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ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.
Se sentía extraño. Lo notaba, no era tonta, soy distraída algunas veces, pero no tonta. Todas las personas en el salón me miraban sin discreción solo porque creían que estaba más concentrada en elegir una canción en mi celular.
Era obvio porque me veían y murmuraban cosas, era tan evidente que me daban ganas de reclamarle al rubio. Quien estaba sentado junto a mi banca, con la vista en mi celular igual y tan cerca que podía sentir su respiración chocar en mi mejilla.
— ¡Minnie!
Giré mi cabeza hacia la entrada del salón y sonreí cuando noté la enorme sonrisa de Seungmin. Este tenía el cabello rojo. ¡Era pelirrojo!
Me levanté dejando mis audífonos y celular recargados en la mesa. Pasé de decirle algo a Hyunjin y enseguida corrí a los brazos de mi amigo. Este me rodeó por unos segundos y me separó lentamente con sus manos aún tocando mis hombros con mucho cuidado.
— ¡Adoro tu cabello! ¡Es rojo, Seungmin!— mi emoción no la iba a ocultar jamás. Después de todo, antes se había teñido del mismo color y cuando decidió cambiarlo, extrañé aquel color tanto que una vez pensé en pintarme el mío así — ¿Tú lo decidiste?— comencé a acariciar ciertos mechones como si eso cambiara mi punto de vista sobre aquel cambio en su cabello.
Asintió firme mientras me miraba al rostro con cierto sonrojo en sus mejillas — Hace poco recordé que te gustaba tanto mi cabello así. Tanto que incluso lloraste cuando lo teñí a castaño otra vez— soltó una risa nasal que me hizo dejar su cabello para mirarlo atenta — Espero te guste, porque lo hice por ti. Aunque en realidad terminé asombrado por lo bien que se me veía esta mañana frente al espejo.
— Se ve hermoso— susurré ahora volviendo a enbobarme en su liso cabello pelirrojo.
— Eso mismo dije yo cuando me mandó foto de su nuevo cabello anoche— su grave voz se hizo presente por detrás de Seungmin haciendo que me separase de este último para abrazar al de pecas — Buenos días, Min— susurró cerca de mi oído aún en aquel tierno abrazo.
