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Echó un vistazo al reloj que se hallaba en una de las paredes del aula y bufó, mordiendo su lápiz en un intento por que los minutos avanzaran más rápido aunque sabía que no lo harían. Terminó su examen en poco tiempo pero el profesor no lo dejó salir, por lo que no le quedaba otra opción más que desesperarse en lo que el resto de sus compañeros finalizaba.

Así perdió el tiempo observando por la ventana e imaginando que ocurrían mil y un escenarios distintos en los que podía salir corriendo de ahí hasta que llegó la hora de su descanso.

Kihyun se levantó con alegría y procedió a guardar sus cosas mientras entonaba una melodía, su cabello rosa brillaba con los rayos del sol que se colaban por los ventanales del aula y su piel pálida hacía un contraste perfecto con el atuendo que ese día llevaba puesto. De camino a la cafetería saludó a unas cuantas personas que le sonreían, estaba por encontrarse con Changkyun, un chico años menor que él y con el que había congeniado de forma instantánea una vez que se presentaron. Ambos formaban parte del club de Matemáticas para las olimpiadas estatales, Kihyun era algo así como un jefe de equipo y se alegró mucho cuando nuevos candidatos se postularon para entrar a sus actividades, todos estaban creciendo académicamente y formar parte del equipo aseguraba buenos puntos para postular a cualquier trabajo relacionado, puesto que tenían infinidad de victorias y reconocimientos, eran parte de quienes daban prestigio a la universidad.

Levantó su mano para que el pelinegro lo notara y no tardó en escuchar su típico ¡Hyung, aquí! que lo guió hacia la mesa en la que el menor ya se hallaba comiendo junto a Jooheon -otro chico años menor y del que no sabía demasiado salvo que estaba en el club de Música y artes escénicas-.

"Hey". Saludó apenas tomó asiento. "¿Cómo les va?".

"¡Excelente!", respondió Im. "Joohoney estaba por darme detalles sobre las buenas nuevas".

"¿A qué te refieres por buenas nuevas? ¿Chicas?"

Jooheon se carcajeó y aplaudió como si le hubiesen contado el chiste más grande del mundo, pero enseguida se recompuso y explicó con una sonrisa. "Son noticias, hyung".

"Ah, ya veo... Debo actualizarme con esas expresiones suyas, ya estoy algo viejo", bromeó.

"Bah, qué dices", sentenció Changkyun. "Sigues siendo muy joven".

"En fin", interrumpió esta vez el hoyuelado, "... Esta empresa ha salido de la nada, pero ya está en boca de todos. No se imaginan la clase de vídeos que suben, me parece impresionante que el gobierno no la haya clausurado".

"¿Acaso son narcotraficantes o algo así?". Changkyun comenzó a comer mientras preguntaba, atento a lo que tenía Jooheon para contar.

"No, industria de la pornografía".

Kihyun sintió cómo el sorbo de agua que había tomado salía por su boca y nariz de una forma dolorosa, estaba casi ahogándose para cuando se calmó y tenía a un Changkyun preocupado golpeando su espalda. "¿P-Pornografía?".

Encogiéndose de hombros, Jooheon hizo una mueca."Entré a ver un par de videos".

"Puaj, estamos comiendo". Se quejó Changkyun. "No quiero imaginarte haciendo cosas, ¡además no deberías ver eso!".

"¡Es completamente normal! Quise ver por qué todos hablaban de eso. Para ser sinceros, te alucina". El rubio bebió de su refresco y continuó hablando. "Todo está tan íntimamente planeado que parece que estás espiando a dos personas haciendo cosas privadas".

Beginning of the paradise [showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora