Hijo de un dios.

Capítulo 12: Brillo u Obscuridad ¿Bell o Hilo?

Los segundos pasaban, y... No podía ver a Bell.

Esto... ¿Esto es lo que llaman miedo? Posiblemente si, el verlo enfrentar a su hermano me dio un calor en mi pecho, lo fuerte que se volvió, la audacia al pelear, sin duda, se estaba volviendo un verdadero Héroe... Mi Héroe.

La batalla se llevó acabó como lo había planeado nuestro sensei, Bell tendría que combatir con destreza la fuerza de su hermano, esquivar y golpear cuando el enemigo bajara la guardia, y usar las Dagas de Nemea para poder perforar la capa y herirlo, hasta ahí, todo salió bien, inclusive cuando su hermano tuvo ese aumento de poder, Bell al usar su habilidad que le incrementa la velocidad y fuerza, tuvo ventaja... Pero después volvió a subir más de poder, al grado que al usar una magia muy parecida a la de Bell, logró doblegarlo, estoy altamente preocupada por él, ya lleva 5 minutos y no hay rastro alguno de él ¿Se encontrará siquiera consciente?

Eran los pensamientos de la princesa de la Espada, puesto la angustia la había abordado, por su joven pareja que le acababan de dar un giro que lo sobrepasaba en la batalla, no sabía cómo estaría ¿Herido de gravedad? ¿Contusiones? ¿Alguna fractura o Herida de seriedad?

Pero no solo ella, todos en la familia Loki estaban preocupados por él, púes la ventaja que llevaba desde que inició la pelea se había esfumado, solo podían ver a la masa de músculos hijo de Apolo de pie, con una siniestra sonrisa sádica, buscando al conejo para masacrarlo.

-Bell-kun-pronunciaba preocupada la camarera de pelo gris, mientras Mia mama fruncia el ceño.

-Sin duda ese monstruo ya rebasó mi fuerza... y posiblemente a la de Ottar-analizaba la antecesora del actual capitán de la familia Freya, púes al ver la fuerza de los golpes desmesurados del castaño, no tenía dudas sobre su suposición, pero lo qué le cruzaba en su mente ¿Qué posibilidades tenía el chico contra él?

-Nyaa ryuu-san y los demás deberían ayudarlo Nyaa-pronunciaba la catwoman de cabello castaño, Anya Fromel-

-Imposible-negaba con seriedad la mujer de raza enana- No sería prudente que ellos se involucren ni ryuu ni ninguno de los otros chicos tiene oportunidad de hacer algo, lo más conveniente es que se contengan y esperen a que si la suerte sonría, se cansé de con Bell y puedan atacar-

Eran las duras palabras de la dueña del negoció, por su parte la peligris seguía preocupada por el joven Albino, sobre el daño que tenga y la esperanza de ganar esta batalla.

Debajo de muchos escombros, podremos visualizar a un peliblanco que tenía parte de su ropa quemada, de su armadura solo quedaba sus protectores de brazos, y su bufanda roja, que sorpresivamente, no sufrió ningún daño, el chico estaba sobre un pequeño charco de los pozos que fueron destruidos ¿Qué se supone que debe hacer ahora? Su hermano mayor había destrozado su mejor técnica cargada con el argonauta, estaba sin mentir, aterrado por el resultado que puede desencadenarse en los próximos minutos, púes sentía la presencia de su hermano cerca, destruyendo todo con sus puños, generando pequeños temblores.

-No sé qué debo de hacer...-Observando su bufanda, el chico la tomaba y presionaba para darse algo de valor-Sensei... no sé qué haré, es más fuerte que yo, si intento herirlo con las dagas... no lograré nada-

-¿DÓNDE ESTAS HERMANITO?-Preguntaba con una voz de penumbra el mayor de los hermanos.

Bell se había comenzado a desplazar alrededor, evitando pasar enfrente de la masa de músculos que se volvió su hermano, él estaba cansado, pero no desistiría, si tenía que morir moriría peleando como su Padre y el legendario Héroe Albert Waldstein.

-¡Ahí estás!-mientras comenzaba a golpear toda roca posible para dirigirlas a donde se encontraba Bell, el cuál ágilmente las esquivaba, pero cada vez le costaba más.