Tocaron el timbre así que salté del sillón y enseguida abrí la puerta y la sostuve.
—Bastian. Traeme el botiquín. Esta en el baño del pasillo.—exigí. Bastian se levantó y corrió hacia el baño.
La llevé cuidadosamente hacia el sillón, donde segundos antes estaba sentada Bastian. No era lo más cómodo pero Hayley estaba ocupando la cama.
—Acá esta.—llegó Bastian.
—Sacame algodón, alcohol, las gasas y la cinta.—ordené y él me alcanzó todo lo que le pedí.—Tranquila. Tranquila.—le dije cuando empezó a quejarse.
Puse alcohol en el algodón y lo pase por sus heridas. Gruñó.
—Voy a la cocina.—avisó Hayley. Pero cuando nos vio frenó y se acercó.
—¿Qué le paso?—la miró triste y preocupada.
—Lo mismo que a vos.—la miré decepcionado.
—Evan, en serio perdón.
—Como sea. ¿Todavía seguís adolorida?
—Me duele un poco el abdomen y el ojo, pero después de todo esto bien. ¿Necesitas ayuda?
—Anda a descansar. Te llevo lo que quieras en un rato. Capaz después me la lleve a ella para acostarla al lado tuyo. No se si esta peor que vos.
—Dale. Gracias Evan. En serio. No se que me hubiera pasado si vos no estabas.—sonrió sincera, besó mi mejilla y se fue a la habitación de nuevo.
Terminé de curarla, le puse una venda en el abdomen, guardé las cosas y se lo di a Bastian para que lo guardara en su lugar. La levanté lentamente y la llevé a la habitación. Todavía no entiendo porque las atacaron. Llegué a la habitación y la dejé con cuidado al lado de Hayley.
—¿Qué te traigo?
—Jugo por favor.
Fui hasta la cocina y llené un vaso con jugo de naranja. Volví a la habitación y vi que estaba despierta hablando con Hayley.
Le di el vaso a Hayley y ella me miró.
—¿Evan? ¿Qué me pasó?
—¿No te acordas ni ahí?
—No.—gimió cuando se quiso mover.
—Te golpearon y te arrastraron hasta mi departamento, como te darás cuenta.
—Me duele todo el cuerpo, Evan.—lloriqueó.
—Lo sé, lo sé.—me acerqué y la abracé despacio para que no le doliera mucho más el cuerpo.—Ahora te voy a buscar algo para que tomes y vuelvas a dormir.
—¿Y ella quién es?—que raro, no había reconocido a Hayley.
—Hayley. También la golpearon, hace unas horas.
—Ay, Hayley. Perdón, no te reconocí con ese gran moretón en tu ojo.
—No pasa nada, Emma.—sonrió.
—Evan, ¿me traes jugo, por favor? Y una pastilla.—Emma me sonrió adolorida.
—Enseguida vuelvo, chicas.—sonreí. Me dirigí hasta la cocina y volví a servir jugo de naranja. Agarré la pastilla para el dolor y otra vez me dirigí a la habitación. Me asome y las dos estaban mirando la tele.
—Emma.—la llamé y ella me miró.—Acá están tu jugo y tu pastilla.—me acerqué a ella y la ayudé a incorporarse para tomar la pastilla. Tomo jugo, después puso la pastilla en su boca y volvió a tomar jugo.
—Gracias Evan.
—De nada.—sonreí.—Ahora dormite un rato. Hayley vos también dormite un rato.
Me dirigí al living y ahí estaba Bastian, mirando las computadoras. Él había intervenido en las cámaras de los pasillos y las cámaras de afuera del edificio. Y sabemos quién fue el culpable de todo lo que les paso a las chicas.
Agarré mi teléfono y marqué un número.
—¿Hola?
—Estamos hasta las bolas.
—¿Ahora que pasó Evan?
—Golpearon a Hayley y a Emma. Y las arrastraron hasta la puerta de mi departamento. ¿Qué te parece?
—¿Bastian esta ahí?
—Sí, ya te lo paso.—le pasé mi teléfono a Bastian.
—Hola Theo.
—...
—Ajám.
—...
—Sí, sabemos quién es.
—...
—Sí, Theo.
—...
—¿Qué hago?
—Ok. ¿Derek donde esta?
—...
—Ah, bueno. Perfecto.
—...
—Voy a hacer lo posible.
—...
—Sí, Adiós.—cortó y me devolvió el teléfono.
—¿Y? ¿Qué te dijo Theo?
—Que le mandaramos por mail con los datos de quién fue. Él se va a encargar. Y que Derek esta llegando. Por lo que veo, esta entrando al edificio.—señalo una pantalla.
—Genial. Mandale desde algún email falso o algo. Deberíamos pasar desapercibidos.
—Sí, lo sé.—tocaron timbre.
Me paré y abrí la puerta. Detrás de esta, apareció Derek con comida.
—Hola. ¿Paso algo más después de lo de Hayley?
—La golpearon a mi ex y esta con Hayley en la habitación.
—Tenemos que tener más cuidado. Mandales mensajes a tus amigos que estén atentos a todo. Voy a poner esto en platos.—se dirigió a la cocina.
Agarré mi teléfono y mande una difusión a todos. Incluidas las chicas. Sin esperar a que me contestaran deje de lado el teléfono. Me acerqué al living, donde Derek puso la comida en la mesa ratona, Bastian y él ya estaban comiendo. Me acerqué a ellos y empecé a comer.