Capítulo 10: El comienzo del juego.

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Orario se encontraba en jubilo, y esto se debía a que estaba a solo minutos de comenzar el juego de guerra, normalmente estos generaban un frenesí en todo Orario, pero esté día era sobre todo especial, porque era el enfrentamiento entre los dos hijos del legendario Héroe Hércules.

Las Tabernas compartían algo en común con las casas de apuestas, estaban a reventar de aventureros y dioses unos consumiendo y apostando, las cosas estaban a desbordar, pero las tablas mostraban que las apuestas estaban en favor hacía la Familia Apolo cubriendo el 85% de las apuestas.

-Jajaja esto será una masacre-decía un aventurero beastman mientras recibía su certificado de apuesta por la familia Apolo-

-Solo muy pocos serán los tontos que apuesten por el conejo-

-Apuesto 100,000 valis al conejo-decía un aventurero castaño con cicatrices en la cara-

- ¡¿MORD ACASO ESTÁS LOCO?! -preguntaba otros de los aventureros que, junto al mencionado, solían rondar en Rivira-

-mientras mostraba una sonrisa-Ese chico va a sorprender a todos, estoy plenamente seguro de eso-

Dejando muchos en estado de shock y tomándolo como un loco, pero no era el único en otra casa de apuestas, Naaza llegaba a postar los ahorros de Miach a favor del peliblanco, aún que esto era algo que no era de conocimiento del dios de pelo azul.

-Tú hermanito tiene a todos eufóricos Eina-hablaba misha, una de las asesoras del gremio que también estaba atascados de mucho trabajo, sobre todo, porque las apuestas eran al final, administradas por el gremio-

-Estoy preocupada Misha, el muy tonto se metió en esté problema, aún que sea hijo de Hércules-sama no deja de ser un problema cuyo oponente es su hermano-mientras acomodaba documentos en el escritorio para poder cargarlos-

-Y no es de menos, el chico estoy seguro de que perderá, yo ya hice mi apuesta-con tono santurrón, presumía otro de los encargados del gremio-

Generando más risas entre ellos y presumiendo apuestas que habían realizado de igual manera apuestas por Hilo, estos actos le traían recuerdos a Eina, que eran los mismos que se burlaron de Bell cuando se registró de aventurero y apostaron cuanto tiempo duraría con vida el joven albino.

Las risas seguían llegando a los oídos de la joven elfa, y ya estaba harta de escucharlos, así que dejando caer todos los documentos que había cargado.

-molesta- ¡PÚES YO APUESTO 500,000 valis por BELL! -gritaba la chica a todos sus compañeros que se sorprendieron-

- ¿E.. Estás segura Eina? -preguntaba con nervios su amiga-

-POR SUPUESTO-respuesta que hizo suspirar a misha y comenzaba a llenar el documento, los demás asesores preferían regresar a lo suyo, pero por dentro sonreían satisfechos que tendrían más dinero, o eso pensaban-

-Disculpen-llamaba la atención de Eina y Misha un hombre de piel muy pálida, cabellera lacia obscura que le llegaba hasta poco más debajo de las rodillas, era delgado el individuo, usaba una camisa azul purpura extremadamente holgada, dejando ver algo de su musculatura, y un pantalón negro con zapatillas chinas negras-¿Aquí se realizan las apuestas?-

- ¿Eh? Oh ¡si! -hablaba Misha mientras extendía el papel donde ponían su nombre, a quien apostaban y la cantidad, ya hecho, el hombre le devolvió el papel a misha-Etto... ¿Señor H? -

-Si, solo llámenme así por favor-

-Hai... ¡¿10 millones de valis a favor de Bell?!- se exaltaba la chica al ver la cantidad en el papel haciendo que toda persona dentro del gremio volteara a verlo-

Hijo de un dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora