Beginning of the paradise [showki]

19

Kihyun terminó por irse en cuanto Seungkyun llegó al hospital, no se enteró en qué momento su jefe había sido llamado, pero este ni siquiera reparó en la presencia del pelirrosa que lo veía desde la zona de espera. Hyunwoo se le acercó para informarle que no era necesario que se quedara, ya que no faltaría mucho para que el día comenzara a oscurecerse y él no podría llevarlo de vuelta a casa. De forma inmediata comprendió la situación y se marchó, pero, a pesar de no querer en realidad tomar protagonismo en una historia que no le competía, le fue imposible no cuestionarse si él estaba implicado en el acto suicida de Minhyuk. ¿Podría, de cierto modo, ser la única razón para que el pelirrojo hubiese actuado así? Su cabeza estaba desecha, como una vieja construcción que se caía parte por parte al pasar de los años, cada segundo le abrumaba más.

Quiso llegar a casa y nuevamente refugiarse en sus sábanas, pero todavía tenía una conversación pendiente con sus padres que debía atender y estos parecían estar ansiosos por escuchar sus respuestas, ya no podía continuar evadiéndolos de ese modo, la paciencia de su madre no sería infinita; además, todo estaba demasiado tenso y no iba a soportarlo más tiempo.

El inquietante silencio lo saludó una vez puso un pie en el pasillo de entrada, su padre estaba en el sofá de la sala y su madre no se hallaba a la vista, seguramente por estar enfocada en la cocina. Odiaba, en ese instante, que la presencia de su padre estuviese siendo más constante desde que su vida comenzó a tener problemas.

"¿A dónde fuiste?". Cuestionó el hombre, no le dirigió la mirada puesto que estaba viendo algo en la televisión. "Ya no tienes un club en el cual quedarte después de clases, Kihyun".

"Lo siento, me surgió un inconveniente".

"¿En tu trabajo?".

"Algo así". Dijo quedándose de pie a un lado del hombre. Ya no sabía si era correcto tomar asiento a su lado o en cualquier otro lugar, sentía que necesitaba un permiso especial para hacerlo.

"Queremos conocerlo". La mujer salió de pronto limpiando sus manos con un paño. Su mirada suplicaba una afirmativa, pero Kihyun sólo pudo responder apretando los labios.

"¿Qué...?".

"Tu trabajo". Convino el hombre ahora tomando el control remoto para apagar la televisión. "Desde que llegaste aquel día llorando como niñita, quedó implícito que debemos conocer tu lugar de trabajo si es tan importante para ti como para descuidar la única cosa de la que debes hacerte cargo".

"¿Por qué? No se trata de nada malo".

"Entonces déjanos verlo".

"¿Ahora?". Su mirada se dirigió desde él hacia la mujer, pero esta no había dicho nada desde que ingresó a la sala, intuía que ya no lo salvaría como la vez anterior.

"Dudo mucho que sea un trabajo largo si has durado tan pocas horas allá después de clases. Te acompañaremos".

"Pero, papá, e-".

"Por favor no nos pongas más excusas, Kihyunnie". Interrumpió su madre antes de que pudiera cambiar la conversación. "Si quieres que confiemos en ti de nuevo, tendrás que llevarnos".

Negó por instinto, incrédulo, no pudiendo procesar lo que le estaban pidiendo. Evidentemente no iba a llevarlos a Paradise, incluso para los adultos había sido un tema muy sonado el de la compañía, eran la población que más críticas había dado al respecto, sus padres sabrían de inmediato cuál era el sitio en el que estaba metido.

"Lo siento". Dio algunos pasos hacia atrás para tratar de alejarse de la habitación. El hombre se levantó de su lugar y le vio con aquella cara dura que Kihyun no había vuelto a ver desde que era un pequeño niño, sin embargo, ahora no le generaba el mismo pánico que conseguía darle anteriormente.