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Jisung abrió el portón de la entrada a su casa de buen humor, tarareaba una canción que recién había improvisado, como las muchas que tenía en su repertorio y todas ellas eran dedicadas a su abuela Nora, con quien también dedicaba parte de su tiempo a regar y a cuidar la variedad de plantas y flores que habían justo delante de él, el antejardín estaba lleno de colores gracias a las manos de su abuela.

Acarició una rosa, y luego observó a un cactus pequeño, que media a lo más unos tres centímetros.

- ¿Qué tienes ahí? - Habló Jisung hacia el cactus agachándose hasta el, luego se acercó más y pudo notar como brotaba un minúsculo cactus bebé de la parte de arriba de este. - ¡Oh! Tendré otro nieto - Murmuró con añoranza viendo que en la maceta había otros tres cactus bebés.

Se levantó y corrió hasta los dos escalones de su casa, se limpió los zapatos en la letra "H" de "HOME" en la entrada, y abrió la puerta.

- ¡Hola! - Saludó a la nada y fue alargando el saludo mientras avanzaba por el pasillo.

Vio escaleras arriba como de costumbre, y luego cruzó hasta la cocina para encontrar a su abuela sentada alrededor de la mesa de la cocina, con el ceño fruncido y su mirada perdida en su celular más tecnológico que el suyo.

- Mamá Nora, seré abuelo por cuarta vez - Dijo Jisung sacando pecho y poniendo ambas manos en su torso, en el marco de la puerta de la cocina, la mujer levantó su mirada de su celular, y sonrió ampliamente.

- ¡Peter! Qué bueno que has llegado, eso te iba a contar sobre tu pequeño cactus - Jisung entró en la cocina sonriendo - Estoy mirando unas botas, ya sabes que en el invierno hace frío y solo tengo dos pares de botas, pero no sé donde preguntar cuanto cuestan aquí ¿no deberían ponerlo en la foto? - Habló la mujer tomando del brazo a Jisung, atrayéndolo hacia ella.

Pues solo tienes que comentar, y preguntar cual es el valor - Dijo Jisung como si fuera lo más obvio del mundo, pero para una persona de sesenta y tantos años no lo era, su abuela se quedó viendo el montón de páginas abiertas en su celular con el ceño fruncido.

- ¿Y dónde se comenta? - Preguntó la mujer mirando a su nieto hacia arriba, Jisung observó su mechón blanco en su frente y sonrió, ya estaba acostumbrado a aquello desde que su abuela había entrado en el mundo de la tecnología.

- Donde dice "comentar", presionas ahí y entonces escribes tu duda - Dijo mientras se quitaba la mochila y la dejaba en la silla más próxima a su abuela.

- ¡Oww! Mi nieto es tan inteligente, ¿qué haría sin ti? - Dijo ella sonriendo ampliamente y apretando los cachetes de Jisung como si fuera una masa para pizza, el chico sonrió como pudo ante eso - Oh, preparé una nueva receta de un postre que vi en yutús.

- ¿Dónde? - Preguntó Jisung divertido, su abuela jamás pronunciaba bien las redes sociales, aunque a veces lo hacía adrede para hacer reír a su nieto. La mujer se quedó viendo a Jisung unos segundos confundida.

- Por yutús... oh, te estás burlando de tu abuela por decir mal yutús - Dijo entrecerrando los ojos y apuntando a su nieto con el dedo índice mientras se levantaba de su silla peligrosamente.

- No, mamá Nora, no es así - Murmuró Jisung aguantando la risa, y su abuela corrió hasta él, haciéndolo de gritar del pánico y arrancar de ella.

- ¡Ven acá, yutús! - El chico corrió escaleras arriba como pudo, estallando en risas y poniendo una mano en su estómago porque no podía controlarse.

- Mi pancita - Se quejó mientras se lanzaba a su cama, soltando un par de risitas bobas, que trataba de retener para no volver a su ataque de risa.

𝚆𝚑𝚘? × 𝑚𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora