ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛs ᴏғ ᴀɴ ᴀɴɢᴇʟ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴ

ᴄɪɴᴄᴏ

ᴀɴɢᴇʟ

ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.

Era una broma. Pensaba mientras miraba al cielo y notaba la luz deslumbrante del Sol a más no poder. Malditas noticias falsas, yo estaba esperando una tormenta torrencial, pero en realidad hace un terrible y espantoso calor.

— ¿Comerás con el nuevo?— su expresión fue de tipo sorpresa, pero pronto sonrió ladinamente — Le gustaste, es eso.

Negué entre risas — Solo me pidió asesorías. No es para tanto, Seungmin.

El castaño se encogió de hombros y seguimos caminando hacia la salida.
Ahí estaban Félix y Jeongin esperándonos impacientes, más el mayor, quien tenía que irse a sus entrenamientos pero igual siempre nos esperaba.

— ¡Han me matará si llego tarde!— se quejó apenas nos paramos enfrente de ambos.

Reí — Nadie te manda a quedarte aquí parado— desordené su cabello — Ya vete Lix, llegarás tarde.

Asintió con una pequeña sonrisa — ¡Los veo después!— y se despidió así de rápido para irse corriendo directamente hacia su casa por sus cosas de skate.

— ¿Comerás en casa?— preguntó el más pequeño al castaño mientras los acompañaba a la parada de autobuses.

Asintió — ¿Quieres venir?— fue su simple respuesta — Podemos ir a la plaza y almorzar con los demás chicos. Igual podemos esperar a que terminen sus entrenamientos ¿qué dices?

Jeongin asintió entusiasmado y con una sonrisa radiante que me hizo sonreír a mí también — ¡Sí!

— ¡Minseo!

Giré sobre mis talones y noté a aquel chico alto y con cabello radiante como los rayos del Sol.
Inmediatamente sonreí al verlo sonreír también, aunque paré de hacerlo en cuanto noté que había una multitud de chicas siguiéndolo aunque este no prestara atención.

— Min— tocó mi hombro y yo lo miré enseguida — Nos vamos. Si piensan ir a comer, pueden pasar por la plaza y comer con nosotros— sugirió Seungmin — Sino, no te preocupes, nos vemos después ¿de acuerdo?