𝚆𝚑𝚘? × 𝑚𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔

|| Epílogo ||

🌻✨🌻

El celular de Jisung comenzó a vibrar en la pequeña mesita al lado de su cama, ésta tenía dos cajones y encima habían dos plantas pequeñas. Con cuidado de no tirar ninguna como lo había hecho en un par de ocasiones antes, pasó su dedo por la pantalla del aparato sin siquiera molestarse en abrir los ojos.

Se quedó unos segundos intentando despertarse, hasta que al fin pudo abrir solo el ojo derecho y se sentó en la cama contemplando a la nada, arrepintiéndose de haberse desvelado en la noche anterior, pero tenía una excusa, el cortometraje de Seungmin y Jeongin lo había dejado tan inspirado que no podía esperar para hacer el boceto y sin remedio alguno se quedó hasta cerca de las cuatro de la mañana trabajando en eso.

Jisung se peinó un poco el cabello, viendo a su alrededor. Su cama tenía un edredón de color vainilla, y sabanas blancas, detrás de esta había una ventana que daba al patio en donde se podía ver un invernadero de vidrio y una pequeña huerta que mamá Nora le había ayudado a crear a pesar de que había pasado un tiempo, ella seguía igual de saludable que hace diez años atrás.

Cuando se dignó a levantarse escuchó unas pequeñas patitas correr por el pasillo, y al poco tiempo Dori apareció al abrir la puerta con sus patas delanteras, hace dos años que Jisung lo había adoptado, de hecho había sido algo del destino, resultó ser que un día iba saliendo de casa y vio una caja de cartón afuera del portón, eso le pareció extraño porque jamás dejaba algo ahí así que se asomó notando que dentro de esta habían tres perritos beagles, entre ellos Dori, y al tiempo después sus hermanos se fueron uno con Seungmin y Chan y el otro con Eun.

- Hola Dori - Saludó Jisung con voz melosa y el perro movió su colita como loco parándose en dos patas para que su dueño lo tomara en brazos. - ¿Tienes hambre? Vamos por comida ¿sí?

Jisung dejó al can en el suelo, viéndolo desaparecer por la puerta de su habitación se seguro muy hambriento, y antes de seguirlo revisó su celular para ver si tenía alguna noticia, la barra de notificaciones dejaba ver un mensaje de hace veinte minutos, a las 9:31 que decía: "En una hora o tal vez menos estaremos listos con la cirugía, y me tomaré la tarde libre por nuestro día, feliz aniversario bebé, te amo"

- También yo... - Murmuró Jisung sonriendo como bobo escribiendo un mensaje de vuelta.

Después de enviar el mensaje, dejó su celular encima de la cajonera blanca, la cual también tenía un par de plantas y un espejo circular, en donde Jisung se vio, su cabello que seguía tiñendo de rubio era un desastre pero eso no era nuevo, y vio su polera blanca, que en realidad no era suya pero el diseño de un perrito con un gatito le había gustado tanto que se la dejó para él porque le recordaba a Dori y a Sonn-ie; su gata negra y de patitas blancas de tres años.

Salió de su habitación restregándose los ojos, y Sonn-ie pasó su peludo cuerpo por las piernas de Jisung en señal de saludo. Al entrar en la cocina, Dori ya estaba sentado esperando su comida, la que su dueño sacó del mueble a continuación del lavaplatos, y de paso también le dio de desayunar a Dori.

Se hizo un café capuchino en su nueva cafetera, una que había comprado hace dos semanas junto a Eunwoo, por una oferta de dos por uno que ninguno de los dos pudo resistirse. Y para acompañar su café tomó uno de sus brownies caseros mientras se sentaba en la mesa de la cocina, que tenía dos asientos y era en donde pasaba la mayor parte del tiempo cuando no estaba solo en casa.

Después de un breve tiempo en la cocina Jisung se trasladó a su estudio de arte, que estaba en la habitación continua a la suya, y tenía las paredes pintadas de blanco, en la que había pasado tres días pintando, había un escritorio antiguo que le pertenecía a su abuelo Kwan y que siempre quiso tener cuando se mudara a su propia casa, de hecho había sido un regalo de su abuela el día en que hicieron una mini celebración para la inauguración de su casa.