Hijo de un dios.

Capítulo 6: Ais y Bell.

En las costas de la aldea, se podía observar un canino singular era algo grande, pero no excepcional, pero su singularidad era, qué portaba tres cabezas, tres colas, la cabeza del centro, tenía forma fina, orejas puntiagudas negras, parte de su cabeza era de pelaje castaño, y su hocico era negro, la cabeza de la izquierda su cabeza era totalmente negra, mientras su hocico tenía pelaje castaño, las orejas caídas, la cabeza de la derecha, era pelajes claros, castaño claro y el banco dominaba, lo distintivo, es qué esta cabeza tenía los ojos rasgados, parecía que sonreía, el peculiar can, se encontraba observando la marea, mientras la cabeza izquierda lamia a una de sus patas, mientras las dos cabezas restantes, mantenían su posición, el can estaba sentado, nadie parecía tomar importancia al canino y viceversa, por la aparecían que traía, se encontraba sucio, pero no estaba desnutrido, parecía qué estaría un gran rato ahí, hasta qué las tres cabezas empezaron a olfatear, un olor familiar, así que las tres cabezas comenzaron a gruñir, y tomar carrera hacía una dirección...

Con los aventureros de Orario, se encontraban caminando rumbo a la casa del anciano, qué después de dar una merienda, los dirigiría a la casa del hijo de Zeus, pero el joven albino quería conocer más sobre sus padres, y el hombre ante él le diría algo de su linaje, mientras que la rubia observaba a todos lados, por alguna extraña razón, esté lugar le era familiar...

Pero las cosas no estaban bien entre los hijos de Loki, seguían sin dirigirse la palabra, la juventud no les daba una madurez sobre cómo tratar sus sentimientos respecto a lo vivido en el barco aún qué partiendo ¿Cómo se sentían al respecto? Era algo qué se mantenía en cabeza de los jóvenes.

Welf: ¿Y de donde conoce al padre de Bell?-rompía el hielo el hijo de Hefesto, el también tenía curiosidad sobre su amigo-

Marco:-fumando de su pipa- El joven Hércules llegó con muchas penas, venía de hacer varios encargos al inútil de Euristeo y de un mal matrimonio-

Bell: ¿Mi padre no tuvo la calma qué buscaba?- preguntaba el albino cargando el baúl del anciano, de ser cierto, las historias sobre el Oráculo de Delphos fueron mentira-

Marco: Por supuesto qué no, el empeoro, no tenía calma alguna, había escuchado de estas montañas, y de por sí con la tirana de la hija de Éneo, el joven quería escapar, quería exiliarse de esa vida, era un hombre con muchas penas, las pocas cosas qué me contó, el hijo qué tuvo con Deyanira fue por qué ella lo embriago-esto le llamó la atención a Bell- y estuvo de acuerdo en cuidarlo, pero el niño a palabras del fortachón, era un demonio, agresivo, hostil, más de lo qué un aventurero, el niño no tenía respeto a la vida, y Deyanira lo crio para ser una máquina de matar sin alma- esto provocó un gestó de sorpresa en todos, definitivamente, la mujer ganó el trofeo a la peor madre-Ya llegamos- dijo el anciano abriendo la puerta corrediza de su casa, ni muy grande ni muy pequeña lo convencional para alguien-

Welf: ¿Usted conoció a los Reyes Euristeo y Éneo? Por qué habla muy directo sobre ellos-mencionaba el joven pelirrojo, el hombre debía ser singular para hablar tan déspota sobre 2 reyes de los más influyentes de otras tierras-

Marco:-sonriendo- Yo también fui rey joven Welf... Pero me tuve que retirar- dejando sin habla al pelirrojo-

Al momento de empezar a entrar, se escuchaba unas pisadas de un animal qué venía a una gran velocidad, esto llamó la atención de todos, qué se alertaron de que fuera algo de riesgo, a excepción del anciano.

Marco: Así qué te olfateó-dijo el hombre sin darle importancia entrando-

Asfi: ¿De qué habl-no pudo continuar, ya que la criatura derribo a Bell, Perseo iba a intervenir a favor de su primo, pero Marco lo detuvo-