Beginning of the paradise [showki]

13

Durante la noche no pudo dormir, no porque el pequeño trago de alcohol le hubiese causado insomnio, sino porque la cabeza le dolía de tan solo darle vueltas a sus propias acciones. ¿Qué había hecho? ¿Podría eso, de algún modo, beneficiar o afectar en mayor medida a Changkyun? Si algo estaba claro era que se sentía terriblemente mal.

Sabía que probablemente su amigo se molestaría con él cuando despertara y no le viera a su lado, pero no quería tener que pasar por la incomodidad que generaría cruzar palabras con él al respecto. ¿Qué se supone que iba a decirle: "me gustó el beso, pero no tú"?

Así que, tan pronto como los rayos del Sol comenzaron a meterse por sus ventanas y su reloj marcó la hora en que debía despertarse, se levantó de la cama y se alistó silenciosamente para presentarse en la universidad.

No era que hubiese cambiado de planes. Bueno, a decir verdad, sí. Pero exactamente no quería enfrentar las cosas. Dejaría a Changkyun durmiendo y él iría a cumplir con sus responsabilidades. Eso no tenía nada que ver con alguna competencia académica, solo necesitaba un momento a solas.

Esperaba poder aclarar su mente mientras participaba activamente en sus clases, o al caminar entre la multitud hacia el comedor, pero la mirada insistente que Jooheon le arrojaba desde el otro lado únicamente conseguía que se enfocara mucho más en lo que había hecho. Como si de una forma u otra el chico de hoyuelos que solía actuar amable con él supiera lo que pasaba por su mente. Le arrojaba una mirada que decía más-vale-que-no-la-cagues, y era seguida de un muy grande te-moleré-a-golpes. Kihyun estaba asustado. Más por el rumbo de sus pensamientos que por lo que Jooheon podría llegar a hacerle si se enteraba de que estaba lastimando conscientemente a Changkyun. Parecía que le interesaba demasiado.

Las ecuaciones matemáticas lo distrajeron lo suficiente hasta que llegó la hora de irse. A pesar de no haber dormido, su recuerdo ansioso lo mantuvo despierto y atento a todo a su alrededor, fue por ello que no dejó escapar la silueta de Changkyun finalmente buscándolo en lo que la ola de estudiantes se disipaba al frente del instituto. Lucía molesto, tenía de nuevo aquella mirada de decepción que Kihyun conocía de sobra. Aquello no hizo más que desalentarlo, sobretodo cuando, incluso después de todo lo que le había hecho pasar, el pelinegro lo siguió hasta su zona segura: una solitaria parada de buses a dos cuadras de la escuela.

Ninguno se atrevió a decir nada sobre la situación, el bus que Kihyun solía abordar pasó delante de ellos y él no quiso darle importancia. Se lo debía. Quedarse era lo único que podía hacer en un momento como ese.

"Me dejaste solo". Dijo el menor al fin, rompiendo la gruesa capa de hielo que parecía formarse en medio de ambos. "¿A qué quieres jugar?".

"¿Viniste a buscarme?", preguntó en su lugar. Todavía no tenía respuestas para las dudas del otro.

"Jooheon me pidió que nos reuniéramos, no vine por ti. Pero ya que te vi tan bien, luego de que huiste, creo que merezco una explicación".

"Le gustas. A Jooheon. Lo sabes, ¿no?". Kihyun lo observó, esperando su respuesta. No sabía por qué se sentía así. De pronto estaba seguro de no querer perderlo.

"Lo sé". Respondió con un asentimiento de cabeza. "Él me lo dijo hace tiempo".

"¿Y entonces por qué..."

"¿Qué?". Interrumpió. "¿Por qué no he dejado de hablarle? ¿Me crees tan cobarde? ¿Acaso crees que voy a dañar de ese modo a mi amigo?".

"Pero si sigues a su lado solo estarás haciendo que se ilusione, él..."

"Para ya". Tomó una larga respiración, como meditando lo que estaba a punto de decirle. Kihyun notó que Changkyun estaba reprimiéndose. ¿Estaría tan molesto en verdad?