Sin destino

Capítulo 15: Agresión - 4

Pros y contras de la cirugía de cadera:

Ventajas:
- Literalmente, no puedo hacer nada más que sentarme en el sofá y escribir en mi teléfono.

Contras:
- Esto apesta un poco.
- Esto realmente apesta.
- Mi computadora está arriba.
- No le digas a nadie que subí esas escaleras con muletas

¡Ya casi terminamos con la parte 1! Ahora mismo hay tres partes en total y, eh.

Bueno, si estás aquí para las Aventuras de Gang Artoria, ¡espero con ansias la parte 2, supongo! Hoo boy ese desarrollo del carácter.

Como siempre, disfruta.

Miedo. Preocuparse. Ansiedad. Desamparo.

Las chicas Pendragon sufrieron estas emociones y más; el Rey de los Caballeros tuvo la peor parte. Artoria estaba acostumbrada a su falta de poder. Sabía cómo manejarlo.

Pero Arthur era un guerrero. Un rey que lideraba desde el frente, un arma que protegía a su Amo. Ahora, ese mismo Maestro luchaba en lo alto contra un horror sobrenatural, una bomba diabólica que avanzaba hacia la aniquilación.

Y todo lo que pudo hacer fue mirar.

"Yo ... no puedo verlos moverse", admitió Artoria.

Arthur frunció el ceño. "Él es superado en poder absoluto ... sin embargo ..."

"¿Sin embargo?"

La luz celestial desvió una jabalina de cristal lejos del hombro de Shirou.

"Su resistencia le permite luchar. Como sospechaba, entre el maná de Gran Bretaña y tenerte como Maestro, él es más que capaz de competir con la criatura. Es libre de usar sus habilidades como le plazca".

Un rayo dorado ondeó a través del cielo. Arthur se paseaba de un lado a otro, buscando cualquier abertura por la que pudiera ayudar. Artoria se mordió el labio inferior.

"Si Saber lo tiene bajo control, ¿por qué te preocupas tanto?"

"Él es Shirou. No puedo evitarlo."

"No estoy seguro de entender".

Arthur se volvió hacia Artoria, con el rostro contraído por la preocupación.

"Él tiene una inclinación por la imprudencia. No tiene sentido de autoconservación. Rin me prometió que lo cuidaría. Ella no está aquí. El deber recae en mí. Él es mi Maestro, es ..."

Ella tragó, de repente insegura de sí misma.

"Es el único propósito que me queda. Soy su Saber".

Excalibur tembló en el agarre de Vivian. Con mucha dificultad, el Fae lo devolvió a su vaina.

"¿No estás contratado con otro?" Artoria cuestionó. "Saber mencionó que vienes de ese lugar de Caldea."

"Por deber, no por deseo", aclaró Arthur. Volvió la mirada hacia el conflicto. "No tengo nada contra él, ciertamente, pero Fujimaru es mi Maestro por contrato. Shirou es mi Maestro por elección".

La luz dorada atravesó la forma de Excalibur; se liberó del agarre sorprendido de Vivian, pero el aumento en su firma mágica alertó al Cristal. Por primera vez, su atención se desvió del Gran Sable, y los tres espectadores alzaron los ojos sorprendidos hacia la andanada cristalina que descendía sobre ellos.

Las jabalinas fueron rápidas.

"¡Avalon!"

Shirou fue más rápido.