ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛs ᴏғ ᴀɴ ᴀɴɢᴇʟ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴ

ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ

ᴀɴɢᴇʟ

ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.

El día estaba soleado. Justo antes de salir de la escuela discutíamos si realmente iríamos a comer los bollos o mejor íbamos por un helado.
Al final Jisung dijo que los dos, que no pensaba quedarse con el antojo de alguno de esos.

— ¿Desde cuándo comenzó tu obsesión por los bollos de curry?— preguntó Felix desesperado porque Han no paraba de cantar que amaba los bollos de curry.

Se encogió de hombros para seguir cantando de manera feliz.
El recorrido de la escuela hacia la plaza donde siempre entrenaban, se me había hecho más corto debido a la canción inventada del castaño de Jisung, por eso mismo yo no me quejaba.

— ¡Chicos!— gritó mientras corría y todos girabamos a verlo. Sonreí inconscientemente al ver su linda sonrisa al captarme con su mirada — Ya llegué, lamento tardar, tenía cosas pendientes en la escuela.

— De seguro era otra chica— bromeó Jisung pero en cuanto notó el increíble silencio que provocó, se arrepintió de haber dicho aquello — Es broma, no lo decía en serio. Lo siento.— agachó su mirada a sus pies.

Minho solo me miró vacilante y yo solo sonreí levemente.
Jeongin comenzó a caminar otra vez y Felix le siguió. Así fue como comenzamos a retomar el paso como antes.
Yo iba en medio de Hyunjin y Minho, pero como el rubio me estaba preguntando por sus dudas, no podía prestarle atención al otro chico.

— Esto tampoco lo entendí, aunque no sé si sea porque el tema es complicado o porque tu letra es horrorosa.— comenzó a reír por lo último pero yo le di un empujón en el hombro para también terminar riendo juntos.

— Que gracioso eres, Hyunjin— rodé los ojos — Ja ja ja— fingí reír otra vez pero al final noté la mirada de Felix sobre mí. Me señaló con la barbilla al otro chico, quien estaba tan entretenido en sus pies al caminar, que podía asegurar que estaba un tanto incómodo — Ey ¿qué tal la escuela?— me acerqué, chocando a propósito hombro con hombro.

Alzó su mirada y sonrió tiernamente — Bien, gracias ¿y qué tal tú?

Miré de reojo la skate que traía en aquel brazo y después miré su mano desocupada, la que estaba justo a mi lado.
Con confianza tomé su mano y entrelacé nuestros dedos regalándole una pequeña sonrisa — Me fue igual de bien.

Minho sonrió más que antes y suspiró — Me alegra escucharlo.

Durante el resto del rato en lo que caminábamos, solo hacíamos bromas entre todos, incluso era la primera vez que escuchaba soltar tantas carcajadas a Hyunjin. Su sonrisa era enorme y sus ojos pequeños cuando este sonreía. Era tan adorable que incluso su mirada intimidante de a veces, no podía ser del mismo chico.

— Nos vemos en unas horas. ¡Estudien mucho!— gritó con ánimo Jisung mientras tomaba su skate y la ponía en el piso.

— Si necesitan algo, no duden en avisarnos— habló ahora Felix — Aunque todos sabemos que el más inteligente de todos es Seungmin y justo no está.— soltó una risa nasal que me contagió.

Asentí — No se preocupen. Entrenen, tengan mucho cuidado allá.— les sonreí a todos en general, pero prácticamente me dirige a Minho porque él fue el último en haberse lastimado mientras entrenaba.

Los chicos se iban yendo. Yo estaba sentada en la acera junto a Hyunjin, quien comenzó a sacar sus apuntes ya bien hechos por él, supuse que terminó anoche.
Pero pronto sentí la presencia de alguien frente mío y cuando alcé la mirada se trataba de Minho sonriendo.

— Hola— reí al ver que no decía absolutamente nada, pero pronto se agachó para quedar más a mi altura — ¿Qué sucede?— comenté dudosa.

Pero no fue necesario que él dijera alguna palabra cuando sentí sus labios sobre los míos de una manera tan tierna, que había hecho que mi corazón se acelerara enseguida.
Mantuve mis ojos abiertos solo por unos segundos y durante ese tiempo solo pude ver la sonrisa de Minho y sus largas pestañas. Tan atractivo.

Cerré mis ojos y me sorprendió el hecho de que ahora el beso se tornaba más rápido. Nada exagerado, pero podía sentir los labios de Minho moverse por lo que copié su acción.

Entonces alguien aclaró su garganta y nos separamos enseguida. Se trataba de Felix — Es un momento emotivo, lo sé— rió — Pero ¿pueden pensar en Hyunjin? Solo mírenlo.— los tres miramos al nombrado, quien se había alejado de nosotros sin darnos cuenta, y ahora mismo estaba releyendo sus apuntes.

Reí nerviosa — Lo lamento Hyunjin.— alcé un poco la voz para que este nos mirara, pero su expresión solo fue de burla total. Se reía en mi cara pero terminó negando con su cabeza tratando de decir "no te preocupes"

— Solo quería suerte para mis entrenamientos hoy— se levantó aún viéndome, pero su sonrisa era pícara. No entiendo lo que provocó en mí aquella sonrisa ladina, pero me hizo reír de los nervios — Nos vemos en un rato. Estudia bien, cariño.— pronunció de distinta manera la última palabra.

Felix se burló de mí. No había podido pronunciar otra palabra porque sentía un poco de vergüenza. Mis mejillas estaban sonrojadas y se sentía bien a pesar de todo.
Ambos chicos se fueron y Hyunjin se volvió a acercar, aunque era de esperarse que también estuviese riéndose de mí.

— Se nota que no habías tenido un novio antes.— hojeaba sus apuntes mientras reía levemente.

Chasqueé la lengua — Tampoco ayuda el que mi primer novio sea tan atractivo como Minho.— susurré mientras sonreía inconscientemente. Mi mirada no la podía apartar de aquel chico, quien estaba intentando algunos movimientos que Changbin intentaba enseñarle.

— Eres feliz ¿lo notas?— su voz sonó melancólica por lo que entonces giré a verlo enseguida — ¿Apoco no hago bien mi trabajo? Aunque básicamente todo esto lo has hecho sola.— me miró de reojo.

— Sin ti probablemente no hubiera tenido la iniciativa de decirle a Minho que me gustaba— hice una corta pausa — Me dijiste que confiara en que él me notaría y entonces así fue. Lo esperé como tú me dijiste y mira-— reí — Ahora somos pareja.

El rubio solo me sonrió como respuesta.
Extendió su mano hasta mi rostro y yo lo miré con asombro. Este solo retiró un mechón de mi cabello que tenía en medio del rostro y suspiró aún viéndome.

— Tal vez tengas razón— se encogió de hombros — Entonces... ¿iniciamos?— alzó las hojas que llevaba revisando desde hace rato y yo asentí enseguida para acomodarme mejor junto a él.

— ¡Min!— escuché aquella voz femenina muy familiar para mí. La miré a lo lejos correr hacia donde yo estaba e incluso noté a los chicos de skate mirarla debido a aquel grito que pegó antes.

Sonreí fingidamente porque su presencia me había provocado sorpresa — Anne...— susurré cuando sentí su abrazo tan fuerte que casi me dejaba sin aire.