Hijo de un dios.

Capítulo 7: Un encuentro.

Qué tal, retomando el fic, traigo el nuevo capítulo, espero que sea de su agrado, comentarios son bienvenidos.

La noche estaba llena de estrellas, mientras el grupo se encontraba alrededor de la fogata, cenando lo qué el chico albino había preparado.

Welf: Bell, en verdad, está bastante bueno esto-dijo el chico comiendo un Hongo con lo que parecía ser queso con especias-

Hermes: así es Bell-kun, ¿Quién te enseño a preparar esto?-hablaba el dios degustando el platillo qué le había ofrecido el joven, era un rollo de una planta, asada y de igual forma, escurriendo queso derretido-

Bell: Pues, lo aprendí con mi abuelo-viendo con nostalgia al cielo- siempre decía qué todo aventurero aprende el arte de la cocina-

Hermes: Tú abuelo Zeus-sama decía lo mismo, era el arte para conquistar a cualquier mujer, y viendo a la princesa de la espada sin duda alguna tenía razón-dando esté comentario que hizo qué el albino riera nervioso, mientras la rubia sin expresión solo se le coloró el rostro, pero tras el comentario, el dios recibió un coscorrón de su capitana-tsk- mientras se le escapaba una lagrima-

Perseo:-pasando su bocado- tocando un tema importante ¿Dónde está los aposentos de mi tío Hércules?-dirigía la pregunta el hijo de Andromeda hacía el rey-

Marco: Con paciencia joven, mañana los llevaré, qué la cabaña se encuentra entre la salida del pueblo y la falda de la montaña-habló el hombre dando un trago, para dar una mirada desviada con preocupación, qué solo la peliazul noto-

Asfi: ¿Cuál es el pero?-preguntaba sin titubear la chica, a lo que el ex rey suspiro-

Marco: No es fácil acceder, Hércules dejó sellada su casa, el la construyo en una cueva, y la selló con una gran piedra, nadie ha podido moverla, pero viéndote joven Bell-sonriendo- creo que es tu propósito moverla-

Bell:-sorprendido- ¿Podré? Digo, mi fuerza no es mucha en comparación con la de mi hermano-

Marco:-negando con la cabeza mientras mantenía la sonrisa- Tonterías, no desmerites el propósito qué tienes con el universo-

El chico estuvo a punto de objetar, pero su doncella en un acto de apoyo se acercó con él.

Ais:-tomando la mano del albino- Yo creo que Bell puede moverla-

Bell:-viendo a la rubia- Ais...-cambiando su expresión por una sonrisa con confianza- lo haré-

Así, después de la cena, todos tomaron partido a retirarse a dormir, exceptuando al peliblanco, qué se había quedado sobre una rama recostado.

Bell:-viendo al firmamento- ¿Mi propósito con el universo?- mientras poco a poco estaba cerrando los ojos hasta quedar dormido-

Pero el joven no se percató qué una silueta parecida a un mono, lo estaba observando a la distancia sobre otro árbol con más bruma de hojas.

?: Sabía que esa esencia no me engañaba, ¡ERES EL BÉBE!-mientras saltaba de la rama para caer de espaldas y desaparecer entre la espesura del árbol-

Bell, qué había escuchado ese grito, se ladeo, cayendo del árbol y dando un contacto entre su rostro con el suelo.

Bell:-sobándose la cara- Ittaaaaa-se le escapaban unas lágrimas- me dolió pero-volteando a donde escucho el grito- ¿Qué fue eso?-empezaba a levantarse-

Marco, qué se acercaba con el chico le extendió la mano, cosa que el chico acepto.

Bell: Marco-san ¿Escucho eso?- preguntaba el joven queriendo no imaginar qué fue su mente la qué produjo ese ruido-