ohh... Niño, ¿conoces a los animales del mundo humano?- Me pregunto un demonio que salio de la nada, cosa que me dio un verdadero susto. El estaba en una forma humana, como Sebastian, cosa que me parecio extraña. Asenti algo confundido -¿No crees que son adorables? Con una de estas conseguiras una apariencia similar al que quieras- Lo mire extrañado, ¿quien quedria algo asi? Hasta que de pronto uno de los frascos me llamo la atencion "¿Los gatos?" Sabia perfectamente que Sebastian adoraba a los gatos, y mi instinto actuo solo

-¡Quiero ese!- Señale el frasco con la imagen de un gato y el demonio abrio la vidriera y me lo entrego

-Pues... Serian...- Le deje una de las monedas y me fui corriendo con el frasco en mano, ¿de verdad compre una cosa como esa? ¿Que haria? ¿Darsela para que se volviera un gato? No lo se, pero seguro que de algo serviria. Uno, dos, tres Y ¡BAM! Por haberme quedado mirando el brillante color del liquido del frasco choque contra alguien mucho mas grande que yo, probocando que callera al suelo

-¡Ey! ¡Ten mas cuidado niño!- Levante la mirada y era una criatura de lo mas aterradora, pero no le di importancio. Sus ojos me inspeccionaban extrañados. -Tu.... Tu me suenas...- Fue entonces cuando me di cuenta que no traia la capucha puesta. 

-¡El niño dueño del Cuervo!- Grito uno "¿Cuervo?" Me levante del suelo y al ver como todos se me acercaban tome la sabia decicion de salir corriendo en direccion contraria, pero fue inutil, habia mas demonios dando vueltas 

-¡Por tu culpa y la de la princesa estamos en guerra otra vez!- Y estaba acorralado. "Maldicion maldicion maldicion..." Esto era un total desastre, no sabia que hacer, estaba indefenzo "Deberia llamar a......."

-¡Ey! ¡No les averguenza meterse con alguien como él?- Senti unos brazos rodeandome, trate de zafarme, pero fue imposible. De pronto mis pies dejaron de tocar el suelo, mire abajo y empezaba a ascender. Mire detras mio, encontrandome con Ashley, la cual volaba hacia arriba con sus largas y negras alas

-¡La princesa! ¡Ahi esta!- Gritaban la mayoria.

-Espero que hallas comprado algo... Y no te asustes- De pronto comenzo a subir mas y mas alto a una velocidad que hacia que tuviera que cerrar mis ojos por el viento. -Ya casi....-

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-Ey... ¿Estas bien?- Abri mis ojos con cuidado, encontrandome a Ashley arrodillada frente a mi con sus manos en mis hombros.

-Si- Dije secamente. Tome el reloj que me habia dado y se lo devolvi junto con las monedas. Mire a mi alrededor, todo estaba oscuro, al parecer era de noche. -¿Eh? ¿Que hora es?- Pregunte, pues, ¿no se suponia que eran las 4 de la tarde?

-Mientras viajas entre los mundos el tiempo se acelera, deben ser al rededor de la una de la mañana.- 

-¿¡Que!? ¡Sebastian va a matarnos! ¿¡Estuvimos desaparecidos todo el día?!- Ella solto un suspiro

-Si, pero por lo menos, creo que puedes darle a tu mayordomo.... Lo que sea que hayas comprado allá.- De pronto me cargo sobre su hombro otra vez, pero no dije nada, seguro que era para llevarnos a la mansion, despues de todo, estabamos en las calles de Londres en estos momentos